28. Enojado conmigo mismo

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Siempre me habían gustado los fines de semana, hasta que Ryan vino a uno.

–¿podemos irnos? –pregunte.
Estábamos en el parque, él quería ir a saludar a unas chicas que hablaban tranquilamente y claro, era de esperarse, con su fama de don Juan, siempre buscaba a que chica conquistar.

–mira –me dijo –Soy Ryan Butler –me miro sonriendo –y esas nenas necesitan compañía –las miro y se mordió el labio inferior, lo cual me hizo reír –así que Butler irá a darles la compañía que necesitan –término de hablar y camino hacia ellas, comencé a reír viendo como caminaba -según él- siendo sexy.

Siempre me había gustado la forma en que Ryan podía llegar a conquistar a una chica, siendo él tan tonto, de verdad se veía ridículo y cuando pensé que era imposible serlo aún más, él se sentó con ellas y les guiño el ojo. No sabía que decía, no le escuchaba, pero las chicas sonreían al parecer a gusto con su compañía. Bueno, así era Ryan Butler, así de bien le salía todo, por más ridículo que se viera.

Mire alrededor de todo el parque y del otro lado pude visualizar a ___, sonreí. Hasta que me di cuenta que no estaba sola, estaba acompañada. Llame a Ryan con la mano.

–estoy con unas linduras, ¿sabes? –preguntó y negué con la cabeza.

–ya me voy, nos vemos más tarde donde Fredo –dije.

–de acuerdo, Bieber –volvió con las chicas y camine rápido, yendo al lugar donde se encontraba mi novia con un imbécil. Cuando me acerque pude ver que traía un vestido negro, se veía hermosa. Me pare frente a ellos y ella se levanto. Estaba fulminando al idiota que estaba a su lado.

–Justin –la mire.

–Oh, ¿él es tu novio? –ella asintió, al menos le dijo que tenía un novio.

–Justin, él es Nate, un nuevo amigo, Nate él es Justin, mi novio –nos presentó sonriendo.

–Bueno lo sentimos, Nate, pero me llevare a mi novia –dije de mala gana. Ella rió. No quería verla con nadie, con ningún chico, ella era mía, tenía que ser mía y ningún idiota me la quitaría.

Ella se despidió de él, así que camine rápido, no quería seguir viéndola junto a ese idiota, ¿desde cuando tiene amigos?.

–¿qué te pasa? –rodee los ojos.

–eres mi novia –dije.

Era tan raro llamarla "mi novia", era raro pero de igual forma era mi novia y no dejaría de serlo, no tan rápido.

–Lo sé, ¿y qué? –dijo ella.

–¿y qué? –reí irónicamente.

Vamos, imbécil, la vas a perder -me grito mi subconsciente.

La agarre del brazo y le lleve hacia mi coche, quería estar a solas con ella, le abrí la puerta, esperando que se negará a entrar, pero no lo hizo. Entre y maneje rápido. Llegue a una calle sola y me estacione.

–¿te sucede algo? –estaba molesta, su tono de voz tan arrogante me lo decía a gritos.

–eres mi novia, ¿entiendes?. No puedes andar por ahí coqueteando con otros chicos –ella comenzó a reír y sentí que me hirvió la sangre –¿te parece gracioso? –pregunté serio.

–no estaba coqueteando con nadie! –ella me miro y comencé a reír.

Era hermosa, siempre lo he pensado y quizás tenía miedo que alguien más se enamorará de esa sonrisa, así como yo mismo lo hice.

–¿entonces que hacías con ese imbécil? –pregunte. Tenía celos, confiaba en ella, pero no confiaba en cualquier chico que la mirara como él lo hacia.

–Justin, solo tomábamos un helado –me respondió.

–Hay ajá! ¿que no viste la forma en la que te miraba?, te estaba desnudando con la mirada. –dije.

–Hay Justin no exageres! –ella salió del coche y tiro un portazo.

–No estoy exagerando, solo digo lo que mire –dije furioso y también tire un portazo, más fuerte que ella. –¿que pasa contigo?, entra al coche en este instante –.

–no quiero estar contigo –sentí una punzada en el pecho.

–¿de verdad?, pues resulta que soy tu novio –mire el suelo –eres mía. –dije.

Es nuestra -pensé -porque el maldito traidor así lo quiso, yo no quería enamorarme, idiota!

–no soy tuya! –exclamó, arrogante, fría, igual a Selena.

–lo eres. –la mire desafiándola.

–no lo soy! –me desafío.

–Si lo eres, maldición! –me acerque a ella y se alejo, pero agarre su brazo y la jale junto a mi –mirame, eres mía –baje la voz, no quería gritarle, no de nuevo. –ahora lo eres.

–soy tu novia, no un objeto! –la abrace, pero ella no hizo lo mismo, así que me separe de ella.

–exacto, eres mía –me fulminó con la mirada –mi novia –sonreí.

Camino lejos de mi, así que la seguí, esperando a que se detuviera, esperando a que se calmara, no quería que termináramos este día peleados y ella se detuvo.

–deja de seguirme quieres –la lleve de nuevo hacia el coche, no quería pelear con ella, pero de verdad no soportaba mirarla con otro chico.

–ven, te llevaré a casa –dije tranquilamente.

En el camino me dispuse a mirar solo la carretera, no estaba enojado con ella, estaba enojado conmigo mismo, por ser tan imbécil, tan incompetente, estaba enojado conmigo mismo por lastimarla, o más bien, porque la lastimaría, estaba decepcionado de la vida, decepcionado de todos, claro, de todos menos de ella.
De ella nunca podría decepcionarme.

The Bet (Justin POV's)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora