45. Nunca aprendí

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Soy un imbécil, quisiera alejarme de ella, pero no puedo, últimamente estoy más distante, pensando en como exactamente debería decirle lo de la apuesta y si realmente me ama lo suficiente para perdonarme.

–a ti te quería ver –dijo la voz de un hombre atrás mio y me di la vuelta, encontrándome con la asquerosa cara de cerdo de Nate Matters.

Estaba en la entrada de la universidad, buscaba a ____, pero efectivamente no la había encontrado, por desgracia alguien más me había encontrado a mi y no era ella.

–¿ocupas algo Matters? –él sonrió hipócritamente y se me acerco, quizás pensó que yo me haría para atrás, pero no lo hice. No le tenía miedo.

–hablemos de ____ –se cruzo de brazos –cuidala, no solo a ti te gusta –sonrio ampliamente y comenzó a caminar para entrar.

–tu lo haz dicho, no solo a mi me gusta, pero solo yo le gusto a ella y eso es lo único que importa. –él volvió a verme, negó con la cabeza y siguió su camino.

Sentí como me hirvió la sangre y camine hacia mi coche, para conducir a casa. Pase el resto de la mañana dándole vueltas al asunto, a las malditas palabras de ese imbécil que se me quedaron grabadas y mi mente las repetía una y otra vez sin parar, como una especie de tortura psicológica. Me mataba el solo imaginarmela con alguien que no fuese yo y no era egoísmo, simplemente la amaba, me daría celos, pero si ella algún día llegara a dejar de sentir por mi lo que siente ahora la dejaría libre, para que vuele como los pájaros y pueda ser feliz, aunque sea mi felicidad la que se vea acabada, su sonrisa siempre valdrá la pena.

–eres tan tonto, cerebro de maní ¿lo sabes? –mire a Fredo asintiendo con la cabeza y baje la mirada. Estábamos a dos cuadras de la universidad, el se tendría que ir en diez minutos y mi princesa salía en quince.

–¿por qué es tan difícil?

–¿que cosa?

–hablar con la verdad

–porque una mentira de ese grado no sé dice todos los días y lo que fácil llega fácil se va, recuerda que nada que valga la pena es fácil. –sus ojos se conectaron con los mios y él sonrió ampliamente. –eres como mi hermano menor ¿sabes? –suspiro. –desde que estábamos chiquitos y me quitabas mis carritos lo eres, desde que tu te tomabas mi chocolate caliente y te comías mis galletas. –volvió a verme, mientras yo también lo mirada, brindándole mi mayor atención. –jodías mucho, me quitabas mi helado, las cobijas y almohadas, la televisión, los malvaviscos... –bajo la mirada. Pero yo no apartaba la mía de su cara. –sé cuando estas triste, molesto, confundido, feliz e incluso perdido sin siquiera verte la cara, sé cuando tu "hola" es diferente. Fuiste ese hermano que nunca tuve, unidos desde que estábamos en los vientres de nuestras madres –me miro nuevamente, pero esta vez tenía un brillo en sus ojos indescifrable. –siempre pensé que podría ayudarte y protegerte, pero ahora me doy cuenta que necesitas darte tus propios golpes, bueno desde que paso lo que paso con Selena me di cuenta. –torció la boca. –aunque ahora estoy cien por ciento seguro de que nunca podré protegerte de las decepciones amorosas y problemas con el corazón, porque lastimosamente eso solo lo podemos aprender rompiéndonos en mil pedazos. –una lágrima cayo por mi mejilla e inmediatamente la limpie y al parecer él lo noto. –no necesitas hacer eso, recuerda que te he visto llorar más veces de las que te he visto sonreír. –y sin decir una palabras más, lo abrace.

–ya pasaron once minutos –dije al separarnos y él sonrió.

–nos vemos y por favor, no hagas estupideces –sonreí asintiendo y él se fue caminando. Lo mire hasta que desapareció de mi vista.

Que extraño había sido eso y que profundo!

Él era mi mejor amigo, aunque jamás podría decirle algo como lo que él me dijo, a veces llegue a pensar que Fredo era gay porque nunca lo vi con una chica, hasta que me di cuenta que era porque siempre estuvo enamorado de Hails y ella buscando el amor en otro lado, nunca se dio cuenta.

Sentí la mirada de alguien en mi, Cait y ___ venían hacia acá. Cait sonrió.

–Hola –dije algo perdido, seguía pensando en Fredo. –¿nos vamos? –mire a mi princesa..

–Hola, ya me voy. –Cait hablo, despidiéndose de mi y de ____, nos dejó solos.

Era extraña, siempre había sido extraña o quizás él extraño era yo. Desde hace unos minutos que Fredo me dijo eso y ya estoy completamente extraño.

–¿a donde vamos? –preguntó ella.

–¿importa? –La mire un momento y negó con la cabeza. Había formulado esa pregunta más bruscamente de lo que deseaba, en realidad era como un "importa, es contigo" -queriendo decir que con ella no importa el lugar ni la actividad, simplemente su compañía.

La lleve a la casa del bosque, solo quería volver a estar con ella en nuestro pequeño nido de amor, quería dejar de ser tan distante y frío como últimamente lo estoy siendo.

–quiero hablar contigo. –me senté en el sofá asintiendo. –¿te pasa algo?

–no, no me pasa nada, ¿y a ti? –la mire de pies a cabeza y sonreí, seguía igual de hermosa que siempre y ese tono rojo en sus mejillas comenzó a notarse más, lo que la hizo ver más tierna, como siempre.

–solo quiero que dejes de actuar como si no me quisieras. –dijo y me dio un vuelco el corazón.

¿a caso ser frío y distante significa no amar?, porque Selena me decía tantas veces que me amaba de la manera más fría, distante e inhumana posible que llegue a pensar que así se demostraba el amor.

Y entonces mi mente volvió a traer esos recuerdos donde Sel estaba conmigo y lo fría que era, lo insensible e inhumana que se comportaba y cuanto me dolía, ¿____ merecía eso? No, pero ¿yo si lo merecía?.
Aleje esos pensamientos de mi mente.

–no te quiero –dije sincero. –te amo –suspire.

–por la forma en la que lo dices no sé si creerte. –baje la mirada, no sabía de que forma decirlo.

–tu crees lo que quieras, a mi me da igual –la mire a los ojos y ella volvió a ver hacia otro lado.

Le dolió lo que le dijiste, imbécil.

Me levante del sofá y me acerque a ella.

–¿vemos una película? –propuse.

–¿cual? –me miro sonriendo.

–da igual, solo quiero pasar la tarde contigo...

Sé que muchas veces la lastimaba y muchas veces la seguiría lastimando, pero nunca aprendí como se ama a una persona. Y a veces pienso que nunca aprenderé. Aunque definitivamente ella es la única que lograré amar igual e incluso más que a Selena.

The Bet (Justin POV's)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora