Fin de semana, maldito y bendito fin de semana, bendito porque esta noche toca ponernos ciegos en el bar, o por lo menos esa es mi misión, maldito porque no sabemos si Tally se irá el lunes o si se quedará una semana más.
Me imagino que dependerá bastante de lo que hayan recaudado así que estamos todos cruzando los dedos.
Merle está algo más refunfuñón de lo normal, pero nada que no se pueda solucionar mandándole a la mierda, aunque hoy su humor está considerablemente mejor.
¿Qué será lo que le pase? Ni idea, tal vez necesitaba amor y por fin alguien se lo ha dado.
En lo que se refiere a Merle prefiero no ahondar mucho en el tema, ignorancia es igual a felicidad.
Así que aquí estamos todos, Daryl en la mesa de billar, Merle en una esquina hablando con unos tipos y en la barra yo pidiéndole a Ale una coctelera de vodka negro con bluetropics, está de vicio y es súper dulce lo que es un problema, porque al estar bueno, entra bien, y no te das cuenta de lo mal que estás, hasta que quieres llegar a algún sitio preferentemente en línea recta.
-¿Lista para la paliza de tu vida?- miro al hombre a mi lado, camisa azul oscuro con las mangas arrancadas, a mí sí que me gustaría hacer saltar los botones de esa camisa de un tirón como en las películas.
-Por supuesto, pero desde ya, antes de empezar, te digo que te odio-
-Eso no es verdad- sonríe de lado pasándome un taco.
-No, no lo es- digo cogiéndolo, y soltando mi chupito. –Bien, a ver ¿esto cómo va?-
-¿No lo sabes?- pregunta colocando las bolas.
-Evidentemente, si no, no te preguntaría, ¿no te parece?-
-Entonces tendré que ser tu profesor- vale, hay un montón de cosas que me encantaría que me enseñases, como a ti mismo desnudo así para empezar suave y tal.
-Claro, muy bien señor Dixon, enséñeme- digo sonriendo y pestañeando coquetamente, seguramente se piense que estoy de coña, nada más lejos de la triste realidad, necesito otro chupito.
-Así no conseguirás darle- quince minutos después él ya ha conseguido meter casi todas las suyas, le faltan solo dos, y yo no he metido ni una.
-Daryl esto es humillante. De verdad ¿No podemos acabar cuando tú termines?-
-Nop, esto es mi venganza- dice satisfecho al verme hacer el ridículo.
-Pues olvida entonces que no fuese en serio lo que te había dicho sobre odiarte- le miro con el ceño fruncido –voy a por suministros, mantente quieto-
Veo como se apoya en la mesa de billar completamente seguro de sí mismo y relajado, sosteniendo el taco entre sus manos mientras me mira burlón, ¡será cabrón! Yo no me burle tanto de él, claro que él no era tan malo a los bolos como yo lo soy al billar,
En fin, asco de vida.
-Rainbow ¿ya has perdido?- me pregunta con burla mi unicornio traidor.
-Qué va, hasta que no meta todas no me dejará en paz- me lamento de forma dramática.
-Entonces os tirareis toda la noche- le miro mal, al segundo levanta las manos como si no hubiese hecho nada –pero ya que estas en ese percal, aprovéchalo-
-Veras el gurú del amor- me digo a mi misma.
-Es fácil, pídele que te enseñe- dice subiendo y bajando las cejas en plan sugerente.
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Mi ángel guardián (T - 1)
Lãng mạn¿Qué pueden tener en común una actriz de Los Ángeles y un mecánico de un pequeño pueblo de Atlanta? ¿Podría ser ella la luz que necesita para ver su vida desde una nueva perspectiva? ¿Él estaría dispuesto a enfrentar cualquier peligro por mantener...