Del otro lado del espejo

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Luego de que me quitaron los antibióticos, los respiradores, los puntos de sutura y las inyecciones con los tubos que conectaban a las bolsas, me sentía mejor o me decían que ya lo estaba.

Aun no puedo hablar y moverme cosa que no me gustaba, aun estoy drogado o sedado y todo parece borroso, además no tengo fuerza para levantarme, los sedantes son mis amigos en estos momentos, lo curioso es que con estos no puedo pensar coherentemente o sentir que estoy vivo, me siento en el país de las maravillas y soy la pequeña Alicia, inconsciente de su realidad, los errores, las heridas que causo y los peligros que este viaje conlleva.

Ahora me llevan en una silla de ruedas con la famosa camisa de fuerza. Soy un peligro, genial.

Los pasillos blancos, las puertas blancas y las lamparas son lo único que distingo, llego a un cuarto bastante grande con una gran ventana pero esta tenia rejas. Oigo varias voces pero no distinguía quienes eran.

Pase mucho tiempo en un cuarto sin ver mucho la luz del día, así que pega mucho el tratar de adaptarse, veo sombras que se mueven a mi alrededor.

- Miren quien esta aquí- la voz era alegre y la reconocí por completo, sin mencionar el abrazo que me dio sentándose en mis piernas como si lo cargará- te acuerdas de mi, claro que si.

Mi mirada era de ira este cretino fue el que indirectamente me hizo pasar una de las mejores noches de mi vida pero causo parte de mi desgracia, si el no me hubiera ayudado en algo que ni pedí.

-Pero que coño haces aquí deberías estar dándote fuerte con el rubio hermoso del cap- Este hacia una clara imitación con sus manos, mientras estaba sentado- Me costo mucho noquear a la rubia y convencerlos a los dos que estaban en peligro, pero a todos les gusto si les habló a ustedes amantes de la lectura gay chipeadores.

Que mosca le pico a este que habla sólo y de cosas raras como si lo estuvieran escuchando. Este seguía hablando sólo hasta que un hombre alto con asentó raro lo quito, creo que es un agente.

- Deja de molestar Wande este hombre esta recuperándose- parecía...bueno tenia asentó raro y corte militar sin mencionar su fea ropa.

-Deadpool repite conmigo Deadpool; coloso no empieces por favor ya hablamos de estoy lo sabes, estaba esa aprendiz tuya la de pelo corto y actitud de adolescente- este se pone a pelear verbalmente con el pero se levanto de mi- vamos profesor no lisiado y no calvo es hora de pelear contra este.

No podía ver con claridad a esas personas pero este tal wande o deadpool no me dejaba en paz es molesto, que hay con el apodo del doctor no...ya entendí.

-Ya te dije que no me llames así tengo nombre y ese es el tuyo-su voz sonada disgustada-ven vamos a otra parte.

-No me atraparan con vida- Grita este- Ya verán ustedes, estoy planeando algo para volver a juntarlos, deadpool fuera.

La pelea paso a otra parte y yo me quede solo. Miraba al techo y este parecía descuidado, al tratar de fijar mi vista en algo solo podía ver la ventana pero no podía estaba desorientado, dure un buen rato allí sin saber en donde diablos estaba, cerré los ojos y al abrirlos estaba acostado en un cuarto horrible de esos los cuales yo me burlaba, esos blancos acolchados para locos, me pegaba contra la pared una y otra vez para despertar pero era perdida de tiempo.

Así dure dos días, hasta que bajaron la dosis a una en la cual ya podía ver y estar consiente de mi entorno, sin embargo aun tenia la camisa. Ya no estaba en la cómoda sala con mis amigos, esta era mucho mas fea, desastrosa y llena de gente rara en el mal sentido.

Así que observe; Lo que capturo mi atención fue ver a Wanda, Scott y a el rey Simba allí del otro lado, lo que significada que estaba varias cosas estaba mal de la vista, alucinando o estaba en el edificio de los malos, este ultimo sonada mas factible.

- vaya el chico problema, era cuestión de tiempo para entraras por el espejo - al ver a la persona era Loki, este se sentó en el mismo lugar donde lo miraba desde la ventana-Te lo dije nadie se escapa y mas si Deadpool ayuda.

-oye- un sujeto con una voz ruda y fuerte, esta parado junto a mi- largo estas en mi silla.

- Yo...este imponía miedo.

-logan calma- dijo calmado viendo al sujeto- es es Tony y viene del otro lado, algo así como tu, además es el único tipo a parte de thor que nos saluda del otro lado.

Este agarro una silla se sentó algo molesto, aprendiendo un tabaco. Era hora del desayuno y los que parecíamos mas normales estamos en la mesa, contando a Loki, logan, el tipo que trato de escapar y una chica con sombra regada en los ojos.

Todos callados era incomodo, bueno apenas podía decir palabras, detrás de nosotros avían peleas y gritos por parte de los guardias y los pacientes hasta tiraban cosas, en cierto punto agradecí por los sedantes era estresante.

Al ver hacia la ventana vi a Strange pegado de esta moviendo las manos saludando y luego aparecieron Richard y Banner, me acerque para verlos parecían contentos pero con la misma me aleje, no podía verlos aun con lo lejos la culpa era grande.

- Cuidado- me dice deadpool lo único que vi era alguien viniendo hacia mi de espalda.

Sin previo aviso otro tipo me golpea y quedo en el piso. A mi alrededor todos pelean trato de escapar pero es peor y me golpean más, el tipo de la mesa me saca a la fuerza y me deja en una esquina.

- gra...gra...- no podía decir nada.

- que no se te haga costumbre- dijo enojado- ayudaste a mi hija y te devuelvo el favor.

El padre de Wanda Erick según me contó Banner, llegaron los guardias y calmaron a todos, no llevada 12 horas despierto y ya Mr avían golpeado, ignorado, ganado enemigos y de mas que genial y eso que no he hablado.

Luego de ese incidente nos llevaron al patio, me senté pegado a la reja tocandola sin tocarla, ya que esta atado, pero no podía mirar a los que estaban detrás de ella.

-muy buena jugada- me dice Strange sentándose a mi lado- no tenias que ir tan lejos pero quien puede detenerte.

Solo lo miro.  Pero quería irme, hasta que llegaron los demás. Hablando de lo bueno que era verme. Porque seguían preocupándose por mi.

Sorio entre lágrimas tapando mi cara sentía vergüenza de tenerlos secar, ellos me animaban aun cuando los quería fuera. Al alzar la mirada mi los ojos azules de steve viéndome con determinación, tristeza y alegría todo en una sola mirada.

Se acerco casi corriendo hacia mi pero me levante y corrí entrando rápidamente escuchándolo gritar mi nombre, me derrumbe en una esquina después de eso, no podía verlo o escucharlo no aun, tengo que salir del país de las maravillas primero, salir del  espejo, de ese lado oscuro de todos.

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Hola a todos aun sin ínter por eso no hay imágenes esta vez :( pero sigo actualizando, mis disculpas por todo y gracias muchas gracias por leer esta historia.

Amor, Amor locoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora