The Loveliest Boy I've Ever Fucked (L&Lightxtú)

En el que se conoce al resto de los integrantes del caso kira

Narra Light:

Durante las dos siguientes horas que dura la tutoría, procuro no mirarla más de lo normal. De cualquier forma, no podría revelarme nada.

Como es tan bonita, además, aunque habla de las cosas más banales que suceden en el mundo, las palabras que salen de sus labios no podrían parecer más sensuales. Casi me convenzo de que no es tan tonta como han creído los profesores. Es verdad que solo necesita que alguien le diga que esta bien equivocarse.

En cierto momento, cuando me da el problema matemático que le he pedido que resuelva recién, y la felicito por haberlo hecho correctamente, abre mucho los ojos y me pregunta incapaz de creerlo.

-¿Es en serio? ¿Lo has mirado bien? ¿Seguro que no me he equivocado?-

Asiento con certeza y le sonrío, y lo próximo que se es que me ha rodeado con sus brazos con entusiasmo, y sus pechos se presionan contra mi, y mi amiguito ha comenzado a despertarse.

Por fortuna, justo en aquel momento mi madre aparece en el umbral de la puerta, llevando una bandeja de galletas recién hechas y algo de té. Seguramente se ha puesto a hacerlas desde que vio llegar a la chica para tener una excusa para subir a vigilarnos.

Se aclara la garganta y tengo que apartarla de mi con cuidado, aunque la sensación de sus senos ha sido tan buena, incluso sobre la ropa, que no puedo imaginarme ni como sería sin ella.

-Creí que querrían algo de comer, después de tanto estudio.- dice la mujer.

Y por un segundo creo que _____ se disculpara sonrojada por la escena que acaba de ocurrir, pues esto es lo que hacen las chicas decentes cuando se les ve actuando de forma poco propia, pero en lugar de ello, mi visita entrecierra los ojos y recarga la cabeza contra mi hombro, mirando con desafío a mamá.

-Es muy considerado de su parte.- le sonríe con perversión -Ya veo de quien ha sacado Light su... Gentileza.- su voz suena como un ronroneo, más que eso, un suspiro casi orgasmico. Y lo dice como si acabase de revelar a mamá que me tuvo en su cama, aun cuando no puede haber nada más lejos de la realidad.

Esto basta para que el rostro de la mujer se ponga de mil colores y se retire, dirigiéndome la mas severa mirada de la historia al cruzar por los pasillos.

-Me temo que has hecho que pensara que algo ha ocurrido entre nosotros-
Le advierto, cerrando los párpados para que no pueda leer mis emociones.

-¿Lo siento?- ríe burlesca, y luego se levanta y me pregunta por el baño.

-Al fondo a la derecha.-

Esta es mi única oportunidad.

En su cartera tan solo hay un par de tarjetas del transporte público, una llave cualquiera, su credencial de la escuela y uno o dos billetes. Además de unas cuantas pegatinas de dibujos animados y unos pasadores. Nada verdaderamente sospechoso (fuera de aquel paquetito metálico que sobresale de un extremo, y que juraría que es nada más y nada menos que un condón).

En su mochila solo encuentro un botecito de plastico con perfume, brillo labial rojo,un par de tampones y una caja a medio terminar de chicle de menta. Eso es todo. Ni cámaras, ni micrófonos, ni nada que la inculpase de algo que no fuese ser terriblemente atractiva.

Ryuk la observaba desde su llegada de todos los angulos, sonriendo con entusiasmo y riendo como un adolescente enamorado, sin dejar de repetirme que por favor la conservara.

Y una vez la siguió al cuarto de baño, y regresó tras ella con la sonrisa más grande que le había visto, no solo pidió que la conservara, sino que dijo que sería un idiota si la dejaba irse a su casa sin tocarle un solo cabello.