Las ideas pasan por su mente como un torbellino sin permitirle concentrarse completamente en una. No sabe de qué manera tranquilizar su pulso, mucho menos sus pensamientos que no dejan de apuntar a que no le parece del todo cierto que Matt esté muerto.
Demasiado oportuno. Repite la misma frase para sí mismo.
Las personas a su alrededor lucen completamente ajenas a toda la situación, familias enteras esperando por la foto en el enorme árbol de la entrada, niños corriendo de un lugar a otro con cartas en las manos, otros más acarreando el carrito del súper con las últimas compras navideñas, adolescentes riéndose por cualquier broma, parejas patinando en la pista de hielo. Todo en perfecta armonía.
Sin embargo, algo en él picaba.
Antes de poder encontrarse con Amelia, solo minutos antes, aún se veía debatiendo con el equipo sobre quienes eran los que serían infiltrados dentro de las instalaciones del arma cósmica. Recuerda perfectamente la manera en la que un objeto del cual no lograron encontrar su providencia comenzó a resonar un pitido irritante que casi provocaba el vomito. Todos en el jet se volvían locos tratando apagarlo, seguramente había sido la causa de que segundos después todo su cuerpo estuviera atrapado entre un árbol hecho pedazos y alguna pieza de la nave.
Tardó más de media hora intentando encontrar algún rastro de los demás. No era posible que de un momento a otro siendo quienes eran fueran exterminados sin ningún tipo de forcejeo en un atraco sin precedentes; para entonces, tenía dos opciones. La primera era que todo estaba planeado para que ellos pudieran ser capturados, y la segunda era que solo era un producto de su imaginación.
Iba a ser difícil descifrar de qué manera podría dar en el blanco con la vista completamente cegada en un cuadro lleno de tanto color frente a él; pero tenía que lograrlo.
No sabía si toda la gente en ese lugar estaba realmente llena de puros civiles, sería un delirio el poder adivinar la postura de cada uno, entonces optó por lo más sencillo que pudo venirle a la cabeza. Si alguien que no se tratara de un simple civil, estaba cerca de él vigilándolo y prestando atención a sus movimientos, en cuanto comenzara a hablar dirigiéndose a quien sea que lo estuviera escuchando, su sentido activo se lo haría saber.
Sin más, comenzó a caminar dentro del centro comercial, quitándose la capucha de su sudadera y sacando la máscara del traje, simplemente dejando ver por completo su rostro.
—Quien seas, si me estás escuchando, deja de esconderte. —la seriedad en su tono de voz lo sorprendió incluso a él mismo.
La gente ni siquiera lo miraba raro por hablar solo, simplemente parecía que no lo notaban.
—No sé cuál es tu plan, con quien trabajas, o cuál es el motivo de todo esto; —sintió los vellos de su nuca erizarse al mismo tiempo que una punzada muy al fondo de la parte inferior en su cabeza comenzaba a vibrar, podía jurar que sin girar y cerciorarse definitivamente alguien estaba ahí —pero si lo que querías era tenerme solo, aquí estoy. Vamos a un lugar lejos de toda esta gente.
Seguía sin obtener alguna respuesta, y aunque sabía que había alguien detrás de él, reprimió sus ganas de confrontarlo.
A continuación, las imágenes coloridas frente a él se desvanecían en el aire para después simplemente minimizarse, quedando una enorme estructura sin ningún tipo de forma hecha de puro concreto gris. El espacio era enorme, desolado y justo en medio de un profundo bosque. Definitivamente eran personas especializadas en su trabajo, el hecho de que todo lo que anteriormente estaba a su alrededor fuese una ilusión se sentía bizarro y quizás lo más descabellado que habían visto sus ojos a su corta existencia.
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𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐏𝐄𝐓𝐄𝐑 ↯ Peter Parker/Tom Holland.
أدب الهواةLas situaciones trágicas que pasaron en la vida de Peter a tan corta edad habían provocado que Nueva York se olvidara de El Hombre Araña. Después de siete meses de ausencia, lo único que quedaba era rendirse ante el crimen que gobernaba las calles y...