El amor puede ser desastroso.

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Pasaron un par de días, no había sucedido gran cosa entre nosotras. Sin embargo, hubo algo que llamo mi atención y fue la mirada triste de Lauren por esos días. ¿Qué la estaba atormentando? Se le notaba triste y las ojeras que llevaba eran las que delataban que no había dormido bien.

Como se había vuelto una costumbre, Lauren estaba preparando mi almuerzo. Pensé que era el mejor momento para hablar.

Me acerque a la cocina y la vi ahí. Lavando algunas verduras mientras escuchaba una canción que jamás había escuchado. Me olvide por un momento donde estaba y me concentré en la música. Era triste.

— Se llama Repine de Pianos Become The Teeth. — Dijo Lauren logrando sacarme de mis pensamientos.

"Like the promise of a place and knowing you're neither here nor there. Wear me out, and the tree tops like crooked beliefs. Cross hatch crows feet reaching for the Baltimore heat, and I repine faster and faster now. Your wick wont burn away. What are we without regret?  What are we?"

Continúe en silencio mientras disfrutaba de la melodía. Había algo en aquella canción, sabía que no era solo una simple canción para pasar el rato. Lo sabía con solo ver la expresión de Lauren. Era como como si aquella melodía llegara hasta su alma.

— Siento que esta canción habla a mi corazón. — dijo finalmente Lauren. — Es como si dijera todo lo que no te atreves a decir en voz alta. Eso es lo hermoso de crear música te expresas con ella y también ayudas a los demás a expresarse. ¿Me entiendes?

Asentí.

— Veo que disfrutas mucho de la música.

— Así es. Por esa razón fue por la que elegí estudiar algo relacionado con la música. – Dijo Lauren.

— No lo sabía. ¿Qué estudias? — Pregunté.

— Estudié ingeniaría en sonido y producción musical. — Contestó ella mientras sonreía.  

De nuevo podía notar de nuevo ese "algo" que no se decía en voz alta. Ella estaba coqueteando conmigo. Lo podía notar en cómo me miraba y cómo su forma de hablar cambiaba cuando estábamos solo ella y yo.

Ese día almorzamos juntas ya que Dinah no estaba en casa y no llegaría hasta la noche. El día transcurrió normal. Lauren me explicó como antes de llegar a vivir con nosotras estuvo trabajando en la producción de un par de canciones para bandas independientes. Me enseñó un par de álbumes de bandas que ni siquiera sabían que existían. Fue una tarde muy agradable.

Para la noche habíamos planeado una noche de películas. Mientras llegaba la hora, estuve en mi cuarto dándole vueltas de nuevo al tema de Lauren. Estaba listando las cosas que sabía de ella. La información que tenía hasta el momento era: 1. tiene una hermana. 2. Es productora musical. 3. Esta huyendo de Miami. 4. Sus padres se fueron del país y ella se quedó por alguien. 5. Probablemente ese alguien sea el tal Hernando.

Cuando iba a poner una sexta cosa, escuche voces que venían de la sala de estar. Rápidamente, me levante de mi cama y salí para unirme a la conversación.

— No lo sé Dinah, no puedo dejar de pensar en el él. — Escuché a Lauren hablando con La más alta — Es como si hubiera dejado una parte de mi corazón en Miami. Hernando ha sido todo para mí en los últimos años, lo amó Dinah y no puedo simplemente dejar de pensar en él. Extraño su compañía y sus caricias.

— Amiga lo extrañas y es normal. — Dijo la más alta. —Ya verás que muy pronto lo tendrás de nuevo contigo.

¿No podía dejar de pensar en él? ¿Dejo una parte de su corazón en Miami? Lo amaba... eso definitivamente sonaba a novio. O por lo menos fue lo que mi mente me llevo a pensar.

En ese momento sentí como un puñal entro a mi corazón. No quería creer que el corazón de Lauren tenía dueño. Aquella noticia acabo con mis ganas de estar en la noche de películas.

Me quede en mi habitación hasta el día siguiente. Se me hizo raro el silencio que reinaba en casa ya que por lo general escuchaba voces de Dinah y Lauren.

Cuando llegue a la cocina me encontré con Lauren. Estaba tarareando una canción mientras preparaba el desayuno.

— Buenos días Camz — Dijo mientras me pasaba una taza con café caliente. — Dinah tuvo que salir volverá en un rato. — me informó.

— Buenos días. — Dije mientras tomaba un gran sorbo de la taza.

—¿Dormiste bien? — Me preguntó la mayor. Me parecía muy tierno el interés que ella siempre mostraba con relación a mis horas de sueño.

Asentí. No quería hablar. Aun me dolía ver como mis ilusiones las había destrozado un tal Hernando. ¿No crees que sea estúpido sufrir por alguien que no conoces? Bueno, ese era mi caso.

Se creó un silencio lleno de incomodidad.

— ¿Tienes planes para el viernes? — Dijo Lauren rompiendo con aquel silencio.

— No.

— ¿Te gusta Sorority Noise? — Me miro mientras me obsequiaba una gran sonrisa. — Esta bien. No importa, sé que te gustaran cuando los escuches.

Me quedé en silencio. No sabía con exactitud cuál era el punto de esta conversación.

— Entonces. — Volvió a hablar. — ¿Quieres ir conmigo a verlos?— Me miro como si tuviera miedo a una respuesta negativa.

En ese momento mi corazón me dictaba que fuera al concierto, pero mi cabeza me gritaba que me alejara porque ella tenía novio. Y si mal no recuerdo dijo que lo amaba.

— Sí. — Contesté.

— Genial. Es una cita. — Me sonrió y mientras salía de la habitación me lanzo un guiño.


¡Al diablo la lógica! Iré a la presentación y la pasare muy bien. Me importa un carajo su novio. Voy a sentirme viva, voy a disfrutar y no voy a sentir culpa. El viernes voy a hacer algo más que solo existir. De eso se trata la vida ¿verdad? Crear recuerdos y cometer errores. Eso fue lo que paso por mi mente en ese instante.  

Fugitiva | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora