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En la joyería, Maluma no se separaba de Isaac ni un segundo.


— Hermano, quédate tranquilo — dijo Isaac. — Yo conviví durante años con personas malas. Nadie se va a meter conmigo.


— No me quedaré tranquilo hasta que Ellie llegue. No con Jeremy o Bonnie cerca.


— Alerta, los hermanos Londoño están juntos — bromeó Ellie al llegar.


— Ahora sí me quedo tranquilo — sonrió Maluma. — Te dejo en buenas manos.


El de barba se retiró y los otros dos entraron a la oficina de la mujer.


— Disculpa la tardanza, Isaac. Digamos que se me presentó un inconveniente.


— No te preocupes. ¿Pudiste resolver ese inconveniente?


— Para eso tendría que desaparecer a mi mamá, pero eso es ilegal.


— Es por mi presencia, ¿cierto? — lamentó Isaac.


— No, en mamá eso es costumbre, no tiene nada que ver contigo.


Ellie colocó el contrato en su escritorio. Isaac no dudó en leer las condiciones y firmarlo.


— Este es tu comienzo — sonrió Ellie. — Bienvenido a la joyería, Isaac.


Mientras tanto, Justin tocaba con desesperación la puerta de la casa de su abuela. Una chica de servicio le abrió.


— Justin, no es el momento — dijo Bonnie. — ¿Puedes creer que Ellie le ofreció un puesto de trabajo al asesino de tu tío en la joyería?


— ¡Cállate! — demandó el otro.


— ¿Perdón?


— Estoy harto de ti, por eso quiero que esta conversación sea lo más rápida posible.


— ¿Por qué me hablas así?


— Sé que fuiste tú quien construyó toda esta mentira acerca de Dylan.


La mujer tragó grueso.


— Yo te voy a decir todo, pero por favor, intenta no juzgarme. Yo solo quise evitarte un gran dolor.


— Un dolor que no era mío. Un dolor que de todas maneras estoy sintiendo en este momento. Un dolor que no puedo soportar porque mi propia abuela fue la mente detrás de un engaño.


— Justin, no te engañé...


— ¿No? — cuestionó. — Entonces explícame para qué fuiste al consultorio de Paulo hace seis años.


— ¿Y tú cómo sabes eso?


— ¡No intentes evadirme! ¡Responde!


— Tienes razón, Justin — confesó la mujer. — Yo fui al consultorio de Paulo para pedirle que mintiera con respecto a Dylan.


El Guardaespaldas IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora