Cuenta hasta 3

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Escuchaba la respiración de Steve desde la puerta creo que esta digiriendo todo, ya me lo había imaginado todo, abrir la puerta, besarle para no escuchar explicaciones de nuestros actos, caer en la cama hasta quedar uno enzima del otro quitándonos la ropa con locura hasta hacer el amor, esperar hasta que Banner llegara para llevarme lejos otra vez y fingir que no hice nada malo, fingiendo la felicidad.

Eso harían las personas normales y cuerdas dejarse llevar por la pasión y el deseó, para vivir la felicidad de cuentos, ya lo se, porqué de eso se trata mi vida, de actuar y ya no lo soporto. Pero yo no soy normal ni cuerdo de eso estoy seguro.

-Tony...- Steve trata de abrir la puerta que nos separa, notando que esta cerrada-Tony abre la puerta.

-No-Susurré para mi, como un niño, el cual sabe que hizo algo malo y será juzgado.

Era raro pero esos closet tenían manijas por dentro con dos agujeros, no para cerrar pero si se podía pasar cualquier cosa por dentro de ellas y hacer un nudo, para mi suerte las mangas de las camisas de Steve eran fuertes y entraron muy bien.

Cuando uno tiene miedo se le ocurren muchas cosas y sin mencionar la droga. Me senté apoyando mi cabeza en mis rodillas, dándome golpes contra ellas, quería llorar una presión se apoderó de mi pecho como si una daga se tratara, tenia miedo, miedo...miedo de que?, muchas cosas pasaban por mi mente. Aún en mi estado los pensamientos se apoderaban de mi.

-Tony abre... por favor-Steve me seguía llamando, se oía preocupado y tratando de abrir sin éxito.

Sabia bien que pensaba mientras intentada abrir , este idiota se podría hacer daño o incluso matar en mi closet, tengo que sacarlo.

-Callate, callate...- me tape los oídos susurrando para mi-Largo...vete por favor.

-Tony...Quiero hablar contigo, disculparme por lo que dije...

-Callate no quiero oírte!!!- grite sólo para que el me oyera.

No pude mas y estalle en llanto, que me pasaba, esta junto a el, tenia la gran oportunidad de reparar todo, de por loco que suene empezar a probar ser feliz poco a poco, sin embrago no podía en verdad no podía.

Luego de unos minutos alce la mirada y allí como por arte de magia se deslizo una parte del techo razo, no me sorprendió debió ser por lo drogado y sensible que estaba, con una sonrisa y una expresión de preocupación me extendió su mano mi buen amigo Quill.

Dude? no, sólo quería dejar de oír a Steve y sus múltiples intentos por abrir o que habláramos, no estaba listo, aun con todas mis ganas, no era lo correcto para el, seria algo falso, otra actuación de mi parte, extendí mi mano y subí como pude, arrastrándome por esos duptos.

Adonde me dirigía, no se pero me preocuparía luego. Bajamos por otro agujero justo en el cuarto donde guardaban las cosas de limpieza, lo tuve un momento para pensar que hice como siempre.

-Eres un idiota-Me grito Quill golpeándome- Te lo dije no!!!!, claro que te lo dije, aléjate de el pero no me oyes nunca lo haces!!!.

-Clama-me levante tocando mi mejillas, ese golpe dolió-pareces mi conciencia.

-Si soy tu maldita conciencia!!!-podía verlo alterado-no puede ser, estabas bien aquí de este lado, pero no...tenias que irte a la otra área del instituto, no duraras mucho, ya no.

-De que me hablas?-empezó a decir incoherencias.

Este me tomo de la mano y salimos, en ese momento solo veía las cosas moverse y parecer arte abstracto, me dejo en una esquina y fue a vigilar según el, quede en frente de la enfermería y pude notar una ligera luz y bueno la curiosidad mato al gato, me asome y allí estaba, la linda dra Emma y Scott besándose, no sabia que hacer, hasta que alguien me tomo por la espalda y tapo mi boca, claro que intente gritar.

Amor, Amor locoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora