𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐏𝐄𝐓𝐄𝐑 ↯ Peter Parker/Tom Holland.

Fifteen.

El cansancio mental y físico que poseía su cuerpo en ésos momentos se podía notar desde lejos, incluso juraría que se notaba a varios kilómetros de distancia. Dormir una hora al día no tenía buenas consecuencias, su cara lo decía, por supuesto que no.

Meditaba aún en el mensaje que había recibido por parte de Peter después de la supuesta llamada que había hecho a aquél número desconocido, su contenido solo no terminaba de convencerla. ¿Por qué Abraham le habría dado un número declinado? Simplemente no cuadraba.

Comenzaba a temer el hecho de tener que marcar por ella misma; no quería si quiera intentarlo, pero bien las palabras del estudiante no paraban de calar en su interior, ¿qué tal si se trataba de algo importante para Abraham? Definitivamente iba a terminar marcando ése número del demonio tarde o temprano.

—Caminas tan lento que incluso una persona con una pierna sintética desgastada puede seguirte el paso.

Volteó lentamente hacia su izquierda y se encontró con una fría mirada en tonos verdosos y azulados clavada en el papel que tenía entre sus dedos.

—Éso no está dentro del país, debe costar muy caro llamar ahí.

Incómodamente dobló el papel y lo guardó en el bolsillo trasero de sus pantalones, con los ojos de él siguiendo cada uno de sus movimientos.

—¿Necesitas algo, mmhm? —preguntó deteniendo el paso y colocándose frente a él con su vista fija en un punto indefinido detrás.

Una risa burlona y casta provocó que involuntariamente sus ojos chocaran con los de él. Una corriente eléctrica que viajó desde su nuca hasta la planta de sus pies logró tambalearla. A producto de la risa de hace unos segundos, una sonrisa llena de altivez quedó plasmada en su rostro, intacta.

—Estámos juntos en varias clases, ¿sería mucho pedir que me pases algunas tareas?

Su voz sonaba provocadora y sus palabras perfectamente pensadas, planificadas.

Frunció el ceño, algo la hacía sentir desesperada y a la defensiva, como si estuviera siendo acechada.

La mano de él llegó inesperadamente hasta su hombro, justo dónde tenía colgada la mochila, tratando de safarla.

Saliendo de su trance, se apartó bruscamente y aún sin despegar su vista de él, con su mirada directamente puesta sobre la suya masculló:

—Ni siquiera sé quién eres.
Sorprendida de sí misma por la rigidez en su tono de voz y el toque de desdén en ella.

Poniendo un pié delante, se preparó para seguir su camino en una dirección diferente. No aguantaba más su presencia, sentía como si algo dentro de ella estuviera luchando por defenderse, ¿defenderse de qué?

—De acuerdo, admitire que imaginé estár en el suelo hecho cenizas. Deberías dormir mejor. —murmuró él pasando de lado.

*

En un pupitre de al fondo, dándose repentinos golpes en la frente, se encontraba el castaño tratando de entender la tarea de español.

A diferencia de la peli-negra, Peter prefería sumirse en sus pensamientos hasta tarde en lugar de estár haciendo tarea; aunque en realidad a él le gustaba hacerla, pero la situación simplemente no lo dejaba siquiera concentrarse en lo que leía.

Todo había sucedido en un abrir y cerrar de ojos. Hacía apenas unos meses él se encontraba completamente fuera de foco, en su mundo, sin amenazas ni acontecimientos extraños. Había olvidado la sensación de ser perseguido y acorralado por alguien más.