The Loveliest Boy I've Ever Fucked (L&Lightxtú)

En el que se hace una visita a la casa de _____ Lovett

Narra Light:

-No me parece bien que vengas cada tarde a mi casa sin que lo sepa tu padre. De estar en su lugar, estaría muerto de la preocupación.- dije.

La chica miró hacia el suelo, distante. Lo había estado desde la primera hora, dejando los libros en blanco en las clases y mirando por la ventana como la vez en que yo vi la death note caer.

Además de que según dijo se había tropezado en las escaleras aquella mañana, y por ende, cada paso que daba parecía dolerle. Supuse que se habría tratado de un buen golpe, aunque me pregunté si quizás no le habían dado una buena cogida. Al menos, caminaba como si se la hubieran dado.

Aquel solo pensamiento (el de alguien más teniéndola, disfrutándola y saciandose con su cuerpo en lugar mio) bastó para arruinarme la mañana a mi también.

Había tratado de ser amable con ella, espantando a las decenas de chicos que babeaban en su pupitre y tratando de averiguar lo que ocurría, pero nada. No quería hablar de ello.

-¿Quieres que te acompañe a la enfermería?-

-No es necesario, Light. No te molestes.-

No obstante, claro que estaba molesto. Cuando alguien a mi alrededor empezaba a actuar raro, siempre me preocupaba de que estuviese trabajando para L. De que me estuviese observando. Y ____ era una estudiante nueva, por supuesto que tenía motivos para preocuparme.

(Aunque... Era tan joven...)

-Es mejor no decirle nada al respecto.- su voz me devuelve a la realidad.

Camina a mi lado, en dirección a mi casa, pero la detengo tomándola del brazo y obligándola a mirarme.

-No. Me temo que eso se acabó. Siempre dices lo mismo. Tienes que comprender que no lo hago por mi, sino por ti. Si yo fuera tu padre estaría muerto de la preocupación todo el tiempo.-

-¡Ja!- exclama cinica, y sigue su camino, bamboleandose como lo hace como queríendo distraerme del tema. Pero esta vez hara falta mucho mas para hacerme renunciar. Me he cansado de tanto misterio.

-Hablo en serio, Lovett.- digo, modulando el tono para no sonar tan cabreado como me siento. -Con una hija tan... Atractiva, me preocuparía que te rodearan los malos partidos.-

-Ya dejalo, Light. No será hoy. Me duele la cabeza.-

¡Es tan condescendiente conmigo! ¡Pronuncia aquellas palabras como si yo acabase de rogarle por sexo! Y lo peor del caso es que a leguas se nota que lo hace con intención. La intención de humillarme. A mi, el dios del nuevo mundo.

-Iremos ahora mismo, ____, o puedes olvidarte de que sigamos reuniendonos- le digo, sombrío.

-¡Oh cielos! ¡Eso sería devastador! ¡Como soportaré todas esas horas sin alguien babeando por llevarme a la cama!-

Me detengo por la sorpresa.

Ella se detiene unos pasos mas adelante y me dirige una sonrisa llena de ponzoña.

-¿Acaso creiste que estabas siendo muy discreto, Light, cariño?-

Ahí si que estallo.
-Tal vez si no te esforzaras tanto por calentarle la bragueta a los hombres, te habría visto mas como a una chica que como un mero objeto sexual.-

-¡Eso es! ¡Soy yo quien se la pasa provocándolos! ¡Pobrecitos!-

-No quería creermelo, pero supongo que eres la perra que todas las chicas dicen que eres. -

Retrocede, y frunce su encantador ceño poco a poco.

-Pues bien. Piensa lo que quieras. Casi parece que crees que te necesito, cuando la verdad es que podría conseguirme cualquier otro listillo como tú ansioso por tomar tu lugar.- escupe, y se que lo hace con toda la intención de romperme el corazón.