𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐏𝐄𝐓𝐄𝐑 ↯ Peter Parker/Tom Holland.

Thirteen.

—No piensas decirme que fue lo que te dijo en realidad, ¿cierto? —preguntó ella con voz baja, en la parte trasera del auto.

Después de la cena, May no los dejo volver solos en taxi; pasaban de las nueve y ellos sólo tenían dieciséis años, presas fáciles de cazar.

—Ya te dije que eso fue lo que me dijo —respondió mirando por su ventana.

Ella colocó su mano en el hombro de él.

—Está bien, luego te sacaré la sopa —susurró.

La cabeza de Peter no dejaba de dar vueltas y vueltas. Tenía una voz en ella que no podía parar de repetir una y otra vez las palabras de Matt; "Dr. Octopus me lo dijo todo, y él quiere venganza".

Sintió una punzada en su pecho y un montón de recuerdos abrumadores pasaron delante de sus ojos. Definitivamente no iba a poder estar tranquilo después de tan cínica amenaza por parte de aquél chico, por supuesto que no lo estaría. Él sabía aparentemente todo de él, y no sólo su vida corría peligro, también la de May y la de Amelia, incluso la de Ned y Michelle.
Sus manos comenzaron a sudar y por el rabillo del ojo, se dio cuenta de la mirada preocupada que su tía le brindaba por el retrovisor.

Se removió incómodamente en su lugar y carraspeó.

—Peter, tengo que contarte algo —dijo la chica, capturando su atención.

Se giró hacia ella y asintió con su cabeza.

—Es, algo que me dijo mi hermano antes de, bueno, —trago saliva y miró por su ventana —Abraham me dio el número de un señor, él me dijo que lo llamara, pero no se sí hacerlo o no.

—¿Cargas contigo el número ahora?

Ella asintió con su cabeza y sacó de los bolsillos de su pantalón un papel doblado. Lo estiro hacia Peter y él lo tomo entre sus dedos.

—¿GT, AS? —leyó las abreviaciones del papel.

—Greg Tucker —respondió ella —Pero no tengo idea de lo que significan las letras AS.

—Tal vez deberías llamarlo —comentó con sutileza. Tampoco tenía idea de lo que podrían significar esas siglas. Sólo una pequeña posibilidad pasó por su cabeza, pero rápidamente la ignoró. Era imposible.

—Creo que lo haré —dijo aún con inseguridad.

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Sirvió un poco de agua en su tasa de cerámica y la calentó por dos minutos en el horno de microondas.

Eran pasadas de las tres de la mañana y ella simplemente no podía dejar de pensar y pensar. Se levantó resignada a que no podría dormir por ésa noche y decidió ponerse a terminar las distintas tareas de la escuela que se le habían acumulado a lo largo de la semana.

Se sobresalto un poco al escuchar el sonido de la máquina avisando que el agua de su café estaba listo y enseguida su celular vibró.

Era un mensaje de texto.

Lo ignoró y optó por seguir con su preparación. Dos cucharadas y media de café con una de azúcar.

Una vez más volvió a vibrar.

Ésta vez, con su café ya listo en sus manos decidió revisar.

Le pareció extraño que el destinatario de los mensajes era nada más y nada menos que Peter Parker. Pero lo que realmente la dejó sorprendida fué su contenido.

-Me acosté en mi cama desde las once y desde entonces no he podido dormir.
3:16 am.

-Me quedé con una gran duda, ¿le llamaste?
3:19 am.