24. ¿enamorado de ella?

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–vamos –le dije.
Había llamado al chofer de mi padre para que me trajera mi coche. ______ y yo iríamos a la casa del bosque.

Cuando llegamos ahí estuvimos entreteniendonos un rato con cualquier cosa. Me gustaba estar con ella, mirábamos memes en facebook, pero nos aburrimos y comencé a hablar con ella de cualquier cosa.

–Justin, no estoy estudiando fotografía para pasar en casa acostada comiendo ¿o sí? –preguntó y negué con la cabeza. Le había preguntado que haría después de la universidad. Sí, había sido una pregunta estúpida, pero no sabía de que hablar.

–bueno, no, pero... Dejame tranquilo, sólo no sabía que preguntar –ella comenzó a reír. –te ves muy hermosa sonriendo, ¿sabes? Como aparecen los hoyuelos en tu rostro, uno en cada mejilla, te ves preciosa así, en realidad sea como sea te ves preciosa –me acerque a ella, solo quería besarla otra vez, aproveche que sus piernas pasaban encima de las mías y la acaricie, también acaricie sus brazos, solo quería que se sintiera amada por un momento. Recordé las palabras de Cait, dijo que suficiente sin una madre, sin un padre, lastimándose ella misma, ¿que quiso decir? No vi cortaduras en sus piernas, ni brazos, ¿donde se corta?. Aleje esos pensamientos de mi mente, el beso se fue intensificando, nos levantamos del sofá, sin separar nuestros labios, caminamos hacia las escaleras, subimos, la mantenía apretada a mi cuerpo, me separe un poco, la mire, sonreí y volví a besarla. Hasta que llegamos a la habitación, pero ella me alejo bruscamente.–¿que pasa, princesa? –pregunte. Negó con la cabeza.

–vamos a otra habitación –sonreí.
Sabía porque ella no quería estar en esta y tenía razón, al no querer.
Entrelace nuestras manos y la lleve a mi habitación favorita, la que estaba al final del pasillo. La abrí y ella la miro detenidamente.

–¿de... De quien era? –

–esta habitación es donde escribo mis canciones, por aquella puerta –señale la otra puerta blanca –hay un montón de instrumentos, mi guitarra favorita y un piano, mis padres me dijeron que si algún día quería irme a vivir lejos, esta casa era mía –suspire –Jeremy siempre me dijo que pasará lo que pasará ellos nunca me dejarían solo –sonreí –aunque estuvieran totalmente decepcionados de mi, muchas veces me escapaba de Canadá, en mi avión privado, me venía aquí y me quedaba algunas semanas, pensaba las cosas, reflexionaba y me iba, siempre me hacia sentir mejor, Selena, Christian y tú, son los únicos que han venido aquí –ella dejo de ver la habitación y se volteo para verme, sonreí –sin contar a mis padres, pero en esta habitación nunca deje entrar a nadie, no me importaba que entraran en la casa y revisaran todo, pero esta habitación era sólo mía, mi espacio personal, mi "escondite", –hice comillas con los dedos –mi escape y lo sigue siendo, así que bienvenida –sonreí.

–Justin... Vámonos –dijo.

–No, no, ¿por qué? ¿no te gusta?

–es... Es muy lindo aquí, pero es tu lugar –sonreí.

–no te sientes cómoda en la habitación principal, porque ahí me viste con Selena, así que es mejor que estemos aquí –respondí.

–no, no, podemos ir a cualquier otra habitación, este es tu espacio –reí. Ella era muy terca.

–creeme, princesa, me encanta compartirlo contigo. –bese su cuello. La tome de la cintura y la lleve a la cama, la deposite suavemente, quería hacerla mía, la haría mía. Quite sus tacones, me subí encima de ella y bese su cuello bajando lentamente.
Quería que ella disfrutará cada beso, cada caricia.

–¿puedo? –pregunte antes de besar sus senos. Él vestido los dejaba un poco al descubierto y estaba volviéndome loco por tocar cada centímetro de su piel. Ella asintió con la cabeza, cada vez se estremecía más y más, era normal, la estaba besando en lugares que nunca nadie había besado. No gemía y eso me mataba, quería escucharla gemir, quería que gritará mi nombre. Baje la cremallera de su vestido y se lo quite, dejándola sólo en ropa interior, seguí besándola, al llegar a su ombligo ella gimió, ella tenía sus manos en mi cabello, enrollando sus dedos en el, pero se las llevo a la cara para taparse, así que me detuve. No quería que ella tuviera vergüenza, quería que estuviera segura de seguir haciendo esto.

The Bet (Justin POV's)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora