[Recuerdos] •YM•YoonMin •

#41

— Mejor me voy, neces...

Ring, ring, ring.

Ese sonido desconcertó a ambos hombres con la cabeza en la luna.

Moví mi cabeza para ver de dónde venía el ruido pues era claro que no era el mío, así que lo localicé en una mesita a lo lejos casi tapado completamente por una camisa del chico de cabello verdoso.

— Ya lo ví. Mejor contesta, debe ser Hoseok...—el mayor no parecía importarle, pues ni se inmutó por mi consejo o el tono de llamada—...¿por qué no contestas?

— Porque sé lo que me dirá, y también porque...te debo una explicación, y te la daré —retó con énfasis y confianza.

— No me importa eso ahora, ¡solo contesta! —le aclaré, hasta que al fin, dejó de sonar.

Mi mirada quería hacerle hoyos en toda la figura física de Yoongi, mas no dejé que eso me dominara y opté por simplemente hacer como si no pasara nada.

— Bien, ya me tengo que ir OFICIALMENTE. Por lo que...

— Park...—me llamó posicionando su mirada en la mía.

— ¿Mhm? —ya me había empezado a poner ropa, y estaba buscando mis zapatos— ¿Qué sucede...Min?

El contrario pareció molesto por haberle llamado así, pero no lo demostró demasiado o le hizo caso. A lo mejor porque tenía que concentrarse en otra cosa, o porque ya no le importaba.

— Tú...¿tenías un amigo rubio hace tiempo?

Esa pregunta me sacó de mis casillas, y de toda mi posición inmediata.

"No recuerdo nada." Tenía un gran impulso por decirle eso y más, pero me tranquilicé, viendo que en realidad no lo valía, lo suficiente.

— ¿Y eso a qué viene? No he tenido a ningún otro amigo rubio alguna vez, deja de escapar del tema y habla claro —respondí arrugando las cejas disimuladamente.

Mis palabras fueron bastante duras, como si estuviera realmente enojado por él, pero lo último que quería era dar más enredos.

"Solo quiero irme a casa y ya..." decía mentalmente... "solo...irme a casa..."

Sabía a la perfección que había otro pensamiento rondando por mi cabeza, pero me negaba a aceptarlo y ponerle atención. Ese pensamiento no podía ser re-descubierto ni siquiera por mi lado consiente del cerebro.

— Ya veo...—fue lo único que dijo el chico de piel pálida una vez le respondí.

Después de eso, no volvimos a hablar por largos segundos, mi mente comenzó a razonar sobre las consecuencias de la noche anterior.

"Fumar, beber, sexo" tres palabras que me molestarían por al menos un mes en recordarlas.

Esperé calmadamente hasta que Yoongi volviese a decir alguna palabra, pero parecía que no fuese así por lo que seguí en mi labor ya mencionada.

Una vez tuve lo necesario, me cambié sin mucho apuro y fui en busca de mi celular, el cual ya no sabía si estaba vivo o muerto. En cuanto lo hallé, me dio un enojo momentáneo pues recopilé todo lo sucedido ayer.

— Yoongi...mi celular...

— Sí, está por...ahí...—declaró sin fuerza...

"¿Y ahora qué le pasa?" rodé los ojos en tanto mantenía el pensamiento dentro mío.

— Ya me di cuenta, lo que quiero decir es que...—lo recogí con suavidad de su lugar, y se lo llevé frente a su rostro—...está roto.

— Mhm...ok...—se había apagado, algo no había estado bien—...déjalo en la cocina, lo repararé...

Y aunque eso me alegró, no pude mostrar mi sonrisa ya que la persona a mi lado, pareciese un ente sin sentimientos o ensimismado consigo mismo.

Pensé en probar si realmente le sucedía algo grave.

— Creo también que deberías arreglar tu equipo de sonido, lo dejé algo golpeado porque lo tiré contra la pared.

Esperé una respuesta...

No llegó, y pasados cinco segundos, recién volvió.

— Sí, eso ya lo haré...—su mirada vacía entretejida con algún punto específico, me daba escalofríos e ira.

"¿Ni siquiera me prestará atención? Después de decirme que me explicaría su buena razón...esto no puedo dejarlo pasar...claro que no."

Hice un rodamiento con los ojos junto a un puchero muy adorable, y con la voz más suave y dulce que pude imitar, susurré en su oído.

— Te quiero Yoongi.