...
Domingo
Después de venir de misa y sufrir un pre infarto llegamos a casa sanas y salvas.
Hago un intento de trote hasta el baño más cercano, el que está al lado de la cocina y me adentro en él.
Mi vejiga estuvo apunto de explotar.
—Hija, ¿Qué quieres comer?
Salgo del baño y me seco las manos con la toalla.
—Hmm pues no nos vendría mal comer pizza.
Mamá me sonríe.
—Tú si que sabes.
Juntas nos ponemos a ver películas y a esperar la pizza.
—Hija, ¿Quién era el chico de ayer?
—Ya te lo dije, un compañero.
Mamá me mira pícaramente.
—¡Mamá no!
El timbre suena y ella se levanta para atender.
Miro ceñuda el yeso que cubre todo mi antebrazo izquierdo.
Desde hoy por la mañana estuvo así, preguntándome quién era el chico de ayer, qué quería y tal, la verdad es que creo que le gusta o algo así.
—¡Ya llegó la pizza!
Me giro con el ceño aún fruncido y encuentro a mi profesor de historia en la puerta.
¿Qué onda?
—Buenos días cariño.
Giro a tiempo para no ver el beso de mamá y mi profesor, cuesta asimilarlo.
—Buenos días Venu.
Fuerzo una sonrisa mientras mi profesor me saluda.
—Buenos días profesor.
Mamá hace una mueca mientras coloca la caja de pizza en la mesa.
—Venu llámalo por su nombre.
—Está bien.
Adiós día de chicas.
—Carlos, ¿Gustas tomar una tacita de café?
El profesor me sonríe y toma asiento.
—Muchas gracias pero por si no te has dado cuenta comeremos pizza —Le sonríe a mamá y me vuelve a mirar—. No creo que sea una buena combinación.
Mamá ríe y yo estoy apunto de tirarme por la ventana.
Soy extremadamente celosa.
Me aclaro la garganta y levanto de la silla.
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Desde tu llegada
Teen FictionVenu Smith cayó enamorada ante su compañero de intercambio, pero lo descubrió muy tarde pues él debía regresar a su ciudad y seguir con su vida, tanto estudiantil como amorosa. El destino no los quiere ver separados y mediante secretos familiares s...