𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐏𝐄𝐓𝐄𝐑 ↯ Peter Parker/Tom Holland.

Thirty.

Canción del capítulo.

«Talk me down, by Troye Sivan.»

—No puedo creer que estemos haciendo esto —dice caminado rápidamente sin voltear atrás. —Todo es tan anti ético que me dan ganas de vomitar.

Peter, quien está a un lado de él, gira su cabeza y sonríe agradecido por equipo que viene caminando a la par de ellos por atrás.

—¿Es normal sentirme emocionado? — dice mientras aguanta las ganas por dar un brinco.

—¿Por morir? Yo creo que si —responde poniendo un pié dentro de la estación de tren abandonada en medio de Brooklyn 52.

—No venimos a pelear, Sr. Stark ¿Recuerda?

—Oh lo siento, es que, me parece muy normal que tu amiga te mandara un mensaje desde un teléfono de pilas para citarte en este espantoso y carroñero lugar.

—Peter, por favor recuerda no bajar la guardia en ningún momento, todo puede ser una trampa. —Steve le da sigilosamente la razón a Tony, y éste se hace el de oídos sordos, caminando más rápido.

Peter por su parte, parece simplemente no prestarle atención a ninguno de los dos y sonríe inconscientemente.

Era verdad; Amelia le había mandado un mensaje desde un teléfono de pilas diciéndole que lo esperaba en ese lugar a las siete y media de la noche, pero completamente solo, y que si no iba solo, mejor que no fuera, porque no confiaba en nadie más que en él. Al igual que Tony, al principio sintió su propuesta un tanto peligrosa y sospechosa, pero se vio nublada aquella posibilidad cuando Amelia terminó el mensaje con aquella frase, "Por favor, Peter. Solo confío en ti". Que bien más bien, le gustaba traducirla como un "olvidemos todo lo qué pasó, seguimos siendo amigos".

Lamentablemente después del incidente en la base de Malibú, todos los aparatos electrónicos de Peter quedaron expuestos al registro de comunicaciones por cualquier amenaza y, así fue como Tony, (y prácticamente todo el personal de la base) quedaron enterados del mensaje. Luego por alguna extraña coincidencia el equipo del Capitán América llegó con noticias no muy buenas sobre Amelia y pues, también se tuvieron que enterar.

Justo en ese momento, a las siete con veinticinco minutos, estaban adentrándose juntos al lugar en el que Peter había sido citado.

Su vista no lo podía engañar, realmente era muy sospechoso, pero la pequeña sensación de calor en su estómago y su subconsciente diciéndole "Verás de nuevo a Amelia, deja de actuar como bebé" eran todo lo que necesitaba para no detener su paso. Bueno, eso y tener al equipo reunido de la mitad de los vengadores cuidándole las espaldas.

Una vez llegaron al punto de encuentro, cada uno comenzó a dispersarse por el lugar, ocultándose de toda vista, y cuando Tony estaba a punto de irse, Peter lo llamó.

—Sr. Stark

El hombre se giró hacia él.

—¿No me veo muy mal? —preguntó peinándose hacia atrás el cabello.

Tony se quedó serio.
—Si salimos de aquí con vida, prometo darte una membresía de la revista Men's Health, ahora, tengo que irme de aquí.

El espacio estaba casi completamente en penumbras, a excepción del pequeño comedor que, al parecer solía pertenecer a un área de comida rápida en la estación.

Tratando de sacarse los nervios, tomó una gran bocanada de aire y exhaló lentamente, mientras se sentaba en uno de los asientos hechos de cemento.
Remangó su playera y miró por última vez la hora, siete con treinta minutos exactos.

Pronto, escuchó el minúsculo sonido de unas pisadas dirigiéndose hacia el comedor en el que estaba. Como si por instinto se tratase, giró su cuerpo hacia la entrada.

Sus ojos cayeron instantáneamente en los de ella y, solo por un momento sintió como si el tiempo se hubiese detenido.

Los recuerdos de la última vez que estuvo con ella se estrellaron contra su cabeza, y sin darse cuenta, los dos ya estaban corriendo en la dirección del otro.

—Peter —dijo en el pecho de él, luchando por no derramar las lágrimas que sé acumulaban en sus ojos.

El castaño, aspiró con fuerza el olor a jabón que emanaba ella y sintió sus piernas flaquear. Con las manos alrededor de sus hombros la apretó más hacia él, sin ganas de dejarla ir.

—Estás aquí —dijo una vez que se habían separado un poco, acunando en las palmas de sus manos el rostro de ella y mirándola fijamente a los ojos. — Estás aquí conmigo, Am.

Ella depositó un casto beso en los labios del él.
—Es lo que quiero, Peter.

Apenas frunció su ceño.
—¿Qué?

—Despierta, Peter.

Antes de que pudiera hacer algo, sintió como la chica le había sido arrebatada de entre sus brazos y se quedó parado en medio de la deriva, con el aire frío pegándole en la cara.

Peter.

Peter

Peter.

Despierta Peter.

Pestañeó con fuerza y salió de su trance.

Ahí estaba, ahí seguía.
Sentado en el banco de cemento, esperando. No había pasado nada.

Miró de nuevo su reloj, siete con treinta y cinco minutos.
Soltó un suspiro resignado.

—Ella no vendrá.
Se dijo a sí mismo levantándose.

—Perdón por la mentira, iba a ser difícil decir que era yo.

Tardó unos momentos en reconocer aquella voz, pero en el momento en que lo hizo, dio la vuelta incrédulo.

—Gracias por haber venido solo.

Abraham Loyal estaba de pie a unos cuantos metros de distancia, lúcido y con los ojos llenos de una luz brillante.

—P-por nada —logró apenas decir.

Él había estado allí, por cinco minutos, sentado y con los ojos cerrados mientras imaginaba cómo era besar a Amelia, su hermana. Muy mal.

Sonrió nerviosamente.

—Estás bien —dijo mirándolo de abajo hacia arriba una y otra vez, sin poder creerlo.

Abraham comenzó a acercarse cautelosamente y una vez que estuvo lo suficientemente cerca, sonrió.

—Estoy bien.

| |

Yyyyyy, ¡he aquí el nuevo capítulo!
ESTAMOS POR LLEGAR A LOS 20k O ALGO ASÍ SI NO ME EQUIVOCO MUCHÍSIMAS GRACIAS L@sAMOCASENSECONMIGOXFABORRRRRRRRR.

Mañana es mi cumpleaños, pero este es mi regalo para ustedes jehehehe.💖