The Loveliest Boy I've Ever Fucked (L&Lightxtú)

En el que Light Yagami va en contra de sus instintos

Narra Light:

Entró como una ráfaga, con su faldita corta, la blusa estrecha, y los calcetines caídos, no obstante, se detuvo al ver a L a mi lado, y se apresuró a inclinarse para murmurar una disculpa por haber interrumpido.

-Descuida, _____. - suspiro -Quería presentarte a Ryuga Hideki, el estudiante que dio conmigo aquel discurso de apertura.-

Ella le miró, le analizó con desconfianza y de forma dudosa le tendió una mano para estrechársela.

-Es un gusto conocerte al fin, _____-san.- dijo L. Con los ojos brillando por algún motivo oculto. ¿Deseo, alegría, satisfacción?

-Mucho... Eh... Mucho gusto.- Lovett se removió incomoda y apartó la mano con rapidez después de que él se la estrechara, haciendo que yo casi soltara una carcajada de triunfo.

¡Ja! ¡El imbécil de L no contaba con que esta le rechazara de inmediato! ¿O si?

-¿Y como se encuentra ahora, señor Yagami?- se giró de inmediato hacia mi padre, que suspiro y le dijo las formalidades necesarias. Que si muy bien, que si sano como un roble y demás.

_____ asintió solemne, y justo cuando parecía a punto de añadir algo más, una poco agraciada enfermera entró a decirnos que el tiempo de visitas había terminado.

Salimos al pasillo, en donde L comenzó a bombardearla con preguntas de todo tipo. Por que había decidido estudiar en la universidad a la que yo había entrado, si yo era un buen tutor y respondía sus dudas de forma que pudiese entenderlas, si alguna vez le gustaría visitar con él aquella nueva repostería que abrieron a unas calles, si le gustaban las clases, si realizaba alguna actividad extracurricular...

-no en realidad... A mi padrastro no le...- _____ se aclaró la garganta, pues parecía hacérsele un nudo cada que hablaba de él -no le agradaría.-

-¡Ah! Ya veo...-

-Y hablando de ello...- se giró hacia mi, como compartiéndome una información que solo a nosotros nos concernía. -Creo que ya debería de volver.- y me miró de esa manera, como suplicando la salvara de aquel interrogatorio. -Charlie debe de estar furioso...-

-Es algo tarde. Podríamos llevarte a tu casa, si te parece bien.- le ofreció el detective al instante.

Casi quise derribarlo de un puñetazo. ¿Que no veía que estaba poniéndola nerviosa? ¿Es que no sabía como tratar a una chica? ¡Y a una tan bonita como _____ Lovett!

-¿Tú y quien más?- esta le miró con sospecha.

¡Esa es mi chica!

-Ryuga tiene una limusina con chofer incluido. Supongo que se referirá a ello.- dije yo, para que la pobre no se asustara tanto. Aun así, me dirigió una mirada, como para preguntar si era seguro. Si confiaba en ese tipo.

Y la entendía, claro que lo hacia, siendo tan bonita como era debía de tener cuidado de no ponerse en manos de un violador o un asesino. Y L no tenía una pinta muy confiable que digamos...

Asentí de forma casi imperceptible, y vi como se le relajaba el cuerpo inmediatamente.

-Supongo que... Esta bien... Si prometen dejarme a unas cuadras de mi casa.-

Casi vi como una sonrisa aparecía en el rostro del detective. Pero fue tan fugaz que pudo ser solo un espejismo.

Su plan de conocer a mi chica le estaba yendo de maravilla. Y yo no podía más que odiarle en silencio por ello.

Una semana después:

Había estado demasiado ocupado como para preguntarme que había ocurrido con ______ y el detective, además de que este se encontraba en el cuartel la mayor parte del tiempo, por lo que no podía dedicarse mucho a ella.