One.

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"...Todos se preguntan ¿En dónde está aquél chico escandaloso, de traje azul y rojo que se columpiaba de edificio en edificio por la ciudad? Nadie lo sabe. Algunos dicen que murió, otros que lo capturaron y que posiblemente lo tengan secuestrado... Otros simplemente prefieren creer que se cansó de hacer el bien sin recibir nada a cambio. Pero, la verdadera pregunta es ¿Por qué? Hombre araña, si me estás escuchando, vuelve a casa".

El salón de clases estalló en aplausos en cuanto terminé de leer el ensayo que había dejado de tarea la profesora de Historia. Sonreí con orgullo por mi trabajo final y agradecí cortamente.

—Bien, silencio. —mandó la profesora sentada desde su escritorio, mis compañeros obedecieron y todo el salón volvió a sumirse en un absoluto silencio. —Loyal, ¿cierto?

Asentí lentamente y tragué saliva ante su tono; sentí mi frente húmeda y supe que estaba sudando al igual que las palmas de mis manos, las cuales se encontraban empapadas en agua fría.

—Mi pregunta es ¿Le quedó claro el concepto de tarea? —ya estaba temblando.

—Sí, profesora.

—Oh, de acuerdo ¿Cuál era? —pasé mis ojos por la orilla del folder, en donde tenía apuntado el tema.

—S-sobre —guardé silencio.

Siempre terminaba siendo intimidada por ésta profesora, pero estaba de acuerdo con que mi trabajo había resultado excelente, mi tema era perfecto y estaba orgullosa por ello.

—Sobre las guerras de la actualidad. —Respondí firme.

—Me sorprende que sabiendo el concepto, haya hablado de algo como... —¿qué trataba de decir? —¿Calificación grupal para su compañera?

Dirigí mi mirada hacia mis compañeros, todos se juntaron unos segundos para hablar entre ellos, y una vez que llegaron a un acuerdo, posaron su vista en mí.

Uno de ellos, Daniel, habló.

—Maestra Richie, creemos que; mejor dicho, nuestra calificación grupal es de —crucé los dedos —nueve punto cinco.

Sonreí abiertamente hacia la profesora, la cual miraba estupefacta hacia mi compañero, un momento después, salió de su trance, se colocó sus gafas y apuntó en su computadora la calificación grupal.

—Bueno, tienes un nueve cinco en tu calificación grupal. Sin embargo; obtienes un cuatro de mi parte.

—¿Qué? —solté estupefacta después de unos segundos de escuchar su puntaje.

—Pero, debido a que has cumplido con todos los trabajos, te daré el seis.

Abrí aún más la boca y caminé rápidamente hacia su escritorio, posicionandome frente a ella.

—Ma-maestra, no puede.

—Claro que sí.

—E-es decir —peine mi cabello detrás de mis orejas —¿Por qué un seis? Mi ensayo fue de los mejores, es completo, tiene toda la información recopilada de las últimas semanas, está limpio, ¡Por favor, mire el formato profesora! —acerqué mi folder hacia ella.

—Loyal, mi tema era sobre las guerras de la actualidad, ¿Sabe de lo que estoy hablando, cierto? ¡Hay muchas guerras y conflictos en el mundo justo ahora y usted me habló de un tipo esquizofrénico trepa muros que desapareció desde hace siete meses! Para la próxima sea un poco más madura —frunci mi ceño.

—Disculpe, profesora, pero ¿Acaso lo que estamos viviendo actualmente en el país no son guerras debido a la ausencia de el hombre araña? ¡Ése tipo al cuál le llama esquizofrénico nos mantenía a salvo y lejos de todo ésto! —levanté mi voz. Todo rastro de nerviosismo se había esfumado, estaba totalmente molesta e inconforme por la calificación de Richie y su justificación vana.

—¡Por favor señorita, baje la voz y vaya a su lugar que no me interesa ninguno de sus pretextos, antes de que decida reprobarla! —indignada. Así me encontraba, totalmente indignada, no podía creer el hecho de que me había colocado un seis con argumentos inválidos. Odiaba la injusticia por parte de los profesores.

Decidí no dejar mi trabajo en su escritorio, así que tomé mi folder y me dirigí a mi asiento, aún con el cólera en mis venas.

La maestra se paro de su asiento. —Bien, pasemos al siguient tem- ¿Sí joven, algún comentario? —se vió interrumpida.

Una voz del fondo respondió.
—Es... sobre lo que ocurrió hace un momento.

—Dígame.

—Primero que nada, me gustaría recordarle, profesora su propia regla. Frunci mi ceño ¿qué tenía que ver con la situación de hace un momento?

—Según el reglamento interno de la clase, la calificación grupal sí será tomada en cuenta, y será de un cincuenta por ciento, si ésta es menor a nueve, su calificación podrá ser desde seis, sin embargo, si es mayor a nueve, su calificación se verá obligada a ser desde siete y siendo un puntaje de nueve con cinco décimas; título e información completa dentro del tema, presentación y exposición, la alumna Amelia merece una calificación parcial y total de un ocho con dos décimas. Es todo, gracias maestra.

¿Qué acababa yo de oír? ¿Acaso Dios se había encarnado en un compañero de al fondo siendo mi salvación?

—Mire jóven, P-

El timbre de la escuela sonó, dando el final a la penúltima clase del día e interrumpiendo a la insufrible y aberrada maestra Richie. Jamás había sido irrespetuosa con alguno de mis profesores, pero ésta maestra había llegado a mis límites; criticando de mal forma mi trabajo.

Recogí rápidamente mis cosas y las guardé en mi mochila, obviamente daría las gracias al chico de mi salvación; pero, no sabía quien era, y al no saber quién era no podía.

Opté por salir del salón y quedarme recargada en la esquina de éste para ver quiénes salían y darme cuenta de quien no conocía, seguramente sería él.

Una vez que salió la mayoría, se escucharon unas voces prominentes de adentro.

—No quiero que vuelva a pasar, Parker.

—Era un deber profesora, hasta mañana.

Me escondí rápidamente detrás de una columna cuando salió el chico.

Estatura normal, pero absolutamente más alto que yo, cabello castaño, que cabe recalcar iba bien peinado, tez blanca, pero cálida, y pinta de nerd.

𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐏𝐄𝐓𝐄𝐑 ↯ Peter Parker/Tom Holland.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora