The Loveliest Boy I've Ever Fucked (L&Lightxtú)

En el que L conoce a ____ Lovett enojada

-¿A que te refieres con que sabes lo que pasó en ese callejón? ¿Como que lo sabes? ¿Como lo sabes?-

L dejo de apilar las envolturas de dulce para mirar a la callejera, de pie en ese entallado vestido, con los ojos llorosos y los labios temblando.

-Ese hombre era un criminal que yo envíe con la finalidad de meter presión en Yagami, para que revelara la forma en que mata a sus víctimas. Los hombres que le acompañaban eran policías encubiertos. -

-¡¿Me usaste como tu conejillo de indias?!- la chica apretó los puños de forma involuntaria. -¡¿Te haces una idea de lo asustada que estuve, pedazo de imbécil?! ¡Creí que esos tipejos me... Me...-

-Los policías que acompañaban a aquel delincuente tenían ordenes de evitar cualquier intento de ese hombre por lastimarte. Todos le hubieran volado los sesos a la primera señal de amenaza. Nada iba a ocurrirte, ____-san. Me encargué de ello.-

-¡¿Y porqué diablos no me lo advertiste antes?!-

-Necesitaba una reacción verdadera por tu parte. Light habría sabido si fingías, y al no hacerlo, se suponía que revelara la forma en que mataba para protegerte. Y protegerse el mismo. Confiaba en que reconocieras el rostro de aquel criminal, ya que estábamos juntos la tarde en que su rostro salió en el noticiero.-

-¡Pues te ha salido el tiro por la culata! ¿no L? ¡Estaba tan malditamente asustada en esos momentos que ni habría podido ni recordar mi propio nombre! ¡Hijo de perra!-

-Me disculpo por...

-¡Callate! ¡Callate! ¡No tienes idea de lo que este jodido experimento tuyo ha desencadenado! ¡No tienes idea del pozo de mierda en el que he acabado metida por tu culpa!- ahí calló, y miró disimuladamente a ambos lados, en caso de que la criatura invisible con la que charlaba Kira estuviese ahí, vigilándola. Tal vez ya se había ido en busca de Light para contarle que era una traidora y que sería mejor que la matara.

Tal vez estaba a unos instantes de su muerte.

Un escalofrío recorrió su columna.

-____-san, ¿Light Yagami te ha dicho algo después de que mis hombres se fueran? ¿Tienes idea de como ha conseguido matar a ese tipo sin conocer su nombre? ¿Le viste realizar alguna acción extraña? ¿Sabes algo?-

____ no podía creerse que el detective fuese tan cínico como para lanzarse de lleno al interrogatorio.

"Si tan sólo supiera lo que yo sé" pensó "pero no... No puedo decírselo nunca. O Light se enterará, y lo primero que hará será matarme."

-Renuncio.- fue lo que dijo. -Puedes quedarte con tu estúpido dinero, que no lo quiero. Solo pide a Watari que me lleve a casa ¡O mejor aun! ¡Caminare! De igual manera, no creo que te importe.-

L la miró perplejo. Como muchos otros genios, no llegaba a comprender del todo las emociones humanas. No había creído que la chica fuera a reaccionar de esa forma.

-_____-san, todo era una farsa. Ese delincuente no habría podido lastimarte.- repitió, sin comprender muy bien en donde estuvo su error.

-Vete a la mierda, L-

-¿Es que ha pasado algo? ¿Light te ha amenazado de alguna...-

-¡Ya puedes ir dejándole fuera de esto! ¡No me a amenazado de ninguna manera, L! ¡Todo lo contrario! ¡Permaneció a mi lado en ese maldito callejón aunque lo mejor hubiese sido que huyera! ¡¿Y tu?! ¡¿En donde chingados estabas?!- No podía dejar que se enterara. No podía. Estaba muerta de miedo.

Maldito L. Maldito Light. Maldito Charlie. Malditos todos...

-Lo lamento, ____-san. De verdad. Pídeme cualquier cosa y te la concederé para compensarlo.-

-No vuelvas a aparecerte en mi vida.-

L abrió los ojos como platos.
-No me pidas eso...Por lo que más quieras...No pidas que me aparte de ti... No cuando...-

____ miró el suelo. Su vida peligraba si seguía con el pelinegro, lo sabía. Si Light se enterara de cualquier forma entonces ella acabaría muerta y enterrada. Y aun así, la sola idea de lastimarlo le resultaba insoportable.

Tragó saliva.
Tenia que acabar con aquello arrancándolo desde la raíz. Doliese como doliese.

-L... Tu no has sido el único que ha montado una farsa, y ambos lo sabemos.- tomo aire y se preparó para lo que venía, sin dejar de odiarse a si misma un segundo. -Me quieres aquí solo por que crees que yo podría amarte, ya que nadie nunca te ha amado. Aunque me temo que no será así. En realidad...- se obligó a mirarlo de frente, a esos ojos dolidos y apabullados, las pupilas dilatadas, las ojeras de cansancio... -Me repugnas.- dijo. -Cada roce, cada beso...-

-Mientes, _____. Uno no puede estar loco de ganas por alguien en la mañana y odiarle por la noche. Las cosas no suceden de esa manera.-

-Tenía que fingir que me gustaba, L, porque pagabas mejor que nadie, pero lo cierto es que cada vez que sentía tu proximidad tenía que contener las ganas de volver el estomago. Eso es. Los momentos en que estabas ocupado con el caso eran los más felices de mi vida, por no tener que estar soportandote, retozando encima mio, repitiendo cuan hermosa soy. ¡Puajj!-

-No volveré a tocarte entonces, ___-san. Pero por favor... Quedate.-

-¡Oh! ¿Es que no lo entiendes? ¡Toda mi vida he estado con personas a las que he detestado con cada centímetro de mi ser, L! ¡Incluyendote! ¡Y ahora llega Yagami, haciéndome sentir orgullosa de estar a su lado cuando vamos por las calles, y queriendo estar conmigo tanto como yo quiero estar con él! ¡¿De verdad crees que renunciaré a Light por estar contigo cuando a ti ni te deseo ni te quiero cerca?! ¡Preferiría morir a seguir como estaba antes! ¡Por primera vez estaré con quien quiero por que quiero! ¡Deberías de alegrarte por mi!-

L se encogió levemente, como si le hubiesen pinchado el corazón con una aguja.

-Comprendo.- dijo con un hilo de voz. -Y... Me alegro por ti, ____-san. Depositaré el dinero que te debo en tu cuenta bancaria y le pediré a Watari que te escolte a tu departamento... También...- tragó saliva -Les deseó suerte a Light y a ti, esperando equivocarme y que él no sea Kira.-

-Oh, no lo es... Creeme.- dijo ella, dándose la vuelta tan rápido como pudo para que él no fuese capaz de encontrar la falsedad en su rostro. Ni la lágrima que por fin había escapado de sus ojos.

Nunca había dicho tantas mentiras en un solo día.