El Guardaespaldas III

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Karen finalizó la llamada aterrada.

— Hijo, yo... — intentaba hablar.

— ¿De qué infidelidad estás hablando? Explícame.

— Hay algo que te he ocultado...

— Te escucho.

— La rivalidad entre los Mendes y los Bieber va más allá de los negocios.

El chico frunció el ceño.

— ¿De qué estás hablando?

— Jeremy y tu padre han sido rivales todos estos años por una mujer, por Pattie.

— ¿La mamá de Justin?

— Sí, Shawn. Pattie y tu padre fueron novios hace muchos años.

— No puedo creer esto...

— Puedes preguntárselo a él si lo dudas.

— Lo creo, pero me sorprende.

— Lo peor de todo es, que a pesar de los años, han seguido viéndose todo este tiempo...

Los ojos del castaño se cristalizaron.

— ¡Esto no puede ser!

— Lamento decirte esto, pero así han sido las cosas.

— ¿De verdad me estás diciendo que mi papá te ha engañado todo este tiempo con la mamá de Justin?

— Shawn, siempre he amado a tu padre, aunque sabía que él amaba a otra. Creí haberlo conquistado cuando se casó conmigo, pero nunca me amó como la ama a ella.

— Debes haber estado sufriendo mucho todos estos años.

— Por eso suelo ser tan estricta, amargarme y reaccionar mal, porque me duele saber que nunca me amó como yo lo amo a él. Sin embargo, no quiero que por ningún motivo juzgues a tu padre.

— Mi familia perfecta es una mentira — dejó caer una lágrima. — Todo esto es tan horrible...

— Lo lamento mucho, Shawn — le dio un abrazo. — No espero que después de esta confesión justifiques mi comportamiento, pero espero que por lo menos puedas comprenderme.

Mientras tanto, Amanda se encontraba reunida con el director de la cárcel.

— Isaac regresará hoy mismo. Quiero que se le garantice total seguridad a mi cliente.

— Aquí nos ocupamos muy bien de la seguridad de todos los detenidos. La pelea fue un hecho aislado que no ha debido ocurrir. Los responsables serán severamente castigados.

— Comisario, esto podría manchar el expediente de Isaac y usted lo sabe. Así como perjudica la petición de reducción de pena por buena conducta.

— Lo siento por Isaac. Él ha sido un preso ejemplar, pero lamentablemente, esta pelea manchará su expediente y tendrá consecuencias negativas en la solicitud de reducir su condena.