Stole My heart- Ruggarol

Capítulo 35

  Nos quedamos en el balcón un rato, contemplando la vista. Me sentía tan completa con el, su compañía era todo para mi.
Al cabo de 10 o 15 minutos, bajamos hasta la cocina nuevamente para terminar de desayunar. Tenía dinero guardado así que se me ocurrió ir por mercadería para mi casa. Ruggero pidió acompañarme, pero le sugerí que se quedara ensayando con los chicos y quedamos de juntarnos a la salida del supermercado. Tomé un taxi y me bajé en Starbucks coffee, se me antojaba uno de sus cafés. Al entrar me detuve unos segundos y sentí que me observaban, miré alrededor de mí pero no hallé más que gente transitando por las calles. Entré y pedí un café.

Xx: Disculpa, ¿Karol? – Observé a esa mujer que se sentó a mi lado, parecía de dinero por como lucía –
Karol: Así es
Xx: Soy Melissa Portman – Esperé unos segundos con el café en mano –
Karol: ¿Nos conocemos?
Melissa: Yo te conozco, pero tú no a mi
Karol: - La miré con una mirada interrogativa y ella rió – ¿A que se refiere?
Melissa: Trabajo en el mundo del espectáculo, ya sabes, cine, música, Hollywood, programas de TV, E! entertainment
Karol: ¿Y yo que tengo que ver con eso? – Dije con un poco de nerviosismo –
Melissa: Quiero negociar contigo, ¿entiendes?
Karol: - Bebí un poco de café – No, lo siento, pero yo no tengo nada que negociar
Melissa: Claro que tienes... - Miró su reloj – Tu relación
Karol: – Sorprendida - ¿Qué?, ¿Mi relación?
Melissa: Así es, si te encargas de crear polémica con tu relación yo te...
Karol: - La interrumpí - ¿Polémica?, ¿Quiere decir que ponga mi relación frente a las cámaras?
Melissa: Entiendes rápido, si tu lo haces yo te abro las puertas de la fama
Karol: ¿Por qué usted cree que yo aceptaría eso?
Melissa: Porque eso es lo que quieres, por esas estás con Ruggero Pasquarelli, fama, todas quieren eso – Me levanté de la silla muy molesta –
Karol: Usted no tiene idea de lo que yo quiero, no quiero fama, no soy de esas que engañan a la gente por dinero. Yo quiero a Ruggero de verdad, no me interesa su oferta.
Melissa: Son miles de dólares en juego, lleguemos a un acuerdo
Karol: No insista, no aceptaré.
Melissa: Búscame si cambias de opinión – Me molestaba cada vez más, no podía creer que me dijera eso, la miré mu enojada –
Karol Deje a Ruggero tranquilo. Gracias por arruinar mí mañana – Me volteé y salí caminando rápido de ahí –

Luego de ese mal rato, me dirigí al supermercado que quedaba a tan solo un par de cuadras. Entré y muchas de las chicas me quedaron mirando, solo sonreía y fui por un carro. Iba distraída pensando en lo que había ocurrido, ¿será así siempre?, me daba mucha pena que ella creyera que yo solo quería fama, yo sabía que eso no era cierto. Cada día quería más a Rugge. Caminaba pensando en eso hasta que choqué un estante lleno de comida.

Karol: Dios, que tonta soy – Me agaché para recoger la comida que había tirado sin querer –
Xx: Permíteme ayudarte – La miré y sonreí –
Karol: Gracias, no es necesario, no fue mucho
Xx: Tuviste suerte de que no fueran botellas – se levantó y dejó lo que había recorrido en el estante – Me llamo Angie
Karol: Un gusto Angie – Me levanté – Me llamo...
Angie: Karol – Rió – Todas las Rollerfans te conocemos
Tu: ¿Eres Rollerfan?
Angie: Si, pretendía casarme con tu novio
Karol: *Reí* lo siento
Angie: No importa, tú me agradas
Karol: ¿En serio?
Angie: Claro, tú eres todo lo opuesto a Candelaria Molfese
Karol: No sabes lo agradable que es para mis oídos oír eso
Angie: - Comenzamos a avanzar – Candelaria es tan desagradable, la vi una vez con Ruggero, no sabes cuanto luché para poder verlo y cuando tuve la oportunidad ella lo impidió
Karol: ¿Hablas en serio?, que mal
Angie: - Asintió - ¿Tú la conoces?
Karol: Si, me detesta
Angie: Lo imaginé, ella solo ama su dinero
Xx: ¡Angie! – Una mujer hacía señas con las manos hacia nosotras –
Angie: Es mi madre, ya debo irme
Karol: Está bien, gracias por ayudarme – Sonreí y la abracé –
Angie: No hay de que. Adiós
Karol: Adiós.

Terminé las compras y salí de ahí ya que Ruggero me había enviado un mensaje diciendo que venía en camino. Se demoró unos 10 minutos en llegar.

Ruggero: Hola princesa – Me dijo por atrás en el oído, volteé un poco mi cabeza y sonreí –
Karol: ¿Cómo estás?
Ruggero: Bien – Se paró frente a mi - ¿Y tú?
Karol: Ni te imaginas, bueno ahora estoy mejor
Ruggero: Me cuentas en el auto ¿si?
Karol: - Asentí – Ayúdame con la bolsas por favor
Ruggero: Yo las llevo, tú sube al auto
Karol: No tengo problema en ayudarte – Cogí un par de bolsas y besé su mejilla –
Ruggero: ¿Me acompañas a comprar zapatillas nuevas?
Karol: Claro

Terminamos de acomodar las cosas y me subí al auto junto a Ruggero. Por ir conversando sobre su presentación que se le aproximaba olvidé el tema de Melissa. Llegamos hasta el centro comercial y nos bajamos en una tienda de calzados.

Ruggero: ¿Qué sucede?
Karol: Tengo una llamada perdida de Jorge
Ruggero: ¿No lo llamaras?
Karol: Después – Dije al guardar el celular en mi cartera – Entremos
Ruggero: Bueno – Tomé su mano y subí mis lentes de sol a mi cabello –

Entramos a la tienda de calzados preferida de Ruggero. Era muy grande y había mucha gente.

Ruggero: Escoge lo que tu quieras
Karol: ¿Ah? – Estaba distraída mirando sorprendida lo grande que era –
Ruggero: Que puedes escoger el calzado que tu quieras, un regalo de mi parte
Karol: No creo que sea necesario, venimos por tus zapatillas, concentrémonos en eso
Ruggero: Pero yo quiero hacerte ese regalo, por favor – Lo miré y asentí con una pequeña sonrisa –
Karol: Está bien
Ruggero: Genial, vamos
Iba a avanzar hasta que divisé a alguien que conocía comprando zapatos, no sabía con certeza si era o no era quien yo creía, hasta que por casualidad levantó la cabeza hacia donde estábamos nosotros. Quedé casi paralizada un momento, Ruggero me miró preocupado.

Ruggero: ¿Qué sucede amor?
Karol: Debe ser una broma...
Ruggero: ¿Qué cosa?
Karol: ¡No es una broma! – Corrí hasta esa persona, estaba tan sorprendida –
XX: ¡Karol!
Karik: No creí que estuvieras acá, sigues igual, solo que más grande – reí nerviosa –
XX: Tu sigues igual de hermosa – Tomó mi mano y me hizo dar un giro. Lo abracé fuerte, no quería soltarlo –
Karol: Te he extrañado demasiado – Ruggero se acercó un poco serio y me gané a su lado – Amor, el es Andrew...
Ruggero: ¿Andrew?
Andrew: ¿Ruggero?
Karol: ¿Ya se conocen?