52

481 26 19
                                    

4 meses después...


Justin y Maluma siguieron viéndose a escondidas para no levantar sospechas, aunque este último no tuvo el valor de hablarle sobre el señor Hugo, que vivía en su mansión, la preparación que estaba teniendo o muchos menos el plan que este hombre tenía en contra de su familia.


Jeremy sentía un gran alivio, creía que por fin había logrado separar a Justin de Maluma. Además, El Guardaespaldas había dejado de enviarle sobres.


Semanas atrás, Rowan abandonó el hotel donde se estaba quedando y compró un modesto loft en el centro de la ciudad. Fue incapaz de decirle a su hijo que Karen era amante de Jeremy, sabía que eso lo destruiría por completo. Además, Shawn, que no quiso hablarle en este tiempo, intentó recuperar sin éxito, su amistad con Justin.


La relación de Salvatore y Sophia seguía en pie. La chica le pidió al abogado que vivieran juntos en su apartamento.


Finalmente, Amanda logró que la agresión de Isaac no manchara su expediente y en tan solo un par de días se realizará el juicio que definirá  si Isaac podrá obtener su libertad condicional.


Una lujosa limusina se estacionaba frente a la joyería Bieber.


El chofer abrió la puerta trasera para que Maluma, acompañado por Hugo, bajaran del auto.


Luego caminaron hasta la recepción, donde encontraron a Bonnie.


— ¿Cómo has estado, Bonnie? — preguntó el mayor. — Por lo que veo, no muy bien.


El rostro de la mujer se tensó al verlo.


— ¿Qué haces tú aquí? ¡Vete!


— Lo siento, pero a veces, las personas debemos regresar para remover el pasado.


En ese momento, Justin llegó a la recepción y se percató de la escena.


— ¿A eso has venido? — cuestionó con voz temblorosa. — ¿A removernos la vida?


— Remover... — dijo pensativo. — No, no vine a removerle la vida a tu nieto, a tu hija o tus empleados. Yo vine porque conozco perfectamente a los protagonistas de este juego macabro y vine a hacerles jaque mate, Bonnie.


— ¿Cuánto tiempo llevas ensayando tu gran aparición?


— Esa pregunta te la puede responder Maluma, ¿no es cierto?


— El señor Hugo fue quien me sacó de la cárcel... — explicó el de barba.


Justin abrió los ojos en sorpresa.


— Este es un asunto personal, deberíamos hablarlo en privado...


— No, Bonnie — indicó Hugo. — Necesito que todos estén aquí para que escuchen mis requerimientos.


— ¿Qué quieres, Hugo? Ya estoy asqueada de tu presencia.


— Asqueada vas a quedar cuando recupere esta joyería después de tantos años.


— ¿Ahora quieres recuperar la joyería? — preguntó irónica. — ¡Por favor! ¡Esta joyería era un sótano vacío cuando era tuya!


— A mí no me importa lo que era, Bonnie. Debo reconocer que no era una joyería de tanto prestigio como lo es ahora, pero era mía. Yo quería convertirla en lo que es hoy, pero ustedes me jugaron sucio y me sacaron del medio.


El Guardaespaldas IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora