Stole My heart- Ruggarol

Capítulo 44

Asentí suavemente con mi cabeza y luego me levanté con su mano aún tomada. Solté delicadamente su mano y me paré frente a ella mirándola unos segundos más, ver sus ojos hacía que me calmara y además, me hipnotizaban. Saliendo de todo silencio le avisé que iría por cosas para comer mientras ella acomodaba sus cosas. Salí de ahí con una sonrisa plasmada.
Bajé a comprar algunas cosas al primer piso del hotel y hablé con unas fans que estaban sentadas en una mesa cercana. Me acerqué a ellas y se ruborizaron apenas llegué.
Ruggero: Hola chicas.
X: Oh...dios... ¡eres tú! -Cubría su boca nerviosa-
Ruggero: -Asentí- ¿Quieren comer algo?, yo les compro.
X: Si...Cla...claro
Ruggero: No se pongan nerviosas, no les haré nada -Rieron-
X: Está bien -Respiró profundamente- Soy Alisha y -Apuntó a la otra chica- ella es Marianne.
Ruggero: Hola Marianne -Me acerqué a besar su mejilla- ¿Son de esta ciudad?
Alisha: Solo yo, Marianne viene de Chicago.
Ruggero: ¿Chicago?, lamentablemente no pasaremos por ahí.
Marianne: Lo sé, por esa razón vine acá.
Ruggero: Eso es bueno -Miré la bolsa con dulces que llevaba- ¿Quieren dulces?
Marianne: Pero son tuyos...
Ruggero: En realidad, son de Jorge -Reí- Pero no importa, le compraré más.
Alisha: Pues en ese caso, está bien.
Marianne: ¿Te quedas con nosotras?
Ruggero: -Negué- No puedo, debo llevarle comida a Karol
Alisha: ¿Tu novia?
Ruggero: Si, prometí llevarle comida.
Alisha: Que suerte tiene de tener un novio tan apuesto y atento como tú.
Ruggero: Más suerte tengo yo de tenerla a ella.
Xx: Ruggero...
Ruggero: -Volteé para saber de quien era la mano en mi hombro- Hola Jorge
Jorge: ¿Compraste ya los dulces?
Ruggero: Si, pero -Volteé la cabeza hacia las chicas nuevamente- les di los dulces a ellas, te compraré otros...
Jorge: No, no hace falta, yo iré -Miró a las chicas- ¿Amigas nuevas?
Ruggero: Si, ellas son Alisha y Marianne.
Jorge: Que hermosos nombres...
Ruggero: Am, yo ya me iba -Presioné un poco los labios y me despedí de las chicas. Volviendo Jorge le susurre en su oído "Anita".-

Compré cosas para comer que sabía que a ella le gustan. Arremangué mis mangas y luego subí a su habitación. Conversamos y comimos por casi una hora. Ella me entiende de una forma increíble y yo la entiendo a ella, amo eso de nuestra relación.
Quería quedarme dormido a su lado, cada vez que paso tiempo con ella me digo por dentro, "Quiero estar con ella la vida entera":
Estábamos riendo abrazados cuando golpearon su puerta. Ella se levantó a abrir y vimos a Agustín posado en la puerta.

Agustín: Ya es hora de ir a la habitación Ruggero.
Karol: ¿Tan temprano se duermen?
Ruggerl: No, es que... seguridad no nos permite estar en dormitorio de nuestras novias o de chicas desde las nueve de la noche en adelante.
Agustín: Así es.
Karol: Pero, -Se me acercó a mi- yo quiero quedarme más tiempo contigo.
Ruggero: Ni te imaginas cuanto deseo eso amor.
Agustín: Ya sabes, solo pueden verse en el pasillo -Suspiró- Realmente aborrezco esa regla.
Karol: Dormiremos en el pasillo entonces...
Ruggero: ¿Qué?, ¿En serio? -Sorprendido-
Karol: No, solo bromeo.
Ruggero: Porque esa es una buena idea.
Karol: Si, pero si lo hacemos...
Ruggero: -Tomé unas frazadas y luego tomé su mano interrumpiéndola- No estaríamos rompiendo ninguna regla, ¿O si?
Agustin: El amor te tiene cada día más loco.
Ruggero: Estabas peor cuando conociste a Caro
Agustín: ¡Hey!, eso es... diferente. Oh dios, la extraño -Cubrió su cara con ambas manos-
Karol: -Sonrió- No han pasado ni 24 horas.
Agustin: Cuando amas a alguien, puedes extrañar imparablemente a esa persona sin importa cuanto tiempo haya pasado.
Ruggero: -Sonreí soltando su mano y dejándola en su cintura. La miré apoyando mi frente en su cabeza- Se que eso es verdad.

Salimos los tres de la habitación y Agus entró a la suya, quien dormiría con Gaston y Mike. Riéndonos, Karol y yo nos sentamos en el pasillo y nos tapamos con las frazadas. Mientras le halaba sobre las famosas reglas de Paul, apoyaba lentamente su cabeza en mi hombro, eso me hacía querer abrazarla y tenerla en mis brazos siempre.
Se ría al oír las anécdotas en los hoteles o en los buses de gira. Las personas que se hospedaban en el hotel y pasaban por el pasillo nos miraban raro, pero no importaba.
De no ser por una llamada que Paul salió a contestar, nuestro plan hubiera funcionado. Nos quedó mirando sorprendido y nosotros para calmar lo que creíamos diría, sonreíamos saludando. Paul al cortar la llamada se acercó a nosotros pidiendo una explicación seria, de hombre a hombre.

Ruggero: Pues... este... -La miré nervioso y luego volví mi mirada a Paul- No nos queríamos alejar.
Paul: ¿Podrías explicarme mejor?
Karol: Fue mi idea.
Ruggero: y yo accedí a ella.
Karol: Si, pero fue mi idea, yo tengo la culpa.
Ruggero: Pero yo acepté hacer esto, la culpa es mía.
Paul: Dejen de culparse. Los dos son unos niños enamorados. -Ambos reímos-
Karol: No somos niños Paul
Paul: Lo parecen bonita. Creo que si uno está sin el otro, lloraría como un niño cuando le quitan su juguete...
Ruggero: Agus -Reí-
Paul: A eso voy. No deben desobedecer las reglas.
Ruggero: No lo hacíamos. Dijiste que tenía prohibido estar en su habitación y que solo podría verla en el pasillo, acá estamos.
Paul: Ruggero...
Ruggero
Ruggero: -Suspiró- Está bien.
Paul: Bien, deben entrar a sus habitaciones.
Ruggero: ¿Puedo al menos dejarla en su habitación?
Paul: Solo hasta la puerta. Y deberías dormir, mañana temprano tienen ensayo.
Ruggero: -Asentí- Lo sé.
Karol: -Ayudé a que se levantara y tomamos las frazadas caminando hasta la puerta- Fuimos unos adolescentes rebeldes enamorados por media hora.
Ruggero: -Reí- ¿Eso fue un record?
Karol: Probablemente.
Ruggero: -Llegamos hasta su puerta. Se apoyó en esta y yo me apegué a ella- ¿Soñarás conmigo?
Karol: Depende.
Ruggero: ¿Depende de qué?
Karol: De si me das un beso... Si lo haces, soñaré contigo y sino, soñaré con...
Ruggero: ¿Quién será el impostor que me remplazará en tu sueño?
Karol Andrew -Susurrando en mi oído-
Ruggero: -Abrí la boca expresando sorpresa- Entonces, creo que repetiré Candelaria cien veces antes de dormirme para soñar con ella.
Karol ¿Ah si?, pero eso puede ser diferente si me das un beso.
Ruggero: Sabes que si lo hago no podré despegar mis labios.
Karol: ¿Y eso es malo?
Ruggero: Pues, te besaría toda la noche. ¿Tu que crees?
Karol: Es fantástico, digo yo.

Reí y tomé su rostro para besarla. No quería dejar de probar sus labios pero debía dejarla respirar. Al separarlos de ella, reí de ver sus brillantes ojos y oír su respiración un poco agitada. Apoyó su cabeza en mi mentón y respiró hondo. Luego volvió a levantar su cabeza y colocó su mano acariciando mi cabello.
"Dijiste que me besarías toda la noche".
Oí eso y me ericé por completo. La impulsé suavemente más arriba, para que alcanzara mi estatura. Giré la manilla de su puerta y la abrí rápidamente. Entré con ella y luego cerré la puerta por detrás de nosotros.
"Ahora si estamos rompiendo las reglas", dije eso al instante de volver a separar nuestras bocas. Volví a acercarme a ella para besarla, pero con una dulce sonrisa lo evitó.

Karol: No hay prisa cariño.
Ruggero: ¿Qué sucede?
Karol: Yo aun... no.
Ruggero: -Sonreí- Comprendo.
Karol: No pongas esa cara, me siento estúpida.
Ruggero: Tú si estás loca amor. No eres estúpida, ya sabes, más vale esperar a la persona indicada, ¿no?
Karol: ¿Tú esperaste a la persona indicada?
Ruggero: -Negué con mi cabeza- Creí haberla encontrado meses atrás. Pero, la indicada llegó después.
Karol: ¿Dices que, tu y Candelaria...?
Ruggero: -Asentí- No sabes como me arrepiento, debí haberte esperado.
Karol: Por esa razón, no hay prisa en hacer esto, ¿No crees que debemos esperar más?
Ruggero: Tal vez. Pero estoy más que seguro de que tu eres y serás la indicada, siempre, quizás conocerás otros chicos, quizás encontrarás a tu verdadero amor en uno de ellos, pero tu siempre serás mi amor, no buscaré en nadie más el amor que tu me das, en nadie, porque sé y sabré que siempre serás el amor de mi vida. Siempre serás mi indicada.
Karol: No digas eso, eso de los otros chicos. No te cambiaría ni por un rey, ni por el más musculoso, ni por... por nadie.
Eres y serás tú, amor.