Stole My heart- Ruggarol

Capítulo 32

  Xx: ¡Rugge!, tu celular está sonando – Era Sofia, había olvidado mi celular abajo. Me levanté silenciosamente y abrí la puerta para salir y coger el celular –
Ruggero: ¿Quién me llama?
Sofia: Adivina... - Cogí el celular y me aparté para contestar la llamada –
*Ruggero: ¿Hola?
Xx: Hola
Ruggero: Ah eres tu... ¿Cómo estás?
Candelaria: ¿Te decepciona que sea yo?, estoy bien...
Zayn: No, no me decepciona. Me alegro
Candelaria: ¿Estás en Buenos Aires?
Ruggero: No... en Italia
Candelaria: ¿Bromeas?, también estoy en Italia
Ruggero: ¿Ah si?, vaya coincidencia
Candelaria: Llegué hace un par de horas con el equipo de producción, ya sabes... vacaciones
Ruggero: Ah... bien, tengo que colgar, mamá me necesita – Mi mamá me miró extrañada, no hayaba otra excusa –
Candelaria: ¡Espera!... Estaré hoy en el centro
Ruggero: Bien, adiós – Colgué la llamada y respiré hondo –*

Antonella: ¿Candela?
Ruggero: Candelaria...
Antonella: Es casi lo mismo mi vida – Reí y me acerqué para besar su frente –
Ruggero: Buen día mamá
Antonella: Buen día cariño – Sonrió y se levantó de una de las mesas - ¿Qué quieres comer hijo?
Ruggero: Nada aún, comí mucho ayer
Antonella: Como quieras. ¿Karol tiene hambre?
Ruggero: Sigue dormida, o eso creo – Sonreí –
Antonella: Dile que baje a comer algo, comió muy poco ayer
Ruggero: Está cansada, le llevaré yo el desayuno – Me levanté y cogí una bandeja –
Antonella: Eres tan adorable
Ruggero: Solo soy lo que tu me enseñaste – Sonreí y comencé a preparar su desayuno, no sabía cocinar muy bien pero hacía lo mas que podía. Al terminar, tomé una rosa de las que mamá tenía plantadas y la coloqué en la bandeja. Subí cuidadosamente para que no cayera nada de la bandeja y me detuve unos segundos antes de entrar –

Sofia: ¿Es para Karol?
Ruggero: Si – Sonreí –
Sofia: ¿Podrías darme un poco de ese chocolate?
Ruggero: Si claro, tenlo – Me incliné para que pudiera coger el chocolate y sacar un pedazo –
Sofia: Gracias – extendí la mano para que me devolviera el pedazo restante –
Ruggero: Sofia...
Sofia: Adiós – Salió corriendo con todo el chocolate en su mano. Reí y comencé a correr con la bandeja en la mano tras ella –
Ruggero: Sofia, ven acá – Seguía corriendo tras ella, no creí que fuera tan rápida... -
Sofia: Lo comeré todo yo sola – Decía mientras corría –
Antonella: ¿Qué es ese ruido? – Mamá gritó desde abajo –
Ruggero: Es Sofia
Sofia: Es Ruggero... - Corrí hasta que Andrea salió de su cuarto y torpemente choqué con ella –
Ruggero: Dios...
Andrea: ¡Tengo café en mi ropa!
Ruggero: Lo siento – Cogí la bandeja tirada en el suelo y las cosas que cayeron –
Andrea: Está bien, tendré que cambiarme – Entró nuevamente a su cuarto y yo seguí recogiendo todo lo que había caído al suelo –

Xx: ¿Qué sucedió? – Volteé la cabeza y la vi, recién despertando y aun así se veía hermosa –
Ruggero: Sorpresa arruinada...
Karol: *rió* Déjame ayudarte
Ruggero: Puedes lastimarte, hay vidrios
Karol: No lo creo – Se acercó y se agachó para ayudarme a recoger los pedazos de vidrio –
Ruggero: ¿Despertaste por el ruido?
Karol: Si, pero no importa – Colocó el ultimo trozo de vidrio en la bandeja – Acompáñame...
Ruggero: ¿A dónde?
Karol: Solo ven – Tomó la bandeja y caminó por delante. Bajó la escalera y yo iba sonriendo tras ella. Su forma de caminar era absolutamente adorable y su moño la hacía verse más hermosa aún, si es que eso era posible –
Ruggero: Creo que ya se donde vamos – Reí y coloqué una de mis manos en su cintura mientras caminábamos –
Karol: Bien... llegamos – Dejó la bandeja sobre la mesa –
Ruggero: Que misterioso y maravilloso... la cocina – Reí y besé su mejilla por atrás –
Karol: Menú de hoy, galletas y leche – Colocó galletas en un plato mientras que yo saqué la caja de leche y serví –
Ruggero: Que rico – Sonreí y dejé los vasos de leche en la mesa. Luego fui por el plato de galletas y las dejé sobre la mesa también –

Ruggero: ¿Qué quieres hacer hoy?
Karol: Conocer un poco de Italia – Sonrió y le dio una pequeña mordida a su galleta –
Ruggero: Iremos a mostrarle nuestro amor al mundo – Ambos reímos –
Karol: Suena interesante – En eso entran Sofia e Irenne –

Irenne: Hola – tenía a Sofia en sus brazos – Esta pequeña quiere decir algo...
Ruggero: ¿Estaba sabroso el chocolate?
Karol: ¿ah?
Sofia: Siento haberte quitado el chocolate que era para Karol y siento haber arruinado tu sorpresa...
Karol: Ow – Se levantó y pidió tomar a Sofia – Tú no te preocupes por eso nena, de todos modos, tú lo querías más que yo, ¿no?
Sofia: Eso creo, pero lo que hice estuvo mal
Karol: Lo sé, pero tuviste el valor para disculparte – Sonreí de ver a dos de las mujeres que mas amo juntas –
Sofia: Rugge, ¿Me disculpas?
Ruggero: Si, pero no vuelvas a hacerlo...
Sofia: No lo haré – Sonrió y Karol bajó a Sofia. Escondió un momento sus manos y luego empuñadas se las mostró a Sofia –
Karol: Escoge una mano...
Sofia: Bien... - Pensó un poco y optó por la izquierda – Esa
Karol: Veamos... - Abrió la mano y en ella había dinero – Muy bien, ¿quieres ir a comprar otro chocolate para ti?
Sofia: Preferiría un helado
Karol: Lo que tu quieras – Sonrió – Ve a cambiarte y vamos
Sofia: Bien – Subió corriendo a su cuarto. Karol permaneció ahí unos segundos y luego abrió el puño derecho en el que también había dinero, fue inevitable reír. Guiñó y luego subió a cambiarse –
Irenne: Es un amor... - Rió y luego salió de la cocina –

Karol Sevilla.

Sofia es un encanto y amo a los niños, en cada uno de ellos veo a Dann. Subí a cambiarme, me coloqué ropa cómoda, un short, una blusa y unas zapatillas. Salí del cuarto y bajé por Rugge pero no lo encontré abajo, solo estaban Andrea y Antonella.

Antonella: Hola querida – Se acercó y me dio un abrazo al cual respondí alegre –
Karol: Hola Antonrlla – Sonreí luego del abrazo –
Antonella: ¿Buscas a Ruggero verdad?
Karol: Si
Antonella: Están... - Sonó una bocina y Antonella apuntaba sonriendo hacia afuera – Me parece que ya los encontraste
Karol: Entiendo – dije entre pequeñas risas –
Antonella: Diviértanse – Me despedí de Antonella y Andrea. Salí y había un auto en el que estaban Ruggero y Sofia esperando, el mismo en el que habíamos llegado ayer. Corrí hacia el auto y abrí la puerta para entrar –
Karol: Ya no vives de tus pies – Reí y me acomodé -.

Nos dirigimos a un parque central para ir con Sofia.

Ruggero: Chicas, bajen acá mientras yo busco donde estacionar el auto
Karol: Está bien, te esperamos en la heladería
Ruggero: Claro amor – Le di un pequeño beso y luego baje con Sofia. Rugge comenzó a buscar un estacionamiento y nosotras nos adelantamos –

Karol: ¿Ya pensaste de que sabores quieres el helado? – Dije caminando lentamente con ella –
Sofia: Lúcuma y Vainilla... No, mejor Menta y Vainilla
Karol: Al parecer te encanta la vainilla – Ambas reímos. Caminamos de lo mas normal hasta que sacó una de sus preguntas al azar, no me incomodaban pero me daba un poco de nervios –...
Sofia: ¿Tú amas a mi hermano?
Karol: Bueno, aun no se si lo amo porque lo conozco de hace poco pero ahora, en este momento, me gusta mucho, lo quiero demasiado – Sonreí al ver su cara de curiosidad –
Sofia: ¿No lo dejarías cierto?
Karol: No podría, no me imagino sin su ternura y su cariño... o sin sus caras graciosas – reí al acordarme de eso –
Sofia: Mi hermano es fastidioso...
Karol: Un fastidioso lindo, ¿no crees? – Negó con su cabeza y yo me largué a reír –

Xx: Por dios que mala suerte tengo, no creí que esta niña estuviera acá... porque eso es lo que eres, una niña. – No podía creer que tenía al ser mas desagradable frente a mi en los que suponía serían los días más tranquilos –
Karol: Buen día Candelaria – Cargué a Sofia y pretendí segur caminando pero me tomó de uno de mis brazos evitándonos el paso –
Candelaria: Supe que tu y Ruggero están juntos...
Karol: Eso ya no es de tu incumbencia
Candelaria: Adorable, hay muchos cosas que necesitas saber de tu novio y yo
Karol: Prefiero no saber nada
Candelaria: Tarde o temprano lo sabrás y para ese entonces terminarás con el o... el terminará contigo
Karol: Ya no te quiere, déjalo ir...
Candelaria: ¿Me estás retando?, puedo comprobarte que aun me quiere
Karol: ¿Y como?...  

Les permito que le den todo el odio que quieran a Candelaria.