Capítulo 34

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Lauren

Dos días después de la cena, un cliente me comenta sobre un auto único que estaban subastando en europa. Un auto que jamás he tenido y quería trabajarlo. Así que no lo pensé, arregle un vuelo para participar en la subasta. Llevaría a Bruno para dejarlo con mis padres en inglaterra. Le pedí a Ally que se hiciera cargo del negocio mientras traía aquel pequeñín.
Viajamos, deje a Bruno con mis padres y prometí regresar en dos días o tres, con un buen auto.
Estando en europa entre a la subasta, era una auto hermoso y único, de modelo algo viejo. Tenía una gran idea para el así que oferte y gane. Pase la noche en Europa y en la mañana siguiente muy temprano me puse en marcha. Pasaría a dejar el auto y después iría por Bruno ya que quería tener unos días con la familia. Pasando los Ángeles me detuve a comer algo rápido. Ya estaba oscureciendo así que pensé en quedarme a dormir aquí. Llego al auto y subí mi bolso. Cuando quise subir un hombre se acercó.

Hombre: Bonito auto, preciosa
Lauren: Gracias
Hombre: Cuanto?
Lauren: Que?
Hombre: Cuanto Quieres por el? Te lo compro
Lauren: Oh no, gracias amigo, pero no está a la venta.

El hombre puso cara de molestó, entonces ví que otro hombre se acercaba.

Hombre1: hey la chica no quiero venderme el auto.
Hombre2: oye lindura, porque no te lo piensas un segundo.
Lauren: lo siento amigo, el auto no se vende.

Lo siguiente que ví fue a uno de ellos abalanzarse hacia mi, lo golpie en el estómago y luego metí un golpe bajo. El hombre callo al suelo, gritando de dolor.

Hombre2: hija de puta, te la has ganado. Tan fácil de soltar el puto auto.

El hombre saco una navaja y comenzó a tratar de herirme. Esquivé todos su intento y cuando pude golpie el objeto lejos de su mano, di un golpe en su cara y lo golpie a la pared más cercana. Un golpe muy fuerte aterrizó en mi espalda, el cual hizo que me cayera al suelo. El otro hombre se había levantado y tomado un bate de madera con el cual empezó a golpearme. El otro hombre gemía de dolor, tenía el rostro lleno de sangre. Mientras que el otro seguía golpendome, sentí como algo dentro de mí se rompía. El segundo hombre tomo las llaves de mis pantalones, pidió el bate y lanzo las llaves al otro.

Hombre2: súbete al auto, le voy a dar su merecido a esta perra.

El hombre golpeó mi pierna izquierda en repetidas ocasiones, yo ya no sentí nada, solo observaba. Ambos hombres se fueron en el auto dejándome tirada ahí.

Camila

Cuatro días. Cuatro grandes días sin saber de Lauren. Qué se cree? No que estaba conquistandome? Así ya mero lo logras Jauregui!
No la llamaré, no estaré rogándole.

Dinah: En qué piensas ?
Camila: En Lauren...
Dinah: uyyyy sexualmente en Lauren.. Oh Jauregui! Así Jauregui!
Camila: Cállate idiota! Tú queridísima amiga, no me ha llamado! Idiota.
Dinah: Oh... Qué raro, seguro tiene algún contratiempo.
Camila: Si y a mi que me coma un perro
Dinah: Voy a llamarla solo para saludar y sopearla
Camila: ponlo en altavoz.
Dinah: manda a buzón... Oye tú! Dónde has estado, el mundo pregunta por ti. Dame señales Jauregui, estás muuuuy sentensiada entendiste?
Camila: Pues yo no la llamaré, ella debe de estar tras de mi, yo no fui quien fallo.

Narrador

Tenemos una paciente mujer de algunos veintitantos años, encontrada en la mañana con signos vitales muy bajos. No tenemos ningún dato de ella. Al parecer la asaltaron y dejaron muy mal herida. Necesita se intervenida ya mismo.

Doctor: Vamos pásenla a Urgencias, necesitamos aumentar su pulso.

Camila

Toda una semana sin ella, ninguna llamada. Ningún mensaje. Nada.

Si yo fuera túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora