Epílogo

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Camila's POV

— ¿Dónde demonios esta Lauren? — Me preguntó Dinah apurada.

— No lo sé. — Dije mientras sostenía una bandeja de plata con cocteles para los invitados. — Se supone que llegaría hace un par de horas.

— Avísame cuando llegue. — Dijo mi amiga, y enseguida, salió de la cocina.

— Bien. — Contesté.

Se suponía que mi novia llegaría a casa de Dinah dos horas atrás. Mis padres y los padres de ella, estaban a punto de llegar. Era un día especial y quería que todo saliera perfecto, pero el retraso de Lauren ponía las cosas en riesgo.

— ¿Dónde está Lauren? — Esta vez fue la voz de Ally la que preguntó. — Ya debería estar aquí.

— Debería, pero no sé qué pasa. — Suspiré pesadamente mientras sacaba más vasos de la gaveta. — Supongo que su vuelo se retrasó.

— Es posible. — Dijo la pequeña mujer.

En ese momento, empecé a preocuparme. ¿Le habría pasado algo? ¿Volvió a huir? ¿Se arrepintió de la fiesta? Mi mente, tan trágica como de costumbre, siempre me mostraba los peores escenarios. Caminé hasta la sala de estar, donde una nueva mesa yacía en medio de la habitación, y deje las bebidas ahí. Me senté pesadamente sobre uno de los nuevos sofás de Dinah y esperé.

— Mila, ¿dónde está Lauren? — Fue el turno de Normani de preguntar. — Se suponía que llegaría hace horas.

— Mani, no lo sé. — Me di cuenta que mi pierna izquierda empezaba a saltar a causa de la ansiedad. Mis manos empezaban a sudar y a tornarse pegajosas y húmedas. Los nervios me atacaban con dureza.

— ¿Has hablado con ella? — Me preguntó la morena mientras tomaba asiento a mi lado en uno de los muebles de cuero negro.

— No desde que salió del estudio ayer.

No había hablado con Lauren desde que ella había salido del estudio la noche antes. Lauren y yo siempre encontrábamos la forma de dedicarnos tiempo. A veces era difícil para nosotras, ya que ella era una aclamada productora y yo trabajaba dictando clases en dos importantes universidades.

— Esta bien. Solo no te preocupes.

— Bien. — Dije.

Me quedé un rato sentada pensando en mi novia. Pensaba en que tal vez ella se había vuelto a asustar y había decidido volver a huir de mí, así como lo hizo tres años atrás. Mis ojos se tornaron húmedos y mis respiraciones se hicieron cada vez más y más pesadas. No quería repetir lo vivido tiempo atrás. Ruidos que venían de la cocina, me sacaron de mis pensamientos.

— ¡Sácalo o se quemará! ¡Dinah ten cuidado con Mani! — Exclamaba Ally.

Mis amigas me estaban ayudando a preparar una cena especial para mis padres y los padres de Lauren. El motivo era el anuncio de una gran noticia: el álbum que Lauren produjo y co-escribió estaba nominado en cuatro importantes categorías en uno de los más prestigiosos premios de la actualidad. Noticia que no podría dar si Lauren no estaba conmigo. Tomé mi teléfono celular para revisar mis notificaciones, y no tenía ninguna de Lauren.

— Lauren, ¿dónde estás? — Suspiré y escondí mi cara en las palmas de mis húmedas manos.

Fue cuando sentí que no estaba sola en la habitación. Alguien se había sentado a mi lado.

— Cariño, no te preocupes. — Dijo Dinah. — No tarda en llegar.

— ¿Y si se arrepintió?

Fugitiva | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora