Capítulo 39

384 22 1
                                    


Ruggero: ¿Jimmy?
Jimmy: No, no me mandó Candelaria – Dijo riendo –
Ruggero: *Rió* Está bien.

Entramos al club. Fue algo totalmente agradable entrar sin que todos voltearan. Éramos personas más, comunes y corrientes. Rugge acompañó a Jorge a comprar algunas cervezas y yo me senté con las chicas y los chicos. Cuando volvieron Gastpn pidió sacarme a bailar y acepté. Era muy gracioso bailar con Gaston, sus pasos de bailes eran muy raros pero me divertía mucho. Luego bailé con Rugge, los chicos habían pedido una canción especial para nosotros.

Ruggero: Te ves tan hermosa
Karol: *Sonreí* Solo estoy vestida igual que siempre
Ruggero: A eso voy – Reí y me acerqué más a el –
Karol: Pues entonces gracias
Ruggero: - Acercó su boca a mi oído – Fuguémonos
Karol: ¿Qué?, estás totalmente loco – Dije entre risas –
Ruggero: ¿No quisieras fugarte conmigo, a donde tú quieras?
Karol: ¿Aún si eligiera un lugar lejano?
Ruggero: ¿Qué tan lejano?
Karol: Otra ciudad, otro país, otro continente...
Ruggero: Aun así, te llevaría ahora mismo al lugar que quisieras
Karol: - Lo besé y luego choqué suavemente mi cabeza en su mentón – No podemos
Ruggero: Si podemos
Karol: - Negué sacudiendo mi cabeza y mordiendo mi labio – Si ahora te tengo conmigo, entonces no importa el lugar en el que estamos, contigo estaría en otro lado y acá felizmente
Ruggero: Pero, quisiera llevarte a un lugar mágico
Karol: ¿Mágico?
Ruggero: - Asintió – Desde el momento en que te conocí todo cambió, sabía que tenía que conseguirte sea cual sea el dolor
Karol: No seas tonto – Decía a la vez que reía y me enamoraba aún más –
Ruggero: ...Yo nadaría todo el océano solo para verte sonreír
Karol: No hace falta, con que estés acá sonreiré siempre
Ruggero: ...No me iré hasta que haya robado todas las piezas de tu corazón
Karol: Pues en se caso, aun faltan piezas – Sonreí y lo seguí oyendo –
Ruggero: ...Me duele pensar que alguna vez has llorado
Karol: - Sonreí y agarré su polerón firmemente para tenerlo cerca – No lloraré si te quedas conmigo
Ruggero: Y ahora robaremos un auto y conduciremos hasta las estrellas, yo te daré la luna, es lo menos que puedo hacer si tu me das la oportunidad
Karol: - Reí – Adoro esa canción
Ruggero: Y yo te adoro a ti. ¿Qué dices?
Karol: ¿Sobre que?
Ruggero: Sobre robar el auto y conducir hasta las estrellas, sobre darte la luna si me das la oportunidad de fugarnos
Karol: Pues...
Xx: ¡Ruggero! – Volteamos y vimos a Mike –
Ruggero: ¿Qué pasa?
Micharl: Jorge
Karol: ¿Qué pasa con Jorge?
Michael: Está pasado de copas
Ruggero: ¿De nuevo?
Michael: Si, Paul tuvo una emergencia pero viene en camino, ayúdame a llevarlo hasta afuera
Ruggero: Claro, espérame acá amor
Karol: No, yo voy con ustedes
Ruggero: Como prefieras.

Acompañé a los chicos, la verdad es que Jorge estaba muy pasado. Me gané junto a las chicas afuera esperando a Paul. Cuando llegó nos dirigimos directamente a casa para que Jorge se acostará y para darle un café también.
Cuando Jorge se durmió me fui a dormir ya que tenía de verdad muchísimo sueño.
Al día siguiente, comencé a preparar las cosas para la mudanza, por suerte solo debía trasladar mi ropa y mis pequeñas cosas. Ruggero me ayudaba y la verdad me daba mucha pena desarmar el que era mi dormitorio. Eché las cosas en algunas cajas y los chicos las llevaban al auto.
Sabía que Gaston estaba más triste que los demás, pero lo único que podía hacer era animarlo y decirle que podría ir cuando quisiera. Jorge, Mike y Agus prepararon una rica comida de despedida, la verdad no creí que lo hicieran.

Jorge: ¿Cómo no hacerlo?, eres la sexta integrante
Agustín: Ya nos habíamos adaptado a tu presencia esparciendo risas por todos lados
Karol: Eso es tan dulce, los vendré a ver y ustedes también deben ir
Gaston: Ese dormitorio – Apuntó hacia arriba – siempre será tu dormitorio
Karol: *Sonreí* Jamás imaginé que esto algún día sucedería, es tan emocionante estar con ustedes, es muy agradable, de verdad muchas gracias por ser tan lindos y atentos conmigo
Michael: Gracias a ti por hacernos sentir y hacernos saber que somos chicos totalmente normales – Reí al oír eso –
Karol: Pues, yo no diría tan normales
Michael: *Rió* Bueno, tienes razón
Karol: Dios, como odio las despedidas. ¿A quien iré a despertar con pucheros?, ¿A quien molestaré por su dulce seriedad?, ¿A quien le regalaré abrazos todo el tiempo?, ¿Con quien le haré bromas a Jorge?
Los chicos al unísono: Ruggero
Karol: *Reí* no es lo mismo.

Luego de despedirme de los chicos me subí al auto de Rugge y condujo hasta mi casa. Estaba callado y cuando le hablaba solo respondía con expresiones o hacia pequeñas sonrisas. Ya estando en casa, entramos las cajas y los bolsos.

Ruggero: ¿Y has hablado con Andrew? – Acomodaba las cajas –
Karol: - Lo miré – Si
Ruggero: Y el, ¿te ha invitado a salir?
Karol: Si
Ruggero: ¿Y tu que has dicho?
Karol: Que si
Ruggero: - Me miró sorprendido - ¿Pero como amigos nada más, cierto?
Karol: Seguro
Ruggero: ¿Segura que estás segura del seguro que estás diciendo?
Karol: *Reí* Si estoy segura del seguro que te dije Rugge
Ruggero: Ah
Karol: ¿Y has hablado con Candelaria?
Ruggero: - Asintió – la llamé hoy en la mañana
Karol: ¿Cómo está?
Ruggero: Un poco enferma, pasaré a dejarle algo
Karol: Ah
Al unísono: ¿Celosa?, ¿Celoso? – Reímos –
Karol: No, no estoy celosa
Ruggero: Pues yo tampoco
Karol: - Me acerqué a el sacando una caja de sus manos – Yo se que si
Ruggero: Celoso estoy de mi mismo por poder besar a la mujer más preciosa
Karol: *Reí* No la veo, pero mientras puedes conformarte con un beso mío
Ruggero: Con eso soy feliz.

Y así, pasé toda la tarde con el, acomodando las cosas, conversando y riendo. Cuando se fue, no pasaron más de 10 minutos y sonó el timbre de la puerta. Dejé el cereal a un lado y fui a la puerta.

Stole My heart- RuggarolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora