CAPÍTULO 5
(Diego)
Algo más serio
Antes de nada, llamo a la puerta, pero entro sin esperar ningún “adelante”. Ahí están Marc y Charlie.
- Lo siento, me he dormido.
- Siéntate. – Me dice Marc, en tono excesivamente seco, señalándome la silla más próxima.
Hago lo que me pide en silencio; me siento y me arrimo a la amplia mesa central. Entonces Marc desaparece de mi vista detrás de mí. Me muerdo el labio inferior, odio esta clase de broncas. Justo en ese momento, una revista cae en la mesa delante de mí. En primera plana sale una foto mía con Lorena. Ésta ya la había visto. Marc tira otra revista ante mis ojos: esta vez, una foto con Ana. También la había visto. Una nueva revista cae sobre la anterior. La foto que me hicieron con Natalia, ya la vi en su momento.
- Y la última es mi preferida. Acaba de salir, esta mañana. – Dice Marc, y deja caer la última revista frente a mí.
Una foto con Desirée, anoche, entrando en ese coche que nos llevó a casa. Ésta es nueva.
- Y esto sólo es el resumen de los últimos tres meses. – Me dice, de pie detrás de mí, y no soy capaz de levantar la vista de la revista. – Cuatro chicas en tres meses.
- Diego, esto puede crearte mala fama. – Me dice Charlie, mucho más calmado y comprensivo que Marc. Creo que va de “poli bueno”, o algo así. – Entiendo que es duro saber que en cualquier momento te pueden hacer una foto, y saber que la gente te va a juzgar por cada cosa que hagas, pero es así.
- Sabes que me revienta…
- Lo sé, pero influye en tu carrera.
- ¿Y qué tiene que ver mi música con ninguna chica? – Protesto.
- ¡Me cago en la puta, Diego! – Grita Marc dando un golpe en la mesa. - Deja de plantearte eso y comprende que van a empezar a hablar mal de ti; y si no caes bien a la gente, no vas a vender ni un disco.
Aprieto las mandíbulas con rabia y me cruzo de brazos. Se me hace un nudo en la garganta y mis respiraciones empiezan a acelerarse mientras me pregunto por qué tiene que ser así.
- La gente no sólo compra tu música, Diego. – Me recuerda Charlie.
- El tiempo que has estado saliendo con Natalia nos ha servido para promocionar el dueto, pero no puedes dejarte ver con una fan cualquiera. – Marc sacude la cabeza. Sé que se refiere a Desirée. - De ninguna manera.
- Pero… - Me dispongo a quejarme.
-Sin “peros”. – Me replica Marc. – Se acabó lo de acostarse con un chica distinta cada noche.
Sí, eso último ha sido demasiado radical y exagerado. Miro a Charlie, que parece opinar lo mismo que yo, y habla para calmar las cosas.
- Con eso no queremos decir que no puedas tener novia… pero una novia.
- Mira, Diego, tengo la suficiente experiencia como para asegurarte que estás a punto de tirar por la borda todo lo que has conseguido hasta ahora. ¿Te lo digo más claro?
Me giro hacia Marc. ¿Estará diciendo la verdad, o sólo está exagerando de nuevo? Justo en ese momento, llaman a la puerta y, cuando relajo todos los músculos de mi cuerpo, me doy cuenta de que estaba muy tenso.
Marc me da la espalda y va a abrir la puerta. Es Javier, acompañado de un hombre que no conozco y una mujer que me gustaría conocer. Charlie también se acerca a recibirlos y yo me levanto para las presentaciones.
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Si te enamoras, pierdes
Genç KurguMe incliné hacia el edredón que había quedado a los pies de mi cama, me tapé hasta el cuello y me quedé ahí sentada. Pronto empecé a llorar. "Tengo que librarme de él, pero,¿cómo?" "Le quiero". "Debería contárselo a alguien". "¿Cómo puedo ser tan es...