shared house ー exo

003

No pude pegar un ojo en toda la noche. No porque quién me acompañaba en la habitación fuese un chico, o porque la cama se me hacía incómoda o porque simplemente entraba las luces nocturnas a través de la ventana. Lo que me mantenía despierta en aquel momento, eran las millones de preguntas que me tenía en la cabeza. ¿Qué estoy haciendo aquí?

Aunque lo sé muy bien, vine aquí a estudiar, salir de casa las cuatro paredes de mi casa, y lo abrumador que es vivir con mis padres en el medio del mar. Ya dentro de par de horas es mi primer día, y ya estoy lista para que termine. Viendo la hora en mi celular, iban a ser las 5 de la madrugada en pocos minutos, y tenía la alarma puesta a esa misma hora para arreglarme.

Primer día en la universidad, y no he dormido nada. Todo bien Eunseo, todo bien.

A pasos sigilosos. Tomé mis cosas de aseo y mi ropa para caminar al baño. Tenía que estar allá en un periodo de las siete y algo, y por alguna razón (la más obvia, que él seguro de la puerta no funciona), tengo que tomar esas medidas para poder sobrevivir al menos los primeros días.

A decir verdad, tengo un leve —gran— complejo con la gente. No me agrada mucho la idea de ver a alguien demasiado cerca de mí. Y cuando la gente se acerca a abrazarme, me encojo y suelo escapar de aquellos momentos, no estoy acostumbrada a recibir demostraciones de afecto —que en su mayoría eran forzosas por mi familia— por lo cuál evitaba completamente estar en esa situación. No porque no me gusten, o sea odiosa, o no le tenga confianza. Había adoptado eso como un mecanismo de defensa.

A la única persona de la cuál tengo abrazos, sería mi padre. Ya que, quitando que básicamente un compromiso más que un gesto de cariño. Mi madre en cambio, no era tan afectiva que digamos, pero si demasiado atenta y nerviosa.

Pude lavar mi cara y mis dientes, luego de haber tomado una ducha sin hacer mucho ruido, estaba temblando del frío. Tomé mis mudas de ropa para empezar a vestirme. El clima estaba fresco y algo ventoso, por lo que, quizás consiga una gripe si no me abrigaba bien.

Mientras ponía los jeans en mis piernas, alguien abrió la puerta en medio de mi acción. Dejándome más congelada que nunca, el rostro de estupefacción, y claramente directo a mi acción (y también a mis bragas de puntos negros y blancos). No respondí al instante, y simplemente pestañee unas dos veces, hubiera gritado pero el simplemente volvió a cerrar la puerta y salió del baño.

Xiumin, o Minseok, o como sea que se llame, me había visto, casi desnuda, bueno... Estoy tan avergonzada, me quiero morir...

Terminé de vestirme y arreglarme, para simplemente salí del baño con la cabeza baja junto a todas mis cosas. Tratando pasar desapercibida por la cocina, donde Minseok tomaba una taza de café como si fuera nada.

—¿Por qué te levantaste a esta hora?

Un lo siento por entrar al baño pudo haber sido suficiente, ¿No?

—Debo llegar temprano a la universidad. —Respondí mientras miraba mi gel de baño, no estaba lista como para mirarle al rostro—. ¿Y tú?

—Acabo de llegar. —Respondió.

—¿En serio? —Pregunté—, ¿No dormiste aquí?

—Duermo después de clases. —Respondió mientras terminaba la taza de café, dejándola en el fregadero para lavarla.

—¿Y estás bien por eso? —Pregunté, demasiado curiosa para mí gusto. Minseok dejó la taza en el escurridor para mirarme; asintió mientras iba al baño y se encerraba ahí.