Desde tu llegada

~24~ |Mí familia

<•>
Jueves

Dejo la carta sobre la mesita de noche de mamá y salgo de su habitación.

Camino hasta el la sala y confirmo una vez más la dirección a la que me dirijo.

No se preocupen, no será un viaje de estadía larga me quedaré solamente hoy. En el caso de que llegue a encontrarlo.

Una vez en la parada de bus, subo a este y espero ansiosa a que arranque.

Las interrogantes se formulan en mi cabeza mientras la ansiedad me carcome.

¿Qué le diré cuando lo tenga cara a cara?

¿Cómo me tratará?

¿Me creerá?

¿Cómo será su familia?

Y lo importante.

¿Cómo me tratarán?

Una chica se sienta al lado mío, la veo muy emocionada.

Se toma una foto y luego escribe algo sonriendo.

Se percata de que la estoy observando y me saluda.

—Me llamo Amanda, ¿y tú?

—Venu, mucho gusto.

Nos estrechamos las manos.

—¿A dónde vas? —Pregunta mientras escribe en su celular. 

Tendría que pensar dos veces antes de contarle mi vida privada a otra persona, pero en ese momento no lo hice.

—Voy a buscar algo.

Eso llama su atención y me observa atentamente.

—Y eso —Sonrío porque no pienso contar nada más.

Algo cambió en su comportamiento y no me gusta.

—¿O sea que es la primera vez que vas allí?

—Pues no, ya me había ido cuando era niña —No me culpen, tengo que mentir.

—Ya veo... —Me sonríe raro y sigue escribiendo.

Mientras tanto aprovecho para mirar la carta y verificar la dirección.

Según el ayudante del conductor del bus faltaba una hora y media para llegar por lo que le di la espalda a la tal Amanda y abrazando mi mochila me dispuse a dormir.

~•~

—Oye, despierta.

Alguien me sacudía, instintivamente palpé el bolsillo donde estaba mi celular y solté un silencioso suspiro al percatarme de que estaba allí.

Al voltearme observo a Amanda guardando sus auriculares en un bolsillo de su cartera.

—¿Qué pasa?

—Llegamos.

Observo la ventana.

Greenplace es muy...verde, como lo dice el nombre la parada del bus es muy colorida y todos lo habitantes tienen pinta de ser muy amables.

Espero que papá no sea la excepción y mucho menos su familia. 

Me paro y luego me despido de Amanda.

—Hasta luego.

Ella me ataja y me tenso.

—¿Puedes ayudarme a llegar a este lugar?