30. Un diamante al alcance de tus manos

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Me desperté por el sonido de la alarma, hoy era lunes y volvía a clases, estaba preparado, le pediría perdón a ___ por haber sido tan idiota, le diría que no me molestaba que fuera amiga del tal Nate, así que comencé con mi rutina, me aliste, baje y desayune, me despedí de mis padres, mis hermanos y camine rápido yendo a casa de Chris, al llegar él iba saliendo de la casa con Caitlin, así que sonreí y me les acerque a saludarlos.

–Buenos días –respondieron al unísono –chao chicos, yo me voy rápido –dijo Cait y ambos movimos la mano en forma de despedida.

–seguro irá con tu novia –dijo Chris riendo y asentí.

Caminamos en silencio a la universidad, iba sonriente, iba feliz, le pediría perdón a mi princesa y estaríamos bien... O eso fue lo que creí. Selena estaba una cuadra antes de la universidad, me miro y sonrió. Chris negó con la cabeza.

–Nos vemos ahora, Chris –dije y él asintió.

–Bueno cuidate –asentí y mire como se fue a la universidad caminando tranquilamente.
Mire a Selena y ella me sonrió cínicamente.

–Buenos días, idiota –paso su mano por mi cabello, despeinándolo. –¿oye, donde estará tu novia? –río.

En ese momento pensé que sí, todos siempre han tenido la razón, Selena solo quería destruirme, ya lo había hecho antes, ya lo esta haciendo, ¿por qué no terminar haciéndome polvo? Y la forma que tenía de hacerlo era diciéndole a ____ lo de la apuesta.
Sentí una punzada en el pecho y la agarre del brazo, llevándola lejos, lo más lejos que pudiese de la universidad, sin importarme que se quejara.
La solté.

-Vaya, creo que tienes miedo a que vea a esa estúpida y le diga la basura que eres –sonrió. –la mierda que llevas dentro. Porque eso no es un corazón –comenzó a reírse. A ella le encantaba hacerme sentir mal, siempre fue así.

–dejate de jueguitos ¿quieres? –pregunté arrogante.

–no mi amor –se me acerco –si vine aquí no fue para verte siendo feliz, fue para destruirte –dijo fría, como solo ella podía ser.

–ya lo hiciste –dije y ella río. –¡YA ME DESTRUISTE MALDITA SEA! –grite captando la atención de gente que pasaba por ahí.

Suspire y la agarre de la mano, llevándola hacia un hotel, no podíamos hablar tranquilos ahí, no cuando la universidad estaba a unas cuatro cuadras, podría pasar ____ y vernos.
Al llegar al hotel pasamos por recepción y resultaba que allí se estaba quedando Selena, así que fuimos a su habitación. Al entrar ella me miro mal y luego sonrió.

–me lastimaste, imbécil.

–no más de lo que tu me haz lastimado a mi –le reproche y ella sonrió aún más. –Selena, ¿por qué?, Joder, solo dime ¿por qué quieres destruirme, por qué no me dejas ser feliz? –ella suspiro.

–¿recuerdas que te dije que había hecho una apuesta con Amanda y Taylor? –asentí y se sentó en la cama. –pues cuando te viniste iba dejarte, no iba a buscarte, pero mi padre hizo un mal negocio y esta en la bancarrota –suspiro. –les dije que le pidieran ayuda a sus padres, eramos amigas, así lo creía y me dijeron que no, bueno, no al menos que volviera y destruyera tu relación –dijo.

La mire detenidamente, sabía que me decía la verdad. Porque siempre que hablaba con la verdad lo hacia con un nivel de frialdad y seriedad que nunca nadie podría usar. No como ella. Y así con ese nivel me decía que no me amaba y que nunca lo haría.

–¿y por qué tus amigas querrían destruirme?. –pregunté y ella sonrió.

–por qué las rechazaste a ellas, siendo tan dulces y amables contigo, las rechazaste y me elegiste a mi, que fui tan fría y cruel. –se levanto de la cama y se me acerco –y quizás ese es tu problema, mi amor –sentí como mi corazón se acelero.

The Bet (Justin POV's)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora