The Loveliest Boy I've Ever Fucked (L&Lightxtú)

En el que todo el mundo tiene una celda

Narra ___:

-¿Que?- pregunta L cuando acabo de hablar. Luce tan perplejo que es como si no hubiese escuchado nada de lo que le dije.

-Lo que has oído. Quiero... También quiero que me encierren. No soporto ver a una chica en ese estado mientras me quedo sentada comiendo golosinas.-

Parpadea un par de veces y se le forma una arruga diminuta en el entrecejo.

-No- dice de forma terminante.

-¡A Soichiro si le diste una!-

-Por que es el padre de Light.- explica -En cambio ¿Desde cuando te preocupa tanto Amane?-

-Cuando era pequeña viví algo como lo que ella esta viviendo ahora. ¡No puedes esperar que me quede aquí viendo como la vida se le escapa del cuerpo! ¡Ni hablar! ¡Quiero una celda también! ¡Ojala y así recapacites sobre lo que le estas haciendo!-

-No viviste algo así, tal vez algo peor, pero puede soportarlo. Tu pudiste hacerlo.-

-¡Tú no eres nadie para juzgar cuanto o no puede soportar una persona!- gruño -Así que... Si no me das una celda a mi también... Umm... Haré una revuelta y diré... Diré que tienes a una chica secuestrada aquí dentro. ¡Eso!-

Esta tan perplejo ante mi súbita perdida de cabeza, que se limita a negar suavemente y a suspirar: -No entiendo que es lo que tratas de hacer, ____-san. Si no te conociera, hasta pensaría que es Kira quien te hace actuar de esta forma.-

Pues 1) tampoco yo entiendo lo que estoy haciendo aunque 2) espero que funcione. Y en cuanto a 3) no es Kira quien me obliga a esto, sino alguien mucho peor.

-¿Me darás mi celda?- insisto desesperada.

Deja escapar otro suspiro y mira la pantalla que tiene en frente para no mirarme a mi. En la pantalla se ven cuatro divisiones. La celda de Light, la de Soichiro, la de Amane, y un espacio en negro que espero este reservado para mi.

-Supongo que si...-

-Bien.-

Solo cuando Watari me conduce a mi nueva celda, bastante mas parecida a la de Soichiro que a la de Misa (que es lo que esperaba) me acuerdo de lo mucho que detesto estar encerrada.

Un rato mas tarde ya estoy temblando y no logro decir si lo que estoy viendo es real o solo un nuevo producto de mi perturbada mente. ¡Oh cielos! ¿Por que me metí en esto?

¡Maldicion! ¡Maldicion! ¡Maldicion!

Tranquila, controlaté, tienes que respirar.

No puedo respirar, aunque lo intento el aire no llega a mis pulmones.

Charlie no llegara hasta aquí. No puede tocarte. Aquí hay una infinidad de policías.

¡Ahí esta! ¡Ahi esta! ¿Por que no lo ven? ¿Por qué no aparece nadie a rescatarme?

No hay nadie. Estará bien. L te sacara de aquí.

L me encerró.

Tú se lo pediste.

No puedo hacerlo. No puedo hacerlo. Las paredes se me vendrán encima, el techo quiere aplastante.

-¡L! - grito histérica. -¡L, sacame de aquí!-

Una pausa, y luego una voz deformada a través del micrófono me interrumpe.

-Solo llevas ahí cinco minutos, ____-san.-

Estoy llorando y sacudiendo la cabeza cuando imploro -Por favor ¡por favor! Dejame ir. No pediré estar encerrada nunca más. ¡Oh dios! ¡Oh dios!-

-Enseguida enviaré a Watari.-

-Si ¡Si! ¡Envialo! ¡Saquenme de aquí! ¡Saquenme!- y lloriqueo hasta que la familiar y preocupada cara del anciano se aparece al otro lado de la sala. -¡Abre la celda! ¡Abrela! ¡Tengo que salir!-

Corro hacia la salida en cuanto da la vuelta a la llave y una vez afuera, vuelvo a respirar normalmente.

Oh...
Un momento...

¡Mierda!

¡Ahi se iba mi plan de hacer que L sintiera empatía por nosotras! ¿Como liberaría a Misa ahora? No obstante, aquello no me preocupa tanto como debería. No, sigo demasiado aliviada de ya no estar dentro de esas pequeñas y estrechas cuatro paredes.

En cuanto llego al cuartel me arrojo a los brazos del detective y al verlo de frente, me pongo a sollozar.

-Lo lamento- me dice él. -Nunca debí de dejar...-

Yo lloro a moco tendido, apenas escuchando lo que me dice, y cuando finalmente se me acaban las lágrimas empiezo a reírme como una loca.

-¡oh! ¡No fue mi intención hacer un drama! ¡No me gustan los lugares cerrados!-

-Ya me he dado cuenta.- dice Ryuzaki.

-¿Puedes... ¿Podrias interrogar a Misa de otra forma? Eso es... Es...- niego con la cabeza horrorizada -...y lleva ahí dentro tantos días...-

El semblante de mi interlocutor se llena de lastima.

-Veré lo que puedo hacer.- me promete. -Por favor, trata de descansar un poco.-

Luego me estremezco, pues por un instante creo ver una silueta blanca atravesando una de las paredes. Y un rostro de labios morados con una mueca desaprobatoria. He fallado.

Pero aun tengo tres y algo de semanas.

Tres semanas después:

Okey.
Ya no tengo tres y algo de semanas y... Empiezo a preocuparme.

Las muertes han empezado otra vez, y L sigue negándose a dejar ir a Light y a Misa a pesar de ello, así que no sé que es lo que espera.

Parece ya estar harto con mi cantaleta de que les deje ir, pues ya no es solo la mía, sino también la del resto del equipo, y además, todo el tiempo ve a Soichiro, cada vez mas viejo y deteriorado, muerto de la preocupación por el destino de su hijo.

¡Ah! ¡Y me ha vuelto esa horrorosa costumbre de morderme las uñas que tantos años me costó quitarme!

A mi lado, el detective toca un botón para hablar con Light, y le recuerda que los asesinatos se han detenido desde su encierro (lo cual no es tan cierto) y este se revuelve como un gusano, y repite de forma incansable que él no es Kira.

-¡De verdad! ¡De verdad no lo soy!-

Si yo no supiera la realidad del asunto, hasta me lo creería.

Misa esta cada vez mas débil. Y su shinigami no esta contenta con eso.

-L...- le digo en cuanto presiona el botón para cortar la comunicación con Yagami -Deberías de dejarlos ya. Las muertes ya comenzaron de nuevo. ¿Que esperas?-

Me mira, y parece luchar contra una horda de sentimientos contrarios por la confusión que veo en sus ojos grises. Esta perdido. No entiende que es lo que ocurre.

No sabe como resolver un caso por primera vez en su vida.

¡Oh, como me gustaría poder decírselo todo!

-Esta bien, ____-san. Tu ganas.- suspira, y sé que por dentro esta decisión lo esta rompiendo, no obstante, con ello va a salvarme el pellejo, así que estoy en conflicto. -¿Podrias ir por el jefe Yagami? Tengo que hablar con él antes de sacar a Light y a Misa de sus celdas.-

-¿De verdad?-

-De verdad-

Me levanto de un salto y sonrió de oreja a oreja, dando vueltas de puro gusto.

-¡Oh! ¡Que feliz va a ponerse! ¡Estas haciendo algo muy bueno, L! ¡Es la mejor elección!- digo. Aunque no se si sea para él la mejor elección, sé que para mi lo es.

Egoísta.

Callate.

Y en el fondo, también sé que Charlie morirá pronto.