Con las limonadas en la mesa, los tres jóvenes continuaban hablando.
— Sophia y yo estudiamos publicidad juntos en Londres — explicaba Shawn a Justin.
— ¿Y ustedes cómo se conocieron? — preguntó Sophia.
— También en Londres, hace dos años — recordó el rubio. — Estaba dando una conferencia sobre publicidad y Shawn era uno de los oyentes.
— Al finalizar le pregunté tantas cosas que terminamos en un restaurante comiendo papas fritas — carcajeó el rizado.
— Y luego descubrimos que éramos hijos de familias rivales... — continuaba Justin.
— Oh, al mejor estilo de Romeo y Julieta — bromeó Sophia.
— Algo así, pero nuestra amistad no se han visto afectada por eso — explicó el rubio.
— Ni siquiera porque preferí trabajar con los Bieber — dijo Shawn.
— ¿Estás trabajando con la competencia? Tus padres deben estar contentos — dijo a manera de sarcasmo.
— Entonces Dylan nació de una inseminación artificial... — cambió Shawn de tema. — Yo siempre pensé que había sido adoptado.
— Pues no, nunca me lo preguntaste — gruñó Justin. — ¿Y tú? ¿Te casaste? — preguntó a Sophia.
— No, no me casé, ni tuve más hijos. Lo único interesante en mi vida, aparte de alquilar mi vientre para poder pagar mis estudios, han sido mis logros profesionales. Entonces, se puede decir que gracias a Justin conocí a Shawn.
— Es algo curioso que los tres estemos relacionados de alguna manera pero nunca lo supiéramos — dijo el rubio.
— Voy a pagar la cuenta — avisó Shawn dirigiéndose al mostrador.
— Y... Maluma... ¿regresó? — preguntó Sophia tímidamente.
— Sí, hace poco, pero por favor, no le comentes a nadie sobre Maluma, ni siquiera Shawn.
— ¿Por qué? Él es el verdadero padre de Dylan. Fue alguien importante en tu vida.
— Exacto, lo fue. No quiero que nadie me trate con lástima porque me abandonó. No lo soportaría.
— No te preocupes, cuenta con ello.
— ¿Y te ha dicho por qué te dejó?
— Todavía no. Si llegas a verlo, no le digas que Dylan es su hijo. Por favor.
— Tranquilo. No ocurrirá.
— Siempre te estaré agradecido, Sophia. Dylan es lo más importante de mi vida.
— Por cierto, se nos pasó el tiempo hablando y todavía no me has dicho nada sobre Dylan.
— Es un niño maravilloso, sano, hermoso y muy inteligente — sonrió. — Sus maestras dicen que es muy avanzado para su edad. Un poco tímido, de hecho, solo tiene un amigo.
ESTÁS LEYENDO
El Guardaespaldas III
FanficCinco años han pasado desde que Justin Bieber se mudara a Nueva York, ahora, convertido en un genio publicitario de Calvin Klein, comenzará a hacer, de manera inesperada, lo que nunca quiso: Trabajar también junto a su padre en la joyería familiar. ...