¿Estoy bien?

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Siempre quise despertar de una noche de pasión y locura con esa persona por la cual siento todo, como en los cuentos que pasan en las películas ridículas o como esa noche que dormí  junto a el por miedo. 

Pero ahora son las 4:00 am y estoy temblando de miedo en la plaza que esta justo enfrente del Hotel con un cigarro, que paso, bueno las pesadillas te siguen en tus momentos mas felices y te aseguran de que sientas el miedo. 

Aun lo recuerdo fue muy real, abrí los ojos y el estaba allí dormido junto a mi, sonríe de felicidad, me levante y fui al baño, note que todo esta algo oscuro, abrí la llave y moje mi cara, hasta que una sensación de frió corrió por mis brazos y los sentí en mis piernas,  al mirar era sangre y salia de las heridas de mis brazos las cuales estaban abiertas. llegue hasta la pared mi respiración se acelero mucho, por mas que la limpiaba o tapara mas salia, abrir la llave y trate con agua, voltee y Steve aun estaba en la cama, al volver la vista al lavamanos el agua era sangre.

-Crees que te puedes librar de mi-me dijo suavemente la misma vos de antes-Tu y yo sabemos que pronto caerás.

Al mirar en el espejo soy yo, con una mirada y sonrisa diabólica trata de sujetarme, salgo de golpe y me choco con Steve este con su mirada de todo esta bien me abraza, pego mi cabeza de su pecho tratando de explicar la sangre de mis brazos.

-Todo esta bien-me dice.

-Oye quiero decir....-siento un dolor en mi estomago como una puñalada-S..Ste..-no puedo hablar.

Al mirar era un cuchillo y Steve me lo estaba clavando, antes de decir algo este lo gira, me aferro a el con fuerza para no caer, este me pasa la mano lentamente por la cabeza y haciendo un sonido para que me calme, las lagrimas caen por mis mejillas y mi voz parece estar apagada.

-Pobre, pobre Tony-me dice dulcemente-Peter tenia razón sobre mi, porque no lo escuchaste, que pensabas que te comprendería o que los demás, tus brazos...mira tu brazos, por que no te moriste mi pequeña basura. 

-Ste...Ste...-quiero gritar siento miedo.

-Tranquilo ya paso-Me dice de nuevo mi voz.

Las manos de Steve pasa sus manos sobre mis heridas y se siente como sal. Una mano tapa mis ojos y me me inclina la cabeza hacia atrás, veo el filo de algo y la sensación que algo toca mi cuello hasta que me lo pasa, siento el dolor y la sangre corre por mi pecho.

-Nos vemos mi amor.

Me desperté de golpe sin gritar, Steve seguí allí dormido con su cara de tranquilidad, Al mirarme estaba temblando, sudando frió y pálido, por suerte Steve no me quito la camisa, sin embrago tengo vendas en los brazos, tome mis cosas y salí de la habitación lo mas rápido que pude, le quite a Happy la alarma del carro anoche, ese pobre siempre es distraído, baje entre al carro y tome mi celular, mi billetera, unos lentes y otras cosas, maldije por no tomar las llaves, me quede unos minutos en el carro y ahora estaba sentado en esa plaza.

Tome mis audífonos y trate de escuchar música, como la Dra Emma dice pero al conectarlos y hablar con el reconocimiento de voz, una voz familiar suena.

-Señor cuanto tiempo-era J.A.R.V.I.S- me alegro que este buscando música alegre. 

-J.A.R.V.I.S-mi voz se quiebra.

-Así es señor, le informo que el general Rhodey entro a su casa sin premiso, reviso varias cosas y se llevo...señor me esta escuchando-Su voz me hizo llorar, lo extrañaba y mucho. Esta en todos mis aparatos electrónicos posibles.

-si te escucho...solo sigue hablando...por favor...habla-No quería silencio, quería olvidar la sensación que corría por mi cuerpo sin control.

Me pase un buen rato escuchando las explicaciones que me dio, me sentía mas calmado pero, no mas tranquilo, oigo que alguien me grita y al ver era Happy corriendo hacia mi algo molesto, genial.

Amor, Amor locoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora