Fugitiva | Camren

Déjame llorar un poco más.

"Las olas nos sacarán. Las mareas me traerán de nuevo hacia ti."

- Deathbeds por Bring Me the Horizon.

Lauren's POV

Salí de la casa de Camila hecha un mar de lágrimas. Me dolía el pecho. Sentía como si mi corazón hubiera sido brutalmente desgarrado de su lugar. Era inevitable tratar de retener las lágrimas. Todo lo que sentía era dolor y remordimiento. Ya no tenía nada a lo que aferrarme. Había perdido todo lo bueno de mi vida. Deje ir a la única mujer que me había hecho amarla. La perdí.

— Eres tan idiota, Lauren. — Pateé enojada una desafortunada piedra que yacía en mi camino ganándome miradas de los transeúntes que pasaban a mi lado.

Dejé mi auto en casa por lo que opté por caminar en lugar de llamar un taxi. Eran más de tres horas. Camine sin prisa en dirección a mi apartamento. No me importaba llegar antes del anochecer. Para ser honesta, ya no me importaba nada. Caminaba y lloraba. Caminaba y me sentía miserable. Caminaba y me maldecía.

Creo que caminé por más de dos horas cuando lo vi. Un bar estaba ahí, en medio camino, como si estuviera esperando por mí. No lo pensé dos veces. Entré y ordené la cerveza más grande del menú. Enorme, fría y con espuma. Era mejor que cualquier fantasía. Creo que de dos tragos la terminé. Después de esa, ordené otra y otra y otra. Perdí la cuenta. Esa noche, rompí mi promesa de no volver a emborracharme.

Camino a casa, me balanceaba entre las calles golpeándome con casi todo lo que se interponía en mi camino. No sé cómo, pero conseguí llegar a casa en una sola pieza. Recuerdo ver un letrero color naranja horrible en la puerta del apartamento que tenía escrito "Sonríe es gratis" recuerdo que empecé a gritar y a patear la puerta diciendo: "No voy a sonreír si no quiero." En medio de ese menudo escándalo, Ally corrió a abrir la puerta en piyama.

— ¿Pero qué demonios pasa contigo? — Dijo Ally confundida. Tal vez estaba enojada, pero yo estaba muy borracha como para diferenciar.

— Te diré que pasa... Lo he jodido. Lo jodí Ally. Perdí a Camila. Perdí mi vida.

— Estas borracha. — Dijo Ally cruzada de brazos.

— Sí y me odio tanto.

— Lauren. — Dijo Ally. — Baja la voz. Vas a molestar a los vecinos.

— ¡Camila, juro que no miraré atrás! ¡Te lo juro! ¡Y NO SOY TU JUGUETE SEXUAL! — Le grité a la puerta como si la mencionada estuviera tras ella. — ¡Y quiero que sepas que ya no te amo! ¿¡Me escuchaste!? ¡YA NO TE AMO!

— Lauren cálmate. — Dijo Ally mientras me tomaba suevamente del brazo.

— ¡Es broma Camila! — Le volví a gritar a la puerta. — ¡TE AMO! ¡Eso jamás va a cambiar! Por favor, perdóname. ¡Te necesito Camz! Aun te quiero...— Rompí a llorar entre los brazos de mi amiga.

— Cálmate.

— No puedo. — Dije. — No puedo vivir sin ella.

— Si puedes. Ahora ve a dormir.

— No puedo dormir sin ella.

— Si puedes. Ahora ve. — Dijo mi amiga.

— Luis, prométeme que tú no me dejaras de querer como lo hizo Camila. — Tomé mi gato entre mis brazos. — ¡Dime que me quieres Luis! ¡Dime que nunca me abandonaras!

— Baja a ese gato ahora mismo y vete a dormir. — Me ordeno la chica.

— ¡Tú! — Le dije a mi amiga y solté al gato. — Dime que no dejaras de quererme ¡Dímelo!