𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐏𝐄𝐓𝐄𝐑 ↯ Peter Parker/Tom Holland.

Thirty one.

Canción del capítulo.

«Only love, by Jordan Smith».

—Una disculpa por haber corrompido la condición para tu encuentro con Peter, estábamos muy exaltados por todo lo que está sucediendo en estos momentos.

—Claro, lo entiendo —dice levantándose del lugar. —Obviamente puedo confiar en ustedes.

Lanza una mirada rápida hacia Tony, quien juega a hacerse el dormido a unos metros de ahí, recargado sobre una columna.

—En la mayoría de ustedes —recalca, y es imposible que el grupo de personas no suelte una pequeña risa.

—Te mantendremos informado de cualquier cosa que pase.

Abraham asiente.
—Gracias, Cap.

Poco a poco todos comienzan a despedirse con un apretón de manos, excepto por parte de Peter, quien se lanza inconscientemente a los brazos de Abraham. Todavía le resultaba imposible e impresionante que estuviese ahí parado con ellos, hablando como si nada. Una vez que terminan, el pelinegro le sonríe con agradecimiento a Peter.

—No dejes de buscarla —le susurra, haciendo que al menor se le pusieran los vellos de punta y el calor se le subiera a las mejillas, provocando un intenso sonrojo en él.

—Y Cap —lo llama una vez más. —Por favor, tráela a casa.

Steve siente como su estómago se revuelve y su boca se seca, pero toda sensación de miedo se esfuma al sentir la mano de Natasha posarse en su espalda, dándole un pequeño masaje.

—Lo haremos. —responde ella.

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Después de aproximadamente treinta minutos de haberse despedido del castaño y su mentor, el grupo de fugitivos regresaban a paso lento hacia su nave, pero antes de llegar, a Wanda se le ocurrió decir que quería ir por primera vez al museo del Capitán América, cosa que no tuvo que decir dos veces, porque para Visión, los deseos de Wanda eran órdenes. Sam se les unió lanzándole una mirada cómplice a Steve antes de salir junto a ellos y dejarlo a él junto a Natasha. Solos.

Ahora estaban ahí, caminando en silencio y con pasos cortos por las frías calles de Brooklyn, mirando expectantes las toneladas de luces despampanantes que incluso las casas más humildes denotaban.
Faltaba una semana para navidad.

—Jamás me dijiste que tu antiguo hogar era tan bonito. —Dice después de un largo silencio.

Él sonríe.

—Es que no lo es —responde acomodándose la gorra negra.

—Es tan, familiar —sigue mientras voltea su rostro —Es muy tú.

Steve trata de no quedarse congelado y mira sus pies, tímido.

—¿Vamos por un café? —ella cambia de tema al darse cuenta de la acción del rubio, y éste parece notarlo.

—Vamos por un café, a mi antiguo hogar. —afirma acelerando su paso y llevándola por un camino diferente.

Es imposible que mientras el camino se va achicando hacia la vieja casa, Steve no se detenga a mirar de reojo cada microsegundo el rostro de la chica. Ella luce anonada y completamente encantada al ver tantos niños jugando en las banquetas, sin miedo a ningún peligro, o más bien, simplemente acostumbrados a ellos. Solo dejándolo pasar, viviendo su infancia como pueden, sin miedos o preocupaciones.

Siente la mirada del rubio posada sobre ella y no puede evitar sentirse orillada a acelerar el paso, nerviosa.

Una vez llegando al lugar, los dos perciben al instante el cómodo aroma a recuerdos y travesías, como también el ambiente lleno de paz y seguridad.

—Podría quedarme a vivir. —Dice sin pensar y el calor se le sube a las mejillas.

El rubio ríe un poco.

—Bucky y yo solíamos pasar horas jugando desde pequeños en medio de la sala, luego cuando crecimos pasábamos las mismas horas juntos, solo que ahora de todo y nada.

Puede percatarse del brillo en la mirada de la más baja y sigue hablando.

—Este fue el lugar de muchas pláticas motivacionales, pero también de muchas peleas y desacuerdos —paró un segundo para tomar aire. —Aún así, este siempre fue nuestro punto de encuentro, en donde podíamos ser nosotros mismos sin que alguien me golpeara o llamaran a Bucky inútil.

—Cuéntame más.
Logra acercarse y está vez Steve no se hecha para atrás.

—Recuerdo haber cambiado la posición de los muebles más de quince veces, y también de haber pintado la casa de los colores de la bandera de Estados Unidos —los dos ríen al unísono —Una vez Bucky llego llorando porque una de sus novias lo había engañado, y ¿Sabes lo que hicimos? Pintamos "zorras como Claire no se permiten en esta casa" en la puerta principal. Claire nos demandó.

—No me puedo imaginar a un Steve Rogers haciendo tal insulto. —resalta ella cruzando sus brazos.

—Yo tampoco, definitivamente eso lo hizo solo Bucky.

No se dio cuenta en qué momento se había relajado tanto hablando de todos los pequeños relatos que habían acontecido con su mejor amigo y él; pero de pronto, toda sensación de comodidad se esfumó al recordar la tormenta en la que estaba metido y la poca seguridad de volver a revivir, o crear hechos iguales a los que alguna vez vivió junto a Bucky.

—A mí también me arrebataron todo, Steve —coloca una mano sobre su mentón y hace que lo mire directamente a los ojos. —Incluso lo que no sabía que me pertenecía, que necesitaba.

Entonces lo vio claro.

Le salió una fuerza de voluntad indomable de algún lugar de su cuerpo, y pasó sus pulgares por las mejillas de ella, acariciandola como si se tratase de una muñeca de porcelana fina.

—¿Qué es lo que necesitas?

La forma en que aquella pregunta salió de sus labios, bien pudo ser comprendida como un "tus deseos son órdenes para mí", y ella quería desfallecer en ese instante.

—Lo mismo que tú.

Ella es lo que necesitas.

Recordó las palabras de sus amigos.

Se inclinó unos centímetros y choco sus labios contra los de ella de la manera más pura y delicada que jamás se le había ocurrido.

Ella es lo que necesito. Se repitió a sí mismo en sus pensamientos mientras Natasha pasaba con temor sus manos por su cabello y ladeaba un poco más su cabeza. Es todo lo que necesito.

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Bebés, perdón por no poner la canción en multimedia con traducción, pero es que el video original me parece precioso y no quería quitarlo:(.

Somos 21k, no sé cómo sentirme.
Hace más o menos un año comenzó esta aventura y, jamás creí que alguien leería mi historia, que a alguien le gustaría. Gracias por la felicidad que me dan, lo es todo.

Los /las invito a leer mi nueva adquisición, se llama End Game, y es un proyecto que ya había publicado antes, pero lo mandé a edición un tiempo. Hoy de nuevo está aquí. Pueden encontrar la historia en mi perfil, yo sé que la amarán, denle una oportunidad . Todos/as amamos a Thor, no me dejarán mentir.