~25~ |¿Estás segura?

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...

Primero siento mucha sorpresa, créeme que la sorpresa es tanta que no puedo decir algo cuando después de un silencio muy incómodo la profesora de biología me saluda.

—Bueno, creo que ya se conocen
—Papá también parece incómodo—. Ven Venu, te mostraré la que desde ahora será tu habitación.

Aún muy sorprendida papá me ayuda a subir las escaleras.

—¿Y de dónde se conocen? —Pregunta papá y luego nos adentramos en un pasillo con cuatro puertas.

—Escuela.

Sí, sigo muy impactado por esto, papá no insiste y me sonríe.

—Espero que te guste.

Abriendo la puerta observo el lugar. Las paredes son crema y los únicos muebles son una cama normal, una mesita de noche donde hay una lámpara, y un armario, más allá veo una puerta que lleva al baño.

—Era una habitación de huéspedes...
—Papá carraspea—. Por eso tan simple y sin decoración, pero tranquila que puedes decorarlo... claro, cuando te sientas a gusto y nos consideres parte de esta familia.

Sin salir todavía de la sorpresa anterior, sonrío débilmente y asiento. Solo deseo estar sola para poder procesar todo esto.

Papá parece comprender lo que quiero.

—Te llamaré para cenar.

Mis sentidos se ponen en alerta, haciéndome acordar de algo.

—No puedo quedarme a cenar, debo volver mamá no sabe que estoy aquí.

Papá me mira asustado.

—¿Saliste sin permiso de la casa de tu madre?

Asiento no muy convencida. ¿Fue una buena idea venir sin avisarla?

—Debes avisarle de que te quedarás a dormir, a estas horas es muy peligroso salir.

Mi garganta se seca, apartando el hecho de tener miedo ante la reacción de mamá no puedo imaginar cenar con Jane y su madre.

—¿Venu?

Parpadeo y asiento, hazte la idea Venu.

Tendrás que cenar con tu otra familia.

~•~

¿Cómo fue la reacción de mamá? Bueno, nada agradable.

Luego de un par de malas palabras, cuestionamientos y una crisis de llanto mamá aceptó el hecho de que quiera conocer a mi padre y me advirtió que volviera mañana a primera hora.

Un poco del peso que tengo en los hombros me abandonó, un poco, aún tengo que cenar con carretera y la profesora de biología que por cierto no sé su nombre.

Desde tu llegadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora