The Bet (Justin POV's)

40. Las amo

Después del jueves, mejor dicho después de la llamada no pude seguir concentrandome en nada, ayer no fui a la empresa y hoy tampoco. Tenía muchas reuniones y citas pendientes, pero a la mierda todo.
Había llamado a ____ para hablar, desde el jueves no he dormido nada.

–tenemos que hablar –dije apenas llegamos a la habitación, ella fruncio el ceño y yo trate de sonreírle. –tenemos que hablar –repetí, aunque no sabía porque.
Había tomado una decisión, lo había pensado demasiado después de esa llamada.

–dime... ¿que pasa? –preguntó ella, preocupada.

–no... No podemos seguir juntos –dije y a ella le brillaron los ojos, pero no era ese brillo común, de cuando hablas de algo que te gusta, ese brillo era diferente. –no eres tu, soy yo! –dije lo primero que se me ocurrió.

–No me digas eso! –y ese brillo arrastró con él las lágrimas.

–preciosa... –no sabía que decir, no tenía las palabras exactas para hacer que el golpe fuera más ligero. –Es que... –respire hondo. –decidí... –le iba a contar lo de Selena, pero al mirarla llorando me arrepentí. –Bueno, ¿sabes que significa el amor? –pregunté tratando de que entendiera por donde iba el asunto.

–significa... –ella suspiro antes de continuar –querer ver feliz a la otra persona aunque no sea contigo. –respondió y supe entonces que ya había entendido, que ya había captado mi idea.

Ella se sentó en la cama y puso sus manos en su rostro, tapándolo, seguía llorando, porque sollozaba. Decidí arrodillarme, quite sus manos de su cara y le sonreí, quería que ella sonriera, pero no lo hizo.

–lo siento, ¿ok?... –seguiría disculpándome, pero ella me interrumpió.

–Sé feliz! –frunci el ceño, no entendía de que hablaba.

–¿de que hablas? –me levante y me senté junto a ella. Pase uno de mis brazos por su cuello y la apreté a mi, la mano la coloque en su pierna, ella tenía las suyas en mi pecho, aún sollozaba.

–te amo y... –hizo una pausa –acabo de decirte el significado de amar –acaricié su pierna. –Justin, ve con ella si eso te hace feliz –sin más palabrería, se levanto.
Cuando decía que la amaba, lo decía enserio y lo seguía haciendo, ella era hermosa, en todos los aspectos, pero el traidor prefiere a Selena, porque es un masoquista. Me dolía verla llorar y más me dolía ser yo él causante.

–gracias... –susurró y frunci el ceño.

–¿gracias...por qué? –la voz se me quebró.

–por este tiempo, por darme felicidad, por hacerme sentir amada, protegida, segura y confiada junto a ti –la mire detenidamente –porque por un momento pensé que podríamos comernos el mundo juntos, por un instante sentí que aquello que alguna vez se rompió estaba sanando nuevamente. –término de hablar, me acerque a ella para abrazarla, para decirle que todo estaría bien, pero se alejo de mi.

–____... –las ganas de decirle lo de la apuesta y dejarla con todo el dolor ahora me invadió, no porque quisiera verla sufrir, sino porque no quiero que se de cuenta después de un tiempo, cuando ya este sanando –¡maldición! –pose mis manos en mi cabeza, estaba frustrado. –¡te amo!, ¡joder!, ¿puedes entenderlo?, te amo y me duele, maldita sea, me duele aceptarlo! –y sí, me dolía aceptar que por primera vez amaba a alguien más que a Selena. Fui hacia la chimenea y comencé a golpear la pared de ladrillos. Mi puño comenzó a sangrar, pero no me importaba, me lo merecía.

–Justin... –le pegue una y otra vez, pero lo deje y camine hacia ella, la agarre de los brazos y la mire directamente a los ojos, ella bajo la mirada y sin decir una sola palabra, la abrace.