Visitas inesperadas y castings

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Arrastro los pies por el pasillo, extrañamente a lo que pensaba he dormido bien, aun así mi cuerpo no opina igual, es como si me hubiesen quitado las pilas.

-Pensé que no ibas a levantarte hoy- me dice Daryl en cuanto me siento en el taburete cojo, a pesar de sus palabras tenía mi desayuno listo, batido de mango con donut relleno de chocolate, la vida es buena.

-Ya, no te creas, he estado tentada a caer en la autocompasión otra vez, pero ya cubrí el cupo ayer para los próximos diez años-

-¿Eso significa no más desapariciones?- pregunta tanteando el terreno.

-Actué como una estúpida, no pensé en vosotros para nada- me recrimino.

-A mí eso me suena a autocompasión- me pica.

-Que va, es autocritica- digo riéndome. Alguien llama a la puerta y al instante noto como el cuerpo de Daryl se tensa. –Antes de que vayas a abrir ¿no me iras a decir que me tome las cosas con calma mientras tú desconfías hasta del vuelo de las moscas verdad?-

-No creo que hayas nacido para tomarte nada con calma- me dice mientras se encamina a la puerta.

-No me sobreprotejas angelito, que te veo venir- me hace un gesto con la mano para que me calle. Vuelven a llamar a la puerta.

-Castillo te oigo al otro lado, abre de una vez, al contrario que a ti, a mí el tiempo no me sobra, he venido a ver a Connors-

El que faltaba para la fiesta, mi agente.

-¿Quién coño eres?- pregunta Daryl de malas formas nada más abrir ante la actitud prepotente de Matt.

-Usted no es Castillo...- vaya dos.

-Déjale pasar Daryl, es una sanguijuela relativamente inofensiva.-

-Connors me alegro de verte bien, ayer me llamaron Castillo y Anderson diciendo que habías desaparecido y que...-

-No me jodas, ¿es una puta broma? ¿Por qué le has traído aquí? Ya puestos píntame también una diana en la espalda, joder Matt- grito poniendo histérica al ver entrar por la puerta a Vine Price, el pedazo de cabrón presuntuoso que me metió en el lio en el que estoy para empezar.

-Tenía que acompañarle a un Casting y él también está siendo acosado no le puedo perder de vista-

-No me toques los ovarios que no es un niño de teta- digo acercándome a Matt.

-Mira que llegas a ser desagradecida con la gente que vela por ti- suelta Vine, yo me lo cargo.

-Cierto espérate aquí un momentín que te voy a preparar un par de tortas- voy a la cocina y en cuanto cojo una sartén voy derechita a por él, pero Matt se pone en medio.

-Basta, me hacéis sentir como si fuera vuestro niñero, soy un representante y os recuerdo por millonésima vez que mí tiempo vale dinero.-

-Pues vete a hacerte de oro que yo me quedo reformándole la cara para que se quede más guapo, creo que perder todos los dientes le va a favorecer mucho.- Afirmo sonriendo de lado balanceando la sartén ante sus narices.

-¿Qué son esos gritos?- pregunta Ale que viene por el pasillo, Tally va detrás de él llevando una de sus camisas. No me había dado cuenta de que Merle estaba sentado en el sofá disfrutando del espectáculo, le faltan las palomitas al jodío.

-Al parecer va a haber un combate de lucha libre, apuesto veinte pavos por Cassidy- dice animándome.

-Yo cien- dice Daryl detrás de mí, vaya cuando me enciendo pierdo el norte.

Mi ángel guardián (T - 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora