Es sábado por la noche y eso significa ir al bar en el que trabaja Ale, él y Merle ya están allí.
Daryl y yo hemos cenado tranquilos y ahora nos estamos preparando para salir, bueno, en realidad él me está esperando viendo la tele mientras me visto.
Me pongo unos vaqueros negros rotos, unos botines también negros con correas y un top corto que asemeja un corsé con cordones blancos dejando mi vientre al aire.
Me miro en el espejo, al final me decanté por teñirme unos mechones de rosa, me gusta cómo me quedan. Termino de pintarme los ojos, como siempre de negro para que mis ojos azules resalten más.
Me miro en el espejo del baño, se ve perfectamente el tatuaje de mi guitarra, me lo hice después del viaje con Ale por la ruta 66, cuando pasamos tres meses en Las Vegas. Ocupa mi costado derecho, va desde mi cadera hasta un poco por debajo de mi pecho, tiene un color azul fuerte, y las palabras escritas, "My, Myself and She". Yo, yo misma y ella. Representa tanto la persona que podría haber sido en lugar de la que soy hoy, como a la madre a la que amé, a mi libertad para tomar las riendas de mi vida y la música a la que amo y que siempre me ha sostenido cuando me han faltado las fuerzas.
-Ya estoy Daryl, ¿llevas tú las llaves?- le pregunto mientras me guardo unos billetes en el sujetador, no me apetece llevarme bolso, y si me los meto en el bolsillo de atrás del pantalón pueden volar. -¿Daryl?- vuelvo a preguntar al no obtener respuesta, está vez le miro para ver porque no contesta.
-Yo- tose dirigiéndose rápidamente a la puerta sin mirarme. ¿Qué coño le pasa ahora? –Sí, las tengo, vámonos.-
Decidimos ir andando porque al llevarse Ale la camioneta es tontería volver por separado en vez de todos juntos.
-¿Estas contento de que Merle haya vuelto al trabajo?- sé que era algo que le tenía preocupado aunque no dijese nada.
-Sí, es un alivio.- se encoge de hombros –sé que tiene sus negocios- mete las manos en sus bolsillos, encorvándose –pero no puede depender siempre de eso, necesita algo legal por cualquier cosa que pueda pasar.-
-Eres un buen hermano- hace una mueca.
-Soy un Dixon, eso en este pueblo al menos, no es sinónimo de nada bueno- niego con cabeza.
-Puede, seguramente porque no te conocen, no creo que tu jefe opine igual, estoy convencida de que si no ha echado a Merle aún es porque teme que si lo hace, tú te irías también- me mira fijamente. –Y para él es obvio que eres un buen trabajador, que se esfuerza en lo que hace y en el que se puede confiar-
-¿Tú de verdad crees eso?- se para y me pregunta.
-Es algo de lo que estoy segura- retomamos la marcha. –Y ni siquiera Merle es tan malo como cree que es, a ver es un capullo, bastante cretino a veces, tiene comentarios machistas que son para coserle la boca,- levanto la mano –a mí no me ha dicho nada, pero convivo con él ¿recuerdas?- asiente más calmado –y bueno en general es un bocazas y un auténtico mamón como diría Ale, pero no es verdaderamente alguien malo-
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Mi ángel guardián (T - 1)
Romance¿Qué pueden tener en común una actriz de Los Ángeles y un mecánico de un pequeño pueblo de Atlanta? ¿Podría ser ella la luz que necesita para ver su vida desde una nueva perspectiva? ¿Él estaría dispuesto a enfrentar cualquier peligro por mantener...