Noto una suave caricia en la mejilla –venga Rainbow despierta- me remuevo perezosa, estaba teniendo un sueño hermoso, cantaba y mi voz tocaba almas.
-¿Unicornio?-
-Si soy yo, venga despierta- me dice divertido dejándome sola.
Me estiro todo lo larga que soy y me incorporo, entonces igual que los recuerdos de lo que soñaba, la serenidad que me embargaba se diluye como agua entre las manos.
"Respira tranquila, Lauren te ha llamado, de acuerdo pero no puedes hacer nada al respecto. Arriba, tienes que ir con Daryl." Me digo.
Pobre Daryl seguro que aún sigue preocupado por cómo me he comportado esta mañana, tengo que disimular mejor esta tarde.
Me visto poniéndome unos vaqueros, una camiseta blanca de manga corta del escudo de Hogwarts en rojo y mis deportivas.
-Oye Unicornio, he quedado con Daryl para ir a cazar- al segundo de decir eso, Ale me mira alzando una ceja con cara burlona.
-¿Lo vais a hacer en el bosque? No sabía que te iba el rollo campestre- dice subiendo y bajando las cejas exageradamente.
-Mis ganas- sonrío sin mucho entusiasmo.
-¿Pasa algo?- pregunta serio.
-Yo...no me apetece hablar de ello- me tiro en el sofá recostando mi cabeza en las piernas de Ale –en fin, volviendo al tema, hemos quedado en su casa, pero no sé la dirección-
-Por eso no te preocupes, te acompaño mujer- se ofrece dedicándome una dulce sonrisa.
-Gracias- estiro una mano y le acaricio el mentón de manera distraída.
-Pensé que estarías más emocionada por pasar tiempo con ya sabes, tú sueño húmedo- comenta intentando animarme.
-Mal día- me limito a decir encogiéndome de hombros.
-No voy a sacarte ni una palabra ¿verdad?- afirma mirándome a los ojos fijamente mientras me masajea la cabeza para relajarme.
-Hoy no- niego, -lo siento, no quiero preocuparte-
-Yo ¿preocuparme? Na que va, solo estaré con el alma en vilo cual mama gallina, hasta que asomes la nariz por la puerta de mi cuarto y me digas la verdad toda la verdad y nada más que la verdad.-
-Estabas viendo una peli de abogados ¿a qué sí?- digo para picarle
-Qué bien me conoces- se ríe. –Venga pongámonos en marcha no me apetece que Daryl me clave una flecha en el trasero-
-Tampoco creo que a Merle le hiciese mucha gracia- le tanteo, poniéndome de pie, él me imita.
-¿Estas de broma? El muy mamón lo grabaría en vídeo y si supiera como, lo subiría a YouTube- coge las llaves de la Ford.
-No sé, yo creo que tú culo le importa- sigo picando.
-Claro que sí, si la espicho de una sobredosis su bolsillo sufriría mi ausencia a largo plazo- bromea pero a mí eso último no me hace ni pizca de gracia.
Le doy un manotazo en el hombro –poni descerebrado- gruño molesta.
-Lo siento, lo siento, sí que estas sensible- dice sobándose la zona en que le he golpeado.
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Mi ángel guardián (T - 1)
Roman d'amour¿Qué pueden tener en común una actriz de Los Ángeles y un mecánico de un pequeño pueblo de Atlanta? ¿Podría ser ella la luz que necesita para ver su vida desde una nueva perspectiva? ¿Él estaría dispuesto a enfrentar cualquier peligro por mantener...
