La cabeza me martillea como hace años que no lo hacía, joder si por algo suelo limitarme a las cervezas. Tuerzo la boca y al segundo noto que me duele ¿Qué demonios? Me toco con cuidado el labio inferior, genial está partido.
No recuerdo que ninguno de los mamones con los que se peleó Merle llegase a darme, salieron por patas en cuanto Ale disparó la escopeta.
¿Pero qué? Una pequeña mano descansa sobre mi pecho, intento girarme pero no puedo, alguien está pegado a mi espalda, y dado que solo hay una mujer en esta casa...
No puede ser, no me he podido acostar con Cassidy y no recordarlo, levanto la sábana al instante, para mi alivio voy vestido con la misma ropa de anoche, vamos que llegue y me tire en la cama ¿Qué hace ella aquí entonces? ¿Qué es lo que pasó?
Al notar mis movimientos ella gruñe un poco por haberla molestado pero en lugar de apartarse, se aferra más a mí, como si me necesitase.
Ella quiere tenerme cerca.
Cierro los ojos con fuerza y respiro hondo, algo tan simple no debería significar tanto para mí, pero lo hace. Despacio me voy girando hasta quedar de cara a ella, tiene la boca ligeramente abierta, como si me invitase a besarla.
La aprieto entre mis brazos y ella se acurruca en mi pecho como si fuese su lugar preferido.
No puedo besarla mientras duerme, no estaría bien, sería aprovecharme de ella, pero... acaricio su frente con suavidad, si no lo hago ahora, no lo haré, y sé que me arrepentiré.
-Cassidy- la llamo en un susurro, no responde, su respiración es pausada y regular, profundamente dormida.
Acerco mi cara a la suya, no debes, dice una parte de mí, a la mierda, gruñe la otra. Junto mis labios con los suyos con suavidad, es apenas un roce, me cuesta la vida, pero consigo contenerme para no ir más allá.
¿Qué pensaría al ver que mientras duerme la beso a traición? Me odiaría. Con todo el dolor de mi alma me aparto de su boca, beso su frente con ternura y cierro los ojos.
Estoy jodido, muy jodido, suspiro, quiero a esta mujer.
Noto como alguien acaricia mi pelo, eso alivia en parte el dolor en mi cabeza, un segundo, yo me cole en la cama de...-¿Daryl?- pregunto abriendo los ojos.
-Perdón- dice deteniéndose –no quería despertarte-
-No, no pares por favor- enseguida vuelve a acariciarme -¿No estás enfadado por qué me haya colado en tu espacio?-
-Tú no das patadas, ni tampoco roncas, es un gran cambio- dice sonriendo pero en cuanto su labio partido le tira deja de hacerlo.
-Lo siento mucho- digo llevando mi mano a su mentón, acariciando con suavidad el contorno de su labio inferior con mi pulgar.
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Mi ángel guardián (T - 1)
Romance¿Qué pueden tener en común una actriz de Los Ángeles y un mecánico de un pequeño pueblo de Atlanta? ¿Podría ser ella la luz que necesita para ver su vida desde una nueva perspectiva? ¿Él estaría dispuesto a enfrentar cualquier peligro por mantener...