Al siguiente día, pude apreciar lo muy contentos que estaban todos por volver a casa y reunirse con las familias, las novias y los amigos. La idea de volver a Argentina eran vacaciones para mí, pero estudios para ella, por lo que no podría disfrutar mis vacaciones al máximo.
Había hablado seriamente con producción para ver si podía conseguir un trabajo para ella y tras unos pesados tramites, decidimos que era mejor que la contratasen como asistente de Katja, así la vería más seguido de lo previsto.
Eran las ocho de la mañana y todos corrían de un lado a otro, personalmente ya tenía todo bajo control. El avión saldría a las diez de la mañana y a las nueve y media todos debíamos encontrarnos en el aeropuerto. Como no tenía nada que hacer y Karol estaba entretenida preparando sándwiches, salí al patio de la casa Neoyorquina. Por casualidad, Agustin estaba sentado bajo un árbol, con su celular en mano y su vista totalmente pegada en el aparato.
Caminé lentamente y justo esa mañana, olía a flores, olía a aire libre, oía el cantar de los pájaros. Al darme cuenta de lo que percibía, me reí avergonzado de mi mismo.
Decidí que Agus era una gran persona, alguien en quien confiar y alguien que daba buenos consejos, pero en aquel instante, no se me apetecían consejos, solo depositar mis palabras guardadas en alguien en quien confiara plenamente y no es que no confiara en mi novia, solo que me sentía lo suficientemente cobarde como para decírselo, no estaba preparado, no aún.
Me senté a un lado de Agustin y levantó bruscamente la cabeza ya que no me había visto venir.Agustin: El susto que me has dado –Dijo riendo.
Ruggero: Lo siento -Sonreí- ¿Qué hacías tan concentrado en el celular?
Agustin: Mensajeaba a Caro –Sonrió ligeramente.
Ruggero: Eso explica mucho –Reí silenciosamente.
Agustin: ¿Vienes a hacerme agradable compañía? –Dejó el celular a un lado sin dejar de sonreír.
Ruggero: Si... -Dije afirmando mi cuerpo con las brazos a un lado y mirando a la nada.
Agustin: Como si yo fuera a creerte –Rió mirando en la misma dirección que yo. Volteé mi cabeza hacia él.
Ruggero: En serio... te vi solo y quise hacerte algo de compañía...
Agustin: Tu solo cuéntame -Interrumpió a la vez que me miró- Yo te escucharé encantado.
Ruggero: ¿Por qué insinúas que quiero contarte algo?
Agustin: Porque lo sé –Volvió a desviar la cabeza.
Ruggero: ¿Qué es lo que sabes? –Pregunté algo temeroso de la respuesta.
Agustin: -Rió despacio y sonrió amablemente- Ruggero, no tengo que tener dos dedos de frente para darme cuenta de lo que ocurrió.
Ruggero: No... no entiendo –Agaché mi cabeza.
Agustin: Y no me sorprendió para nada –Levanté nuevamente la cabeza.
Ruggero: Si fueras más especifico, por favor.
Agustin: -Asintió con la cabeza- Ayer por la tarde Kendra me pidió que la ayudara a empacar algunas cosas, pero del momento en el que me lo dijo, supuse que no quería realmente eso.
Ruggero: ¿Ah no? –Pregunté nervioso.
Agustin: -Negó- Al subir, me comentó lo que había sucedido.
Ruggero: -Abrí los ojos de par en par- Ella...
Agustin: Si chico malo, ella me lo dijo. ¿Sabes?, eso estaba destinado a suceder.
Ruggero: ¿Cómo...? Es que...
Agustin: No debes decir nada -Rió jugando con el celular en sus manos- ¿Cómo te sientes?
Ruggero: Culpable, infiel, cobarde...
Agustin: -Negó frunciendo los labios y dando unas palmadas en mi espalda- Ella siempre gustó de ti y yo lo sabía desde el primer día, se le escapó por accidente en mi presencia. Me pidió que no dijera nada y callé. Se me acercaba de vez en cuando para pedirme consejos, pero siempre le dije que tú ya eras correspondido por otra chica y eso no le gustaba. Ayer era el último día y era obvio que te lo diría. Aunque no creí que hubiera un beso de por medio y no imaginé que te cegaras, ciertamente.
Ruggero: Me provocó -Encogí los hombros y los bajé- pero no justifico mi error. Lo peor es que no sé si decirle a Karol o no, ahora o después, tengo... -Tomé un respiro- tengo miedo.
Agustin: El chico malo tiene miedo –Sonrió.
Ruggero: Si –Murmuré.
Agustin: No es cierto. No eres el chico malo. Zayn, te conozco a la perfección y sé que solo tienes aspecto de chico peligroso pero por dentro eres igual o más sensible que una chica –Rió.
Ruggero: De todos modos, besé a alguien que no era mi novia, eso no me hace para nada una mejor persona.
Agustin: Eso te hace un humano como todos, un humano que comete errores y créeme que no es nada comparado con otras "infidelidades". No estuvo bien, pero no es el fin del mundo.
Ruggero: Tal vez sea el de mi relación.
Agustin: Eso si me parte el corazón, se que a pesar de todo, estás enamorado de ella.
Ruggero: Claro que lo estoy y dudo que algún día deje de estarlo –Dije apenado jugando con una hoja del suelo.
Agustin: Amigo –Tocó mi hombro y lo miré.
Ruggero: ¿Ah? –Pregunté con los ojos entrecerrados por la luz del sol en mi cara.
Agustin: Haz lo que creas correcto.
Ruggero: ¿Y si no lo sé? –Rosé mi mentón con mi pulgar,
Agustin: Lo sabrás, tarde o temprano –Dio una última palmada y se levantó- Ah...
Ruggero: ¿Qué? –Tragué saliva.
Agustin: Cuídala, como ella no encontrarás así como así, valórala –Sonrió y se alejó haciendo un baile con los pies, era novio de una bailarina hasta lo más profundo. Reí disimulando y respiré hondo.Yacían las diez de la mañana y el avión emprendía a Argentina. El sueño me venció como de costumbre y me dormí sobre el hombro de alguien, al llegar a la capital Argentina, desperté y comprobé de quien era.
Ruggero: Cómodo hombro –Reí.
Andrew: ¿Lo tomo como un cumplido? –Rió y se levantó para bajar.
Ruggero: Tómalo como quieras –Murmuré contento de haber llegado.
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Stole My heart- Ruggarol
أدب الهواةHay veces en la vida en las que sientes que todo te juega en contra, que pagas cada error que has hecho, que la vida nunca te volverá a sonreír, que dices "no puedo más", que nada ni nadie vale la pena. . . Pero en realidad, son solo pensamientos d...