Capítulo 2

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Karol Sevilla.

En el aeropuerto...


Miguel: Bien chicos, llegamos. Christian, ayúdale a bajar las maletas al chófer. Yo ayudaré a tu hermana –Papá bajó la silla de ruedas del taxi y la abrió Yo abrí la puerta y me senté de forma que mis piernas quedaran hacia fuera. Mi papá tomó mis manos y me ayudó a subir cuidadosamente a la silla. Mi hermano ya tenía todo lo que era bolsos, cajas y maletas fuera.

Christian: Bien papá, son las ocho con diecisiete. ¿A qué hora sale el vuelo?
Miguel: A las nueve. Siéntense en la banca de allá –Dijo apuntando una banca blanca que daba hacia la vista más linda del aeropuerto-, mientras yo veo el asunto del viaje.
Christian: Está bien –Dijo manejando la silla de ruedas hacía la banca.
Karol: Chris...
Christian: Dime
Karol: ¿Extrañas a mamá?
Christian: ¿Por qué preguntas eso?
Karol: No lo sé, sólo que yo la extraño. Quería saber si tú igual.
Christian: La verdad, la extraño. Pero más extraño a Dann.
Karol: Si, ese pequeño ya debe tener tres añitos.
Christian: Así es, pero bueno, si no han vuelto es porque están bien y es lo que importa.
Karol: Tienes razón. Cuéntame de ti
Christian: ¿Qué quieres que te cuente?
Karol: ¿Cómo está Alice?
Christian: Comenzarás a molestarme de nuevo... Déjame, ella ya no me gusta. Ahora estoy con otra, es mucho más linda. –Me reí mirando hacia abajo.
Karol: Eres un pequeño agrandado.
Chris: Y tú una gigante molestosa.
Karol: Eso no es cierto, yo sólo digo la verdad.
Chris: Karol, no olvides que sé molestarte.
Karol: Bueno, está bien. Me callaré.
Chris: Oye, cuando veníamos camino al aeropuerto saludaste a alguien, ¿Quién era?
Karol: Nadie que conozcas.
Chris: A ver, ¿Cómo sabes?
Karol: Porque ni yo lo conocía.
Chris: -Rió- Después estabas roja como tomate.
Karol: ¿En serio?
Chris: De verdad. Papá y yo nos veníamos riendo disimuladamente.
Karol: Eres insoportable.
Chris: Perdón hermana, tenia que vengarme. –Dijo acostándose en la banca. En eso se acerca una señora con dos niñas de más o menos diez años.
Xx: ¿Podrías darnos un poco de asiento? –Dijo dirigiéndose a mi hermano.
Chris: Sí, claro. -Dijo parándose rápidamente de la banca.
Señora: Gracias, que amable caballero. –Christian sonrojó.
Chris: No me diga caballero. Me llamo Christian, actualmente Mexicano, futuramente Argentino. –Reí, mi hermano siempre me sacaba risas por distintas razones.
Karol: Chris, vamos a la otra banca.

Los minutos se hicieron algo lentos, creo que suele pasar cuando estás ansiosa. Yo lo estaba y mucho, más aún cuando te vas a vivir a un lugar completamente soñado. A papá le habían ofrecido una casa en Cordoba, pero quedaba bastante lejos de Buenos Aires, así que no pudo aceptarla. Mientras nos vamos a quedar en un hotel de Buenos Aires, es propiedad de la amiga de una prima de mi doctora. Ella dejará a mi papá que estemos los dos primeros meses gratis, ya que mi papá tiene que encontrar un trabajo estable.

Ya faltaban diez minutos para el vuelo, papá aun no llegaba. Christian estaba distraído con su celular, yo me aburría demasiado, pensaba en como sería la gente, como sería la vida allá, miles de cosas pasaban por mi mente. Pensaba en ese chico, pensaba en como era su cara, su sonrisa, ¡Dios! ¿Por qué no puedo caminar, o tan sólo por qué no lo pude tener más cerca?, de esa forma hubiera podido pedirle su número de celular o hablar con él... pero se hubiera avergonzado de mí, de mi vida. Volviendo al tema de mi nuevo hogar, estaba tan feliz, ¿Qué cosas me tenía preparadas Buenos Aires?, muchas, eso es seguro. Ya faltaban ocho minutos. Miraba a la gente que corría con las maletas, creo que este es un día de caos. Toda la gente está vuelta loca. En eso de mis pensamientos llega papá.

Miguel: Bien hijos, pasemos al avión. Está todo listo. Karol, Te reservé una habitación en el hotel sólo para ti. Christian, tú y yo dormiremos en otra habitación, sólo tiene una cama así que yo dormiré en el sofá, ¿todo bien?
Christian: ¿Por qué Karol tiene una habitación para ella sola y yo no?
Miguel: Porque ella es una chica y las chicas necesitan privacidad, en cambio tú no.
Christian: Tú no entiendes nada papá. Yo ya soy un pre-adolescente.
Karol: Pero yo soy una adolescente, necesito más espacio que tú.
Christian: Cállate. –Dijo enfadado.
Miguel: Chicos, no peleen. Sino dormirán juntos en un dormitorio y yo me iré al otro.
*NO!* -Dijimos Christian y yo al mismo tiempo.
Papá: Entonces compórtense.
Karol: Está bien. –Dije dirigiéndome al avión.

Stole My heart- RuggarolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora