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Justin se encontraba en la sala de espera del hospital junto a su abuela.


Estaba preocupado, pero no tanto por su papá como por Maluma, que se había entregado voluntariamente a la policía y estaba detenido en la comisaría.


— No estarás preocupado por ese chico, ¿cierto? — cuestionó Bonnie.


— Claro que estoy pensando en él. Se entregó.


— ¡Justin, reacciona! Por culpa de ese sujeto, la vida de tu padre corre peligro.


— Abuela, óyeme bien. Yo quiero mucho a mi papá, pero no dudo que él haya provocado a Maluma para que reaccionara de esta manera.


— ¿De verdad crees que tu padre lo provocó? Te desconozco.


— Si mi papá lo provocó, él mismo es el único responsable de que esté ahora en esa cama.


— Qué decepción Justin. No puedo creer que coloques a ese chico por encima de tu propia familia.


— Una persona puede pasar a ver al paciente... — informó una enfermera.


— Iré yo... — dijo Justin.


Ellie se acercó a la recepción.


— Disculpe, al parecer mi hermano está herid...


— Hija, estoy aquí — dijo Bonnie haciéndole una seña.


La mujer se acercó a su madre.


— ¿Qué fue lo pasó?


— El hermano de Isaac intentó matar a mi otro hijo. Menos mal que hablé con Justin y le hice entrar en razón. Le advertí que debía dejar a ese chico.


— Mamá, tú eres una mujer sumamente inteligente, pero en los asuntos románticos eres bastante torpe.


— Le dije lo necesario, que esa relación no podía ser, que tenía que olvidarse de él inmediatamente.


— Como se nota que no conoces a tu nieto. Esa prohibición solo aumentará en Justin su deseo de estar con él.


— ¿Qué estás diciendo?


— Que no hay nada mejor para lograr que Justin haga algo, que prohibírselo.


La mayor comenzó en caminar hacia el elevador.


— ¿A dónde vas? — preguntó su hija.


— A la cafetería...


Cuando la mujer tomó el elevador, Ellie se dio cuenta de que la cafetería estaba en ese mismo donde ella se encontraban...


Justin dio tres tímidos toques en la puerta y entró.


— Papá... — susurró.


— Tranquilo, estoy bien. No pasó nada.


— Lamento que todo esto haya llegado a este extremo.


El Guardaespaldas IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora