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junmyeon
Luego de poner el pin de acceso de la casa de Hani, fui dejando mis cosas en su espacio de la entrada luego de entrar, haciendo todo el ruido posible para que ella se diera cuenta de mi presencia. Dejé mis zapatos en la entrada y colocándome las pantuflas, fui recibido por el gato de Hani, Party, quién solamente me miró con curiosidad para luego largarse, maullando y también con dirección a la cocina.
—¡Hani! —Grité, mientras ponía el bulto de comida sobre la mesa que estaba en el pequeño desayunador frente a la cocina, y buscando el alimento de su gato, viendo que ya no tenía nada—, Pobrecito...
Pude escuchar sus pantuflas arrastrarse sobre el piso.
—Ni aunque visites a un enfermo dejas de gritar. —Hani se quejó, apareciendo por el pasillo. Usando un enorme hoodie que le llegaba a las rodillas y en sus manos llevaba una taza y su teléfono. Si se veía –y estaba– más enferma de lo que pensé. Sus ojos estaban caídos, su nariz algo irritada, al igual que su rostro estaba pálido.
—¿Por qué no alimentas a Party? Que te estés muriendo no significa que tú gato deba de sufrir las consecuencias. —Me quejé, entonces ella rodó los ojos mientras se sentaba en la mesa, poniendo su cabeza sobre esta—. ¿Qué te dijo el doctor?
—Debo quedarme en reposo por lo menos unos tres días más. —Hani contestó, mientras recogía su cabello.
—Si me hubieras dicho que estabas en el hospital hubiera ido por ti, ¿Por qué no me llamaste? —Le pregunté, ella se encogió de hombros.
—Andaba con Gaeun. Ya no era necesario. —Hani contestó mientras se paraba—. ¿Qué me trajiste? Tengo hambre, no como nada desde que salí del hospital y Gaeun se fue.
—¿Sigues teniendo fiebre? —Pregunté curioso, mientras empezaba a sacar la comida del empaque.
—Ya está bajando, debo comer antes de beber los otros medicamentos. —Respondió mientras miraba su teléfono—. ¿A quién le asignaron mis reseñas?
—Yo las tomé. —Le respondí, mientras llevaba la sopa a la mesa y luego volvía por un bowl de arroz, miré a Hani quién me miraba con una mueca—. ¿Qué?
—¿Cuanto tendré que pagarte por todo esto? No soy rica como tú, solo un recordatorio. —Respondió mientras intentaba atar su cabello.
—¿Por qué me vas a pagar? —Pregunté dejándole alguna de los acompañantes en la mesa y una botella de jugo, sentándome en la silla frente a ella.
—¿Por qué más? —Hani preguntó—, Estás haciendo cosas por mí, no deben ser de gratis.
—¿Qué clase de cosas te pasaron anteriormente que no confías en nadie? —Pregunté, algo alarmado por la situación. Hani me miró sin saber que decirme, solté un suspiro—, Solo come.
