The Loveliest Boy I've Ever Fucked (L&Lightxtú)

En el que una callejera demuestra su valía

Me deslizo con sigilo entre las penumbras del cuarto principal, apenas iluminado por el tenue brillo de un televisor. L esta en cuchillas sobre uno de los muebles, sin centrar su atención en nada que no sea su trabajo y maldita sea, puedo jurar que debajo de esta bata para salir de la ducha que cubre mi cuerpo no llevo absolutamente nada puesto.

Me siento en el escritorio frente a él, tapándole la pantalla y obligándolo a centrar su atención en mi.

-Así que, ¿que harás ahora? ¿Vigilar su casa?-

-Ya obtuve la aprobación del señor Yagami, y ya que no hay ahora ningún residente en casa he enviado a un equipo a instalar las cámaras.-

-Ahh- actúa rápido el desgraciado -supongo que las grandes mentes piensan igual- le guiño un ojo y me reclinó contra hacia él melosa -Mientras ellos hacen su trabajo quizás tu y yo podamos...-

-No lo digas- advierte.

-...Tener sexo salvaje- declaro, y me río al verlo poner los ojos en blanco. -¡sabes que es una broma!- exclamo y añado con voz seductora a pocos centímetros de su oreja -A menos que quieras otra cosa, L-

-____-san, ¿puedo pedirte un favor?-

¿Acaso lo he convencido... al fin?
Lo miro esperanzada.

-Sabes que sí, L, lo que desees-

-llámame Ryuzaki, no L-

Alzo los ojos al techo. ¿Que no puede ser ni un poco pervertido a veces?

-Pudrete, Ryuzaki-

-Te lo agradezco- se lleva un dulce a la boca y vuelve a mirar la pantalla.

Imito su acción, dejando resbalar un poco la bata de forma que se me descubra el hombro, y a pesar de que me digo que no es deber mío hacerlo no puedo evitar ver por las cámaras ya instaladas a los hombres instalando micrófonos y pequeñas videocámaras por todos los rincones.

Lo arruinaran todo.

Abro mucho los ojos y señalo la puerta a la habitación de Light con una uña.

-Hazlos detenerse, no dejes que toquen el pomo de esa puerta- le ordeno de forma súbita.

-¿Qué ocurre?-

-¿Ves el papel entre su puerta? No estaba ahí la primera vez que fui.

-Les ordenare que lo coloquen de nuevo, no te preocupes por ello- me tranquiliza.

-Puede que sea un señuelo.- digo dudando -Cuando estuve ahí había un trozo de grafito trozado en el suelo junto a la puerta. Y más vale ser precavidos ¿no? Yo podría... Ya sabes... Ayudar. Si quieres...-

No necesito decir mas y L no necesita mas explicaciones. Los llama por teléfono.

-Que nadie se acerque esa habitación aún. Alguien ira allá a decirles como proceder.- me lanza una significativa mirada y dice -Tú mas que nadie sabrás dejar esa habitación intacta. ¿Sabes como llegar?-

Le sonrío orgullosa -Las calles son mi segundo hogar. Sé como moverme por ellas.-

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Nadie se ha atrevido a desobedecer a L pues la puerta de la habitación de Light esta intacta para cuando llego.

Ignoro las burlescas miradas que se me dirigen conforme cruzo el pasillo y alargo una mano para abrir la manija.

Primera diferencia: no se encontraba en la posición inicial que tendría que haber tenido una manija, sino algo más inclinada de lo usual. Podría no importar, pero no dejaré marca alguna de nuestro paso por esta casa.

Bajo la vista tan solo un segundo, y observo los restos de una mina rota de lapicero.

Segunda diferencia: sí, aquel papel era solo un señuelo, y Light Yagami creyó que con ello nos engañaría.

Hago entrar al resto de los hombres y me aseguro de que cuando acaben no haya ni el mas leve rastro de nuestra intrusión. Colocamos una nueva mina, nos deshacemos de la ultima, colocamos el papel entre la puerta e inclinamos la manija.

Casi pienso que me he tomado demasiadas molestias para nada, hasta que una vez de regreso al hotel, sentada con la mejilla recargada en el detective, escucho y veo claramente como Light Yagami saca una manzana del fondo de su mochila y esta levita, literalmente, en el aire por sobre su cabeza.

Después desaparece en un solo segundo frente a nuestra atenta mirada.

-¿La ha tirado?- pregunto -¿O es una falla de las cámaras?-

-¿De todas?-

Mi sangre se hiela y L no pierde tiempo conmigo, sino que de inmediato se vuelve para mirar a su sospechoso.

-Bien, Ryuk.- dice Light, creyendose libre de las miradas ajena. -¿Puedes dejar de darme la lata? Te la traeré de nuevo, al fin y al cabo, seguiré dándole tutorías hasta que se acople al resto de la clase.-

¡Está hablando de mi!
Miro a L en busca de alguna muestra de celos, aunque sigue inflexivo.

Light Yagami está hablando de mi. Pero ¿con quién? No hay nadie más en aquella habitación, ni un pez o un hámster al que pueda fingir que le habla. Solo él y nada más.

Aunque... La manzana no pudo desaparecer por si sola.

Una pausa y luego.

-No. No voy a acostarme con ella solo para que tu observes. ¡Controlate! Hay más chicas bonitas en el mundo- murmura y luego añade -No, no es que no me parezca atractiva. No, tampoco es que no crea ser capaz de llevármela a la cama... Pero no puedo permitirme más distracciones, estando tan ocupado con...- se detiene y mira a cierto punto en su recamara.

No tardo en ver la sombra de una de las cámaras que hemos instalado en aquel punto al que mira Yagami.

-...con los estudios. Los exámenes están a punto de empezar.- y se lleva una mano al oído, simulando llevar algún aparato de manos libres.

La calidad de las cámaras no basta para que podamos decir si lleva algo en el oído o no. Aunque, si a mi me lo preguntaras...

-Te llamaré luego, Ryuk. Sí, ha sido un gusto hablar contigo.- y hace que cuelga.

Miro a L y él me devuelve la mirada. Sus ojos son fríos y analíticos, pero nunca antes me habían mirado con tal intensidad. Como si me atravezara con ellos.

Supongo que al menos ahora, ambos estamos igual de seguros acerca de una cosa: Light Yagami es Kira.