Stole My heart- Ruggarol

Capítulo 75

Karol no entendio  ese comentario, o tal vez sí, pero prefirio no hacerlo. Caminaron hasta la puerta principal de la casa. Realmente era una gran casa, con un jardín realmente grande. Esta era la primera vez que conocería al flamante novio de su madre, pudo haberlo hecho antes, pero en ese entonces no se sentía lo suficientemente preparada como para procesar que su madre estaba enamorada de alguien que no fuera su padre, pero al fin y al cabo, era parte de su vida. Llego a la puerta nerviosa y él ansioso.
En ese momento, karol sintio algo en el pecho, una sensación cruda, como si le golpearan en él. Le extrañó los primeros segundos, pero sabía que no era sobre ella, insinuo en que probablemente había algo que olvido o algo le había sucedido a alguien. Gaston tocó el timbre y le presto atención, olvidando de cierta manera lo anterior.
Abrió su madre, siempre con un brillo en los ojos y una sonrisa floreciente y contagiosa. Saludó con un beso en la mejilla a cada uno y procedieron a entrar. La casa era algo parecida a su casa que tenía en Los Ángeles, aquella que Ruggero le había obsequiado para su cumpleaños pasado. Ambos avanzaron tras su madre, quien los condujo con cierto entusiasmo a una habitación central, una sala de estar.

Ahí se encontraba un señor uniformado; una camisa blanca, sin corbata, con botones perfectamente abrochados y las mangas de estas dobladas hasta los codos, además de un pantalón color marrón claro y calzado italiano, negros, como su cabello. De ojos maravillosamente verdes y una barba dejada crecer por unos cuantos días. Era ahí el porqué de que su madre se vistiera con atuendos tan caros y peinados tan retocados, él era de esa clase. Él revolvía un café y al verlos acercarse una sonrisa marcó una línea bajo su mentón. Karol miró a Gaston, ya que él tenía un mentón muy similar. El señor que se posaba frente a ustedes dejó la taza a un lado y se levantó esbozando una tierna sonrisa. Se acercó a Karol, iba a estirar su mano para que el la estrechara, volvió a sonreír, casi como una pequeña risa y la abrazó con sumo cuidado. Luego de tres segundos respondio a su abrazo y finalmente se apartó para estrechar la mano de Gaston.

Xx: Soy Max Williams –Sonrió estrechando su mano.
Gaston: Un gusto, Gaston Vietto –Devolvió la sonrisa.
Max: ¿Cómo no saberlo?, mi hija te adora –Rió y Karol lo miro realmente sorprendida, miro a su madre y ella sonrió un poco nerviosa.
Monica: Max tiene una hija de dieciséis años, Natalie.
Max: Vive con su madre en California –Sonrió posando su mano en la espalda de tu madre.
Gaston: Le envía saludos de mi parte, por favor.
Max: Por supuesto, estará fascinada.

Transcurrido dos minutos, Karol vio bajar a un pequeño niño con un traje de marinero y un barco de juguete. Sonreío y corrio a abrazarlo. Se veía realmente encantador vestido así.
El se dirigió hacia Gaston y le enseñó su nuevo juguete. A  Gaston se le iluminaron los ojos al verlo y le siguió la divertida e inocente conversación a Dann. Max comenzó a conversarle a Gaston también, por lo que entre los tres comenzaron a conversar, mientras que Karol y su mamá se dirigieron a la cocina, para servirle un poco de agua y conversar.

Monica: Creí que vendrías con tu moreno –Sonrió sirviendo agua helada en dos vasos.
Karol: ¿Hablas de Ruggero?
Monicq: ¿De quién más ha de estar hablando? –Rió y le dio un vaso.
Karol: -Envolvio el vaso en sus manos- Se quedó en casa con algunos de los chicos. Yo había quedado de acompañar esta tarde a Gaston a Central Park.
Monica: -Alzó la vista hacía la puerta que daba a la sala de estar y luego volvió la mirada a Karol- Ese niño pareciera que quiere algo contigo.
Karol: No le digas niño, por favor –Rio- y no lo creo, es mi mejor amigo.
Monica: Es hermoso, ¿has visto esos ojazos verdes? –Insistió segura.
Karol: -Asentio sonriendo- ¿A qué quieres llegar con todo esto?
Monica: -Encogió los hombros- Yo nada más comentaba.
Karol: La próxima semana comenzaré con la universidad, estoy algo nerviosa.
Monica: ¿Qué me dijiste que estudiarías?
Karol: Idiomas.
Monica: Que interesante, espero te hagas amigos pronto.
Karol: Andrew estudiará en la misma universidad que yo, pero dudo que nos veamos, debido a los horarios.
Monica: -Su cara se tornó seria- ¿Andrew?, ¿Hablas de...?
Karol: Ajá, el único Andrew que conoces.
Monica: ¿Cómo es que volviste a tener contacto con él?
Karol: Trabaja en la producción de la banda, lo vi hace unas semanas, ahora no he tenido la oportunidad de toparme con él, pero le he llamado. Además mañana se va en nuestro vuelo a Argentina.
Monica: Oh sobre eso... ¿A qué hora sale el vuelo, hija?
Karol: A las diez de la mañana, llegaremos a eso de las cinco o seis de la tarde –Sonrio observando el vaso.
Monica: ¿Vendrás al cumpleaños de tu hermano?
Karok: -Levanto la mirada- ¿Es a principios del próximo mes, verdad?
Monica: -Asintió- Después de año nuevo, espero que vengas.
Karol: Intentaré, haré todo lo posible –Bebio agua.
Monica: Quisiera que tu hermano viniera también, pero no creo que tu padre me dé el consentimiento.
Karol: Es de comprender –Dijo sincera.
Monica: Lo sé, ¿tu hermano ha hablado de mí?
Karol: Verás... él es más cerrado, está dolido y creo que será difícil aceptar que reapareciste, por decirlo así.
Monica: Que tonta fui –Agachó su cabeza.
Karol: Fue un error...
Monica: Vaya error –Interrumpió.
Karol: Pero gracias a eso conociste a Max, quien parece ser agradable.
Monica: Y lo es –Sonrió- se lleva muy bien con Dann.
Karol: El... ¿le llama papá?
Monica: -Sonrió apoyando su cabeza en su mano- Le llama Max.
Karol: Ah... en fin hablaré con Chris –Finalizo.
Monica: Perfecto –Se levantó y cogió los vasos para luego lavarlos.
Karol: Ruggero cumplirá 20 el próximo mes.
Monica: ¿20 años, dices? –Volteó a mirarla.
Karol: Si. Yo creo que hará una fiesta o así, porque insistió en que me comprara un vestido. La verdad es que yo no quería, sentía que abusaba de su dinero, pero ya sabes cómo es él.
Monica: Seguro de sí mismo y de lo que quiere, o eso parece –Sonrió y soltó cuidadosamente el vaso, acercándose a Karol.
Karol: A veces es así.
Monica: Hija, ¿podría preguntarte algo?
Karol: Lo acabas de hacer –Sonrio y asentio.
Monica: Tú... ¿estás enamorada de Ruggero? –le miró con una mirada profunda y maternal.
Karol: Estoy irremediablemente enamorada de él, mamá.