The Loveliest Boy I've Ever Fucked (L&Lightxtú)

En el que la sangre tiñe las paredes

-¿Se acabó?- preguntó la chica al cabo de un largo y sepulcral silencio, mirando a L con lágrimas de confusión en las pestañas. -¿Hemos ganado?- Se estremeció.

-Sí, ____-san...- escuchó - Se ha acabado.-

Pero ¡oh! ¡Cuan equivocado estaba el detective!

Sin previo aviso, Light, quien hasta entonces había permanecido quieto y con la cabeza gacha, se las arregló para zafarse de las manos de sus captores y corrió hacia la libreta que había en el suelo, haciéndose con ella tan rápidamente que cuando comenzaba a escribir, el resto de los presentes aun no comprendía lo que estaba pasando.

"_____..." Escribió sin dejar de pensar en ella, ella moviendo las caderas en el camino a casa, cuando solía darle tutorías, ella fingiendo estar asustada en aquel callejón en que le revelo que era Kira, ella en el aula de clases, reclinada en el escritorio mientras él se satisfacía con su cuerpo, ella haciendo que toda la población masculina de la universidad perdiera la cabeza, ella arriba suyo, haciendole sentir como un dios mientras lo cabalgaba, ella jadeando al ser azotada por un cinturón de cuero, ella dejando que L la follara, ella... Ella... ¡Siempre había sido solo ella!

Ya escribía la L de su apellido cuando sintió el disparo, caliente, certero, que le destrozaba la mano.

Se sostuvo la herida con la mano buena, manchándose de sangre, y soltó un grito horroroso.

-¡Matsuda! ¡Estupido! - y retrocedió de forma tambaleante por toda la habitación, dejando un reguero carmesí por el piso -¡Matsuda! ¡¿A quien crees que le estas disparando?!- gruñó de una forma bestial. -¡No me fastidies!-

-¿Por que, Light?- las lágrimas comenzaron a resbalar por las mejillas del aludido. El humo aun salía del cañón de su arma. -¿Por que haces esto?-

-¿Te sientes bien viviendo en este tipo de sociedad?- le espetó el castaño, con unos ojos de loco y la nariz arrugada, sin dejar de balancearse de un lado a otro.

Silencio.

-¡Sé que lo entenderás! ¡Matalos!- le pidió. -¡Disparales!-

-¡Watari esta muerto por tu culpa! ¿Y así me pides que te ayude?-

L bajó la mirada al escuchar aquello (desde el momento en que Light había actuado, se había colocado en frente de Lovett con la intencion de protegerla) y esta le susurró algo que nadie más alcanzó a escuchar.

A continuación, ambos volvieron a prestar suma atención a los acontecimientos, pues sus vidas dependían completamente del resultado de aquello.

Light pareció razonar lo que decía Matsuda un instante, y luego... Luego continuó escribiendo el nombre de la chica con su sangre.

-¡Su sangre!- advirtió alguien en el grupo.

No pasó ni un instante antes de que Matsuda volviera a tirar del gatillo, una, dos, tres veces, y esta vez, las balas le dieron de lleno tanto en el pecho como en el torso.

Light cayó al suelo.

-Matar- dijo Matsuda caminando hacia él con una expresión que nadie nunca le había visto puesta. Una expresión asesina. -¡Tengo que matarlo!- gritó, apuntándole a la cabeza.

-¡Matsuda!-

-¡Bang!-

_____ cerró lo ojos aterrada, y cuando volvió a abrirlos, notó que en el suelo había un agujero humeante.

El jefe Yagami finalmente había salido de su apabullamiento, y lo había detenido, desviando el disparo que originalmente iba dirigido a la cabeza del castaño.

-¡Matsuda! A pesar de todo... A pesar de todo, Light sigue siendo mi hijo.-
Le dijo el jefe Yagami, con un dolor palpable en la voz gruesa y apagada.

Light, su hijo, ya se trataba de reincorporar, maldiciendo. -¿Que es esto?- se retorcía, y luego gritaba.

-¡Ryuk! ¡Ryuk! ¡Ayudame! ¡Matalos!-

El shinigami se encogió de hombros, sonriendo.

-Pero ¿que habría de divertido en ello?-

La respiración del castaño se volvió agitada, y sus ojos se clavaron en el techo. Estaba muriéndose.

-Misa ¿donde estas? ¿Donde estas?-
Jadeó, tratando de aferrarse a su propia existencia.
Al poco tiempo que sabía que le quedaba.

Dolía... ¿Que podía hacer?

_____ miró al shinigami, que en esos momentos acababa de abrir su libreta y presionaba una pluma sobre una hoja en blanco.

Una L, una I, una G...

A ____ Lovett, el corazón le dio un vuelco. Era, ahora sí, el fin del reinado de Kira. El fin de todo. ¿Que pasaría cuando todo hubiese acabado? Siempre había visto dicha idea tan lejana, que el solo considerar un mundo en el que no tuviese que preocuparse de jugar en ambos lados, un mundo libre de Light, y todo lo que tuviese relación con él, hizo que se le pusieran los vellos en punta.

Alargó la mano buena para sostener la de L. Le sudaban las palmas (tal vez de dolor, tal vez de expectativa) pero a él no le importo. Le dio un suave apretón para tranquilizarla.

-Has perdido, Light.- comentó Ryuk entonces, y miró al castaño con unos ojos que nunca le habían parecido a este tan rojos. Ni tan malvados. -¿No te lo dije desde el principio? Al momento de tu muerte, yo seré el único que escribirá tu nombre en la libreta. Este es el trato hecho entre el shinigami y el primer humano que poseyó la libreta en el mundo humano.-

El joven volvió la cabeza y apretó los párpados, como si quisiera, de alguna forma, librarse de escuchar aquello.
-No es justo.- balbuceó por lo bajo. -No es justo.-

-Una vez entres en prisión nadie te podrá decir cuando morirás. Es desesperante tener que esperar.- Ryuk soltó una risotada. -Tu vida ya casi termina. Morirás aquí.-

-¿Es por ella? ¿Me mataras para salvarla a ella? ¡Ryuk, idiota! ¡Si me matas para alargar su vida entonces tu...-

-Sucede que su vida ya no esta en peligro, Light- se burló el dios de la muerte. -Ya no eres un peligro para nadie...-

Movió los dedos, largos y cargados de anillos para formar una h retorcida en el papel.

-Fue bueno mientras duro.- aceptó, con una sonrisa. -Matamos el aburrimiento ¿o no es así?- dejo de hablar unos segundos para terminar de escribir. -Hicimos bastantes cosas interesantes.-

40. 39. 38. 37. 36. 35. 34. 33. 32. 31.

-Ha escrito su nombre.- susurró la jovencita, aunque por la cara que tenía, los integrantes del equipo bien pudieron decir que estaba alucinando.

Pero ____ ¿cuando se había equivocado antes?

20. 19. 18. 17. 16.

-¿Quien?- le preguntó L con voz suave, comprensiva.

15. 14. 13. 12. 11. 10.

-Ryuk. El shinigami.-

Nadie podía verlo, pero si vieron el movimiento que Light hizo cuando su corazón dejó de latir. Los ojos muertos mirándoles, como acusándolos.

-¡Oh cielos!- exclamó Soichiro, y en toda su impotencia, al cabo de un instante, se echó a llorar.