Bonito culo

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-Hola chicos- nos saluda Ale, no sé qué coño tiene este tío en contra de usar camisas, creo que nunca le he visto con el torso cubierto, salvo cuando está trabajando.

-¿Qué tienen de buenos? ¿Y quién coño llamó de madrugada?- gruñe Merle de mal humor, no podemos ir a casa por culpa de sus problemas con las drogas, el único que va al taller de los dos a trabajar soy yo, aunque eso no hace una gran diferencia, el que Merle no vaya digo, porque siempre termino haciendo su parte del trabajo. Y se le ocurre tocarle las narices al tío que nos deja quedarnos en su casa, sep, mi hermano es idiota.

-O, eso... lo siento, una amiga llego por sorpresa, va a quedarse por un tiempo, necesita un sitio- dice comiéndose un bollo.

-¿Una amiga? ¿Mujer, mujer o alguno de esos maricas operados amigos tuyos?- Ale se ríe. Nunca he entendido como es que él y mi hermano se llevan bien, Ale es un tío de mente abierta que acepta a todo el mundo, mientras que mi hermano es un saco de prejuicios.

-Mujer de nacimiento, si te refieres a eso-

-¿Está buena?- le pregunta mi hermano interesado, a lo que yo le golpeo con el hombro intentando que se calle.

-Joder que si esta buena, ya lo creo- asiente con la cabeza nuestro casero, bebe un poco de zumo y nos mira serio a los dos, creo que es la primera vez que le veo así –si alguno de vosotros hace o dice algo que no la gusta, estaréis con vuestros culos en la calle antes de saber que jodido tren os ha arrollado ¿estamos?-

-Vamos viejo- se queja Merle.

-Ni vamos, ni venimos, esa cabrona es más que una amiga, es una hermana, lo digo en serio mamón- yo asiento, entendiendo el mensaje, es obvio que no se trata de una zorra cualquiera que esté de paso, significa algo para el hombre.

Yo siempre he creído que de tener a alguien que me importase mi lema seria, en mi casa hay armas, motos y una mujer, respeta a la última, no toques las segundas y no probaras las primeras.

Pero nunca me ha interesado nadie más allá de un polvo y tampoco es algo que me obsesione, por eso Merle siempre me llama marica.

-De acuerdo, amigo- mi hermano levanta las manos en señal de rendición.

Termino de desayunar y me voy al trabajo, mientras Ale y Merle deciden que van a hacer.

Abro los ojos o lo intento, me cuesta un triunfo, es como si cada parpado me pesase media tonelada, miro por la ventana y tiene pinta de estar amaneciendo, el sol no está alto, me desenrollo de la colcha y me estiro todo lo larga que soy, podría seguir durmiendo, pero cuanto antes hable con Ale de mi problema mejor.

Salgo de la habitación y camino por el pasillo restregándome los ojos como una niña pequeña con los puños.

-Vaya por fin amenaces- el tono de Ale es raro, está con el puntillo, casi de fijo. –Iba a mandar a los Swat a buscarte Rainbow-

-Sí, sí, sí, no seas exagerado, apenas amanece- se echa a reír como un loco.

-Está atardeciendo, has dormido todo el día, ¿hace cuánto no descansabas en condiciones?- pregunta molesto -Matt te tiene explotada, este me va a oír- veo como coge el móvil y reparo en la presencia de dos hombres más, uno con el cabello corto castaño que no me mira directamente, y otro bastante más mayor que se come mis piernas con los ojos.

-No- grito, y los tres se sobresaltan –no le llames por favor, me he escapado de él, literalmente, si sabe que he venido hasta aquí sola y no muere de un ataque cardiaco vendrá a buscarme y como vuelva a decirme una sola vez más, que es por mi bien, te juro que le golpearé en la cabeza con lo primero que pille-

Mi ángel guardián (T - 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora